Desde hace un tiempo para acá he notado con alguna preocupación, como nos estamos limitando a defender los ataques de la derecha nacional o internacional con los argumentos que aunque no son falsos, de tanto repetirlos y considerando la coyuntura socio-económica actual, a ojos de no pocos resultan repetitivos y hasta poco convincentes.
Me refiero al “cuento” de “la guerra económica”, la “injerencia norteamericana en Venezuela”, la “infiltración y saboteo del a derecha en la gestión revolucionaria” y cosas por el estilo. Ratifico que en el caso de los ejemplos señalados anteriormente, ninguno carece de veracidad, sin embargo, más allá de eso, qué es lo realmente efectivo entre tantas cosas que anuncia el gobierno –incluyendo el propio presidente maduro- para frenar la escalada agresiva contra la economía nacional?
Creo conveniente que no debe dejarse de un lado, desde el punto de vista discursivo, los elementos que conforman el arsenal con el cual la derecha nacional e internacional están utilizando para derrotar no solo en los hechos, sino en lo moral a la Revolución Bolivariana frente a sus simpatizantes, y en general ante pueblo venezolano entero, pero debe retormarse con urgencia el debate centrado en la autocrítica.
De esa autocritica, sería interesante extraer algunos elementos que ya han sido manifestados por algunos intelectuales consecuentes con la revolución o por lo menos exhiben un grado de objetividad respetable, como por ejemplo, la continua rotación de cargos de algunos funcionarios que más que útiles, se han vuelto “imprescindibles” (pero los resultados de sus gestiones son peligrosamente deficientes), la constante “anunciadera de anuncios que no anuncian nada” y que cuando finalmente se anuncian su efecto es diametralmente opuesto al esperado en virtud de la mala o tardía aplicación de tales “anuncios” (caso Simadi, por ejemplo), y someterlos al debate.
Es precisamente este debate el que debe darse dentro de las filas revolucionarias, un debate que estamos esperando desde las bases con mucha ansiedad incluso desde mucho antes de que el comandante Chávez falleciera y cuya puerta pareció abrirse cuando nuestro máximo dirigente pronunció aquella célebre intervención conocida posteriormente como “el golpe de timón”.
Ese debate debe darle prioridad a las frustraciones que nos impiden a los revolucionarios, defender apasionadamente nuestro proyecto, porque, cómo defiendo a un Diosdado Cabello al que la propaganda oficial ha hecho ver como una sufrida víctima del imperialismo, de unas sobradamente falsas acusaciones de narcotraficante, cuando su esposa es la Ministra de Turismo, su hermano de industrias, su hija es la nueva pop star de los mass media del gobierno y aparece como drupi en cuanto show farandulérico monten los propagandistas del “rrrééégimen”; y aparte de eso el hombre es el segundo al mando del proceso y nunca he visto a ninguno de ellos haciendo una colita para comprar papel tualé?
Cómo sustento mi argumento de que estamos frente a una guerra económica cuando me entero de que TODOS los arbolitos de navidad que se comercializaban en las mercedes (por solo citar un sitio en caracas) durante Diciembre de 2014, fueron adquiridos con dólares preferenciales? O se les asignan divisas a empresas para importar baratijas que no son prioritarias como televisores, blue ray, batidoras, home teather, ropa marca Zara, Brheska y otras menudencias que finalmente serán vendidas en mercado libre por operadores de esas mismas empresas al precio de dólar today?m Cómo hablo de guerra económica si desde hace semanas busco evidencias de las acciones de la Sundde contra el aumento desmedido del precio de la carne o de otros artículos y lo que encuentro es la ineptitud que juega garrote? Y pa completar al director de ese mamotreto ahora deja el pelero para irse –de nuevo- a la asamblea, me pregunto, pa qué lo sacaron de allí entonces, carajo?
El presidente dijo una vez hace tiempo ya que el Cencoex instrumentara un mecanismo para que la organización popular as través de los Consejos Comunales accediera a un cupo en divisas para la importación de materias primas o maquinaria para la producción y hasta ahora creo que no existe ni un consejo comunal en todo el país al cual el Cencoex le haya otorgado ni siquiera un dólar para importar un chicle.
No basta ya con sacarle los trapitos al montón de payasos patéticos que dicen “liderar” a la oposición, que si Luis Chataing se pega o no a la Patricia Ceballos y no lo hizo porque es maricón, pero igual la jamoneó, o si Leopoldo y el otro dicen que el flaquito es otro maricón chismoso, o si Richard Blanco aparece vestido solo con un interior rosado y un látigo de siete ramales son vainas que bueno, como no, nos están ayudando, porque honestamente estoy a punto de creer que esta oposición no está siendo subvencionada solo por la embajada gringa, sino también por el gobierno, porque no se pueden cometer tantas imbecilidades juntas en tan cortísimo tiempo. Pero al final, esa es una vaina que es peo de ellos y consolarnos con ese tipo de plastas que ya nos han acostumbrado no nos ayuda en absoluto a construir la revolución.
Nuestra dirigencia DEBE sincerarse, es comprensible que dentro del chavismo convivan algunas tendencias que mantienen esta “unidad monolítica” que hasta ahora hemos exhibido, por temor a que en la actual coyuntura algún reclamo o señalamiento pueda interpretarse como un salto de talanquera o traición, otros lo hacen por simple interés crematístico, es decir porque están raspando la olla y deben aparecer ante la opinión pública como un solo bloque de hormigón. Pero entre los primeros y estos debe darse una ruptura que permita seguir adelante y materializar el verdadero proyecto político por el cual llevamos 16 años echando coñazo.
Decía Alí al final de una de sus canciones (la guerra del petróleo), “el que esté libre de pecado, que lance la primera conciencia”, es hora de que tal cosa ocurra en el seno del chavismo……..
