Tic-tac… a rectificar

Ya ha pasado más de una semana de haber conocido los resultados electorales en los que obtuvimos una aplastante derrota. Fuimos derrotados, pero no estamos vencidos. Tenemos la mayoría de las instituciones, gobernaciones, alcaldías y más, pero además tenemos más de cinco millones de chavistas que, pese a las dificultades y los problemas, perseveraron votando por los candidatos del Chavismo.

Pero esa derrota es una advertencia de la gravedad del problema que tenemos. De no haber rectificación lo perderemos todo. Eso significaría un enorme retroceso en las luchas del pueblo venezolano, americano y del mundo. Los ojos del planeta están puestos sobre nosotros. Ya nos dieron una derrota en Argentina y van por Brasil, Bolivia y Ecuador. Nuestra Responsabilidad es enorme en la rectificación y en el rescate de la Revolución.

Entonces, ha pasado más de una semana y siguen las cosas igual, los mismos problemas con los alimentos, los mismos especuladores, los mismos funcionarios ineficientes en los mismos cargos. El PSUV no ha pasado de una catarsis interna realizada los primeros días, pero sin cambios profundos ni discusiones descarnadas con voluntad de cambio.

El pueblo no va a aceptar enroques con los funcionarios que todos sabemos que no han dado la talla. Esperamos ver quiénes se llevaron los miles de millones de dólares que se perdieron en CADIVI y queremos ver tras las rejas a los especuladores que han estrangulado económicamente a nuestro pueblo. Todos estos datos, con nombres y situaciones han sido discutidas y entregadas en las bases del Partido, por lo que no es necesario ventilarlas públicamente (los trapos sucios se lavan en casa), pero si debemos presionar a viva voz para que esas denuncias que se han hecho, de manera unánime en casi todos los espacios, sean  tomadas en cuenta y se apliquen los correctivos necesarios.

Es fundamental que se tome en cuenta la idea de "un hombre-un cargo". Tenemos funcionarios que son presidentes de varias instituciones, miembros de juntas directivas, con responsabilidades en el alto gobierno y además con responsabilidades en el PSUV. Por más eficiente que se pueda ser, no es posible atender tantas cosas a la vez.

Reiteramos también la idea de tener al Delegado del Partido en todas las instituciones del Estado, con derecho a voz y con posibilidades de hacer contraloría social. Insistimos en que el Delegado del Partido no puede pertenecer a la institución misma, pero si es indispensable que en ellas forme las células del Partido en cada Institución, Dirección u organismo del Estado. El Delegado del Partido debe tener a su vez articulación con el Poder Popular para que podamos darle sentido a esa unión de la que siempre hablamos: Pueblo-Gobierno-Partido.

Por último, debemos relanzar y reimpulsar la ética socialista, ya que con la misma vamos a valorar el trabajo como un principio fundamental de progreso y bienestar de nuestra sociedad. Que sepamos que los bienes y servicios tienen un valor y que con el trabajo individual y colectivo nos hacemos merecedores de ellos. No podemos seguir aceptando la cultura del facilismo y la regaladera, debemos incentivar el trabajo comunal, colectivo y los principios de la solidaridad, la cooperación y el amor. Con ética, con trabajo y con decisiones oportunas vamos a salir de esta crisis y a hacer realidad las 3R2 que exigía nuestro Comandante.

Ya pasó una semana y no vemos cambios. Apurémonos en Rectificar.



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Omar Gómez

Conductor del programa "Latinoamérica Unida", por La Radio del Sur.

 omarg.ccs@gmail.com      @omarfgomez

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