Comandante estamos contigo. Hoy, mañana y siempre

Las sentidas lágrimas que surcan los rostros de miles y millones de mujeres y hombres, por la muerte de nuestro Comandante Presidente; los surcos que laceran el corazón de quienes lo seguimos y queremos, sólo es una minúscula manifestación de nuestro amor y apego al gigante de la patria grande; al hombre cuyo amor inconmensurable jamás podremos olvidar. Personalmente guardo sentidas vivencias que como mujer, quiero hoy recordar, en homenaje al “8 de Marzo, Día Internacional de la mujer”, pues sin ser un erudito feminista, fue, sin lugar a dudas, quien dio mayor respaldo a la mujer y nuestras luchas emancipatorios.

Acaso no es cierto que por décadas las mujeres hemos sido invisibilizadas, y los gobiernos que antecedieron a la época de Chávez, sólo dieron timoratos respaldos a las luchas por la emancipación de la mujer, creando comisiones o secretarias de la mujer que no pasaban de ser “un saludo a la bandera”; celebrando [no conmemorando, como debe ser] ese día como uno más de los tantos que las sociedades capitalistas crean, con fines comerciales o publicitarios; de hecho se dieron a la tarea de tergiversar la verdadera historia respecto a ese día; obviando a aquella donde el Día Internacional de la Mujer, se concreta producto de las luchas milenarias de mujeres en todo el mundo, honrosamente solicitado en 1908, por Clara Zetkin, acompañada de Rosa Luxemburgo, Nadezhda Krupskaya, Inessa Armand y Alexandra Kollontai.

Quien puede negar la forma conveniente de conmemorar este día, desde que Chávez designo a mujeres con verdadero espíritu revolucionario y visión de género; se que muchas de las mujeres que nos acompañaron en tantos actos, recordarán las ilustrativas palabras de las expositoras, entre ellas María León, recordándonos como fueron las luchas patriotas de las mujeres por consolidar la igualdad de género, quienes fueron nuestras heroínas y cuál ha sido el papel de lucha de estas mujeres; acaso no recuerdan las arengas del Presidente Hugo Chávez Frías, cuando nos decía: “estudien, prepárense, es maravilloso que me quieran, yo también las amo, pero es imprescindible prepararse”, cuánta razón tenía; también deben recordar que nunca nos dejó solas, siempre estuvo allí, con nosotras, se tomó su tiempo, -entre tantas ocupaciones- para acompañarnos ese día, escuchándonos y tomando muchas de nuestras peticiones.

Nuestro comandante, fue el primero en asumir el requerimiento de las mujeres en cuanto a visibilizarnos en el entramado normativo legal del país, y de nuevo nos dio todo su apoyo, lesionando gravemente la carga cultural androcéntrica que se plasmaban en las leyes venezolanas, al asumir el lenguaje no sexista de forma perenne, aún ante las más difíciles situaciones, recordemos su última alocución, cuando dijo: “ustedes saben mis queridas amigas, mis queridos amigos venezolanas y venezolanos”, ojala otras y otros líderes y lideresas venezolanas siguieran su ejemplo, que alegría si nos visibilizaran con un lenguaje no sexista, como lo hizo el comandante presidente.

Práctica de un lenguaje no sexista que se inicia con su inclusión en la Constitución de 1999, la cual se redacta y diseña con perspectiva de género; tampoco podemos obviar el apoyo a acciones que iban en detrimento del trabajo con y para las mujeres, pues si bien es cierto que este accionar nocivo se dio, también es cierto que Chávez estuvo allí para apoyarnos, cuando lo requeríamos; recuerdan cuando la Secretaria de la Presidencia de la República (ocupada por un comunicador social) pretendió eliminar el Consejo Nacional de la Mujer (Conamu); pues si bien es indiscutible que ello no pudo ejecutarse por las firmes y fulminantes movilizaciones de las mujeres de todos los sectores, quienes defendimos a esta institución y demandamos la creación del Instituto Nacional de la Mujer (Inamujer, 1999) proponiendo unitariamente a María León; también es cierto, que sin el apoyo de nuestro presidente, esto no hubiese sido posible.

También, fue Chávez quien en 2002, en honor a las heroínas de la patria, y dando al traste con una costumbre adeca, cambio el nombre de las mises, por el de mujeres insignes como la "Negra Matea", nodriza del prócer de la independencia Simón Bolívar, a los buques y otros cisternas petroleros que se plegaron al criminal paro petrolero que pretendía obligar al presidente a su dimisión.

Se pudieran decir muchas cosas, con respecto a su apoyo a nosotras las mujeres, recordemos que los pequeños detalles hacen la diferencia, y eso era nuestro presidente, un hombre lleno de detalles, no olvidaba nuestro nombre, a pesar de tener en su mente millones, siempre veía a los ojos, con esa transparencia que da el amor profundo a tus ideales y semejantes; siempre era afectuoso, no miraba como estabas vestida, tu color de piel, clase social o posición económica, veía desde el sentipensamiento, desde ese rincón de donde escribo hoy, y eso lo sentíamos, lo disfrutábamos, lo perpetuaremos; siempre estaba pendiente de nuestro confort, cuando hacíamos esas largas horas de espera, para entrar a una reunión, siempre saludaba con fervor, con amor, y luego preguntaba, tomaron, comieron y seguidamente ordenaba nos preparan algo, quizás algo sencillo, pero con tanto amor, que nos parecía la gloria, ese era Chávez, por eso y por tantas cosas más, TE AMAMOS PRESIDENTE, cuenta con nosotras aún después de tu muerte.

GRACIAS POR AYUDARNOS EN ESTA LARGA LUCHA POR LA IGUALDAD DE GÉNERO

*Una Comunista


ibarraelena@gmail.com


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Elena Ibarra

Licenciada en Educación egresada de la Universidad de Carabobo, Doctora en Psicología Educativa y especialista en violencia de género

 ibarraelena@gmail.com

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