La economía socialista tiene que despejar la ecuación general del trabajo-dinero-precio

1. En las actuales condiciones de economía mixta, en Venezuela coexisten los tres sectores; la empresa de capital privado y de capital mixto, la empresa estatal, así como también la empresa de propiedad social, actuando de manera especial en: las actividades de extracción, refinación, comercialización de petróleo; en la industria manufacturera; el comercio; banca y finanzas; comunicación; agricultura y ganadería; electricidad, gas y agua; hoteles y restaurantes; transporte y almacenamiento; en la construcción de viviendas. Si la dirigencia política, de acuerdo al momento histórico de la lucha de clases, se asienta en la reproducción del capital, y la sociedad toda se postra al servicio de la rentabilidad empresarial g=B/K, estamos arando en el mar.

2. En el pensamiento socio-político-económico neoliberal, la empresa de capital privado, considerada motor del crecimiento económico del país, está en contradicción con las fuerzas políticas que pugnan por el socialismo. Contraponiendo ganancia productiva versus ganancia especulativa, encubrimos el verdadero origen de la ganancia y renta del capital, así como también encubrimos, a los verdaderos propietarios del capital, en la empresa privada y/o en la empresa estatal; ¿si se obtiene una “ganancia productiva justa” en el ciclo del capital [Dinero-Mercancía-Dinero”] entonces la consideraremos una ganancia legítima? ¿Más democracia y participación del poder del capital significa obstaculizar la transición a una fuerte, sólida economía socialista?.

La existencia del mercado, la división del trabajo y el intercambio de productos del trabajo humano, sin capitalismo, fue posible en el pasado. Hoy día sigue estando vigente que lo específico del capitalismo, no es el mercado (mercado de productos y factores productivos, mercado de divisas, de deuda/crédito, derivados financieros) sino el hecho de los que acceden a él (al mercado) son los propietarios del capital, que intercambian mercancías (bienes, servicios y factores productivos) portadoras de valor que les otorga el trabajo que aportan los trabajadores asalariados, quienes no pueden disponer ellos mismos el producto de su trabajo, ya que no les pertenece.(1)

A través del salario mínimo, el trabajador vende su capacidad de trabajar, bien sea al Estado que posee recursos de capital o a la empresa de capital privado; por lo tanto, el valor que les otorga a las mercancías/servicios el trabajo asalariado, es totalmente gestionado o por el Estado o por la empresa de capital privado, y allí precisamente la contradicción se potencia, porque es a la empresa privada que la sociedad capitalista le transfiere dicho poder de gestión, del valor creado por la capacidad del trabajo humano.

En los últimos diez (10) años, en Venezuela, la participación de los sectores industria, comercio y banca privada-en el Producto Interno Bruto-PIB No Petrolero, está en el orden del 70 %. El dueño de la empresa industrial, comercial o financiera, “no ve sino el resultado que le produce su capital invertido”.

El empleo del trabajo humano asalariado, conjuntamente con los medios de producción disponibles en la creación de productos-mercancías-servicios, destinados a la venta y obtención del máximo beneficio monetario, constituye el eterno ciclo mercantíl-capitalista.


Iván Carbajal T.
icarbajalt@gmail.com

(1) Manuel Martínez Llaneza, “Valor y Precio en Marx” 2012, Cap. Mercado y Capitalismo, Pag.16.


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Iván Carbajal T.


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