Discutir valores concurrentes y antagónicos, para evitar la violencia humana

El gobierno socialista debe incentivar el cuido y la socialización de la prole que toda sociedad debe resolver. Todavía se observa niños y niñas, adolescentes y ancianos ambulando por las calles de cualquiera de nuestra ciudad o en un rincón donde se mueren de mengua. Esto muestra una peligrosa situación de desafección ciudadana por las instituciones, que deben de exigir a los ciudadanos su responsabilidad sobre la familia y asumir la responsabilidad por aquellos que no tengan el apoyo familiar. Siendo la familia, el grupo que cría, que forma como personas estableciendo valores morales y orienta al desarrollo como seres humanos, en especial en los primeros pasos.

Identificar las relaciones existentes entre familia y escuela es una cuestión de gran significancia, que el Socialismo tiene que atender. Además, de la necesidad de preparación básica para vivir en sociedad, se incorporan a las escuelas con una preparación previa, con un conjunto de experiencias personales resultado de su interacción con su entorno. Partiendo de esta realidad, se hace evidente la necesidad de conocimiento mutuo, de compartir y acordar criterios educativos de un contenido pragmático. Para conseguir estos objetivos parece conveniente que padres y educadores establezcan algunas estrategias comunes, que les permitan lograr de la mejor manera posible su cometido.

Se debe de incentivar a los maestros para que sean un colectivo profesional mayoritariamente bien preparado y, en consecuencia, hay que valorar sus opiniones de idealologia en función del sistema imperante, aunque en principio puedan no coincidir con la de los padres. En situaciones de conflicto se ha de hacer todo lo posible para buscar el acuerdo, siempre, en base al diálogo y al respeto mutuo, sin eludir los conflictos contradictorios; siendo esta última la naturaleza de la conciencia. Los conflictos contradictorios se deben de analizar lo común y la diferencia conciliarla o negociarla, con la finalidad de lograr una conciencia en armonía. Padres y profesores tiene un conocimiento diferente del niño, por este motivo, ambos necesitan intercambiar información. Por ello, resulta muy importante para el niño que éstas proporcionen valores concordantes y antagónicos, con la finalidad de evitar la violencia humana. Una escuela no ofrece "un servicio" como puede ser un taller mecánico, por lo que hay que confiar a la escuela la parte de la educación de los hijos, que le corresponde.

Por lo cual, podemos afirmar que como único lazo de relación están los deberes escolares, tan criticados por unos como defendidos por otros. Pensamos que los deberes dan la posibilidad de verificar parte del trabajo diario que se realiza en la escuela. Pero si los padres no se implican más en conocer qué se hace en le escuela se quedarán con una visión parcializada de la labor diaria que el profesor realiza, con consecuencia imprevisible. La usual conceptualización de la familia en el espacio de las “relaciones privadas”, oculta con frecuencia sus relaciones con la acción del Estado que modifica el entorno social y los ámbitos en que se desenvuelve la actividad privada. O, bien, finalmente, está por verse si los nuevos cambios sobre las que se levanta lo que hoy se conoce como la “sociedad de la información”, la “sociedad de la comunicación”, o el creciente dominio en el ámbito social de la lógica de la “solidaridad, síntesis y equilibrio”, terminarán por fortalecerla.

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Basilio A Lezama


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