03 de abril 2009. - A través de un túnel de 1.152 metros que cruza por debajo de la autopista Francisco Fajardo, la quebrada Agua de Maíz y el río Guaire serán conectados, acción que evitará futuros desbordamientos de la quebrada en temporadas de lluvia y adelanta el proyecto de saneamiento y control del principal río caraqueño.
Los trabajos de canalización además incluyen la conexión de la quebrada Pajarito, cauce que también será descargado al Guaire, en la desembocadura que se encuentra a altura de la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda (La Carlota).
La importancia mayor de este trabajo realizando conjuntamente por los Ministerios del Poder Popular para el Ambiente (Minamb) y la Infraestructura (Minfra) es evitar el desbordamiento de Agua de Maíz, como ha sucedido en situaciones previas: hace dos años el cauce de la quebrada se desbordó y arrastró los carros que transitaban en ese momento por la Fajardo.
Para la construcción del túnel fueron utilizados topos para la perforación subterránea y en ningún momento se detuvo el tránsito en la autopista. De igual manera, la ejecución de la obra -que ya alcanzó un 97% de avance- incluyó la recolección de las aguas servidas generadas en La Carlota, las cuales fueron llevadas a un colector marginal existente.
En este momento se está construyendo el portal de entrada de la canalización de Agua de Maíz, culminando la losa de fondo (piso) de la canal y haciendo los cajones abierto y cerrado (empotramiento del cauce).
Lluvia centenaria
Estadísticamente, las lluvias se califican por la frecuencia que puedan tener, es decir, el nivel de agua producido por un chubasco que se pronostica se presentará cada 10 años, será mayor que el de una lluvia que se califica como de cada dos años.
Ahora bien, una lluvia que se presente cada 100 años representa un volumen mayor de agua y la canalización realizada en esta ocasión, está diseñada para soportar uno de esos chubascos, desaguar sin problemas y seguir operando.
Esta construcción ya ha dado pruebas de su funcionamiento y aún no ha sido concluida. El pasado 20 de noviembre, cuando cayeron 115 milímetros de agua en Caracas la quebrada no se desbordó, al contrario al presentarse la crecida pasó por el túnel y se previno una situación de alarma, que ya era habitual para los caraqueños.