Hemos sostenido de manera consistente, que las sanciones no tumban gobiernos y que los que más sufren con la imposición unilateral de las mismas, son precisamente aquellos que se pretenden y se deberían proteger; los más humildes.
Irónico y desafortunado que sean los mismos políticos opositores quienes sin vergüenza alguna, hayan sido quienes hayan exigido a gobiernos extranjeros y hasta aplaudan la imposición de sanciones e incluso intervención militar directa. No cabe duda de que estos gobiernos extranjeros tienen intereses sobre; no uno, sino muchos de los recursos que posee Venezuela.
Por supuesto que los fósiles ostentan el primer lugar entre dichos recursos, ya que la preponderancia del uso de estos se extenderá mucho más allá del presente siglo y desde esas mismas economías que, basados en la pronta extinción de sus reservas, promovieron la falsa esencia del cambio climático.
Desde 2021 hemos augurado la pronta disipación de las reservas de crudo desde múltiples provincias hoy productoras [ Entre 8% y 9% del suministro fósil recaerá sobre Venezuela - Por: Einstein Millán Arcia @EinsteinMillan ]. Al 75% percentil de dichas reservas, se calcula que desaparezcan sobre 31 millones de barriles (MMBD) por día del suministro global, mientras que otros 2 MMBD podrían pasar a nivel de producción marginal, totalizando una fragilidad neta en la oferta de cerca de 33 MMBD. La desaparición de ese volumen de 33 MMBD de la oferta proyectados al 2040-50, vendría acompañado de un aumento proporcional en la demanda de sobre 20 MMBD al nivel de crecimiento previo a H2’2019. De allí que la fragilidad total en la oferta se estaría traduciendo en unos 53+ MMBD, postulando un descabellado y nunca visto escenario de precios del barril, con una demanda de energía en barriles equivalentes en total cercano a los ~120 MMBD. Recientemente la OPEP misma confirmó varias de nuestras afirmaciones.
Entre dichos recursos quizá uno de los más preciados al largo plazo, no es precisamente el petróleo, sino el gas natural. Ese mismo gas natural del cual nuestra nación posee unos 200 trillones de pie cúbicos de reservas fehacientemente probadas, posicionándonos en el octavo lugar a nivel mundial y segundo lugar en el continente americano, aun sin incluir las reservas no convencionales y aquellas aun no determinadas desde áreas cercanas a nuestras serranías.
El único de los fósiles que ha crecido de forma sostenida en la matriz energético ha sido el gas natural. Países como China, India, la UE y los mismos EEUU, han estado migrando consistentemente la distribución de la matriz energética hacia un mayor consumo de gas natural [LNG]. China es el mayor consumidor de gas natural del mundo. Ha incrementado significativamente el consumo de gas desde 135 BCM en 2011 hasta 425 BCM durante 2024, un abismal crecimiento del 215%.
Estados unidos posee cerca de 350 TCF por su lado produce anualmente unos 33 TCF de gas, pero consume 28 TCF. A dicho nivel de consumo, suponiendo cero-reemplazo, sus reservas de gas solo se agotarán en menos de 8 años, mientras que sus reservas remanentes de crudo en unos 6 años, ambos al 75 percentile.
Diversificar
Así como colombia apela a Venezuela para suplir su déficit interno de gas, todos los gobiernos regionales tienen a nuestro país en la mira para poder palear su creciente dependencia energética. El caso de colombia es preocupante por las implicaciones de desplazamiento humano que podría tener sobre nuestra nación. Solo le quedan unos 4 años de reservas de crudo y gas. Entre 2023 y 2025 su producción de gas cedió en 500 millones de pie cúbicos día.
Venezuela debe rápidamente tomar provecho de sus potencialidades de generación de energía renovables lo antes posible. No precisamente por el cambio climático, sino para poder liberar a los mercados el mayor volumen del "commodity" fósil posible. Entre esta diversificación vemos con mayor potencialidad a la hidráulica en primer lugar y la geotérmica en segundo lugar.
Las fuentes geotérmicas tienen el potencial de suministrar energía barata, ecológica y sustentable para la generación de electricidad. Normalmente los sistemas geotérmicos de alta temperatura pueden alcanzar más de 250 °C a 1 km de profundidad, mientras que los de baja temperatura unos 150 °C a profundidad similar. El sistema de fallas al norte de la península de Paria es parte de una zona tectónica compleja que incluye la falla de El Pilar y otras estructuras asociadas. Estudios geofísicos existentes sugieren que el sistema de fallas prevaleciente se extiende desde la plataforma continental hasta regiones más profundas en alta mar, con fallas y deformaciones observadas hasta profundidades de 12 a 15 kilómetros en algunas áreas, proyectándolo como una región atractiva para la generación de energía geotérmica.
Según nuestros cálculos, la energía térmica obtenida por pozo asumiendo un flujo combinado-equivalente de 1.000 BPD de agua caliente y vapor, por cada diferencial de temperatura de 250 °C fondo-superficie, en un fluido dominado por agua, puede ser equivalente a casi 5 MWt por hora, o 4.900 MWh por año, con una eficiencia de planta de ciclo binario del 10% al 15%, y 90% de operación activa. Ello no incluye fluidos supercríticos.
Por cada 1.000 BPD por pozo geotérmico, unas 3.400 personas pueden satisfacer las necesidades energéticas medias per cápita durante un año completo en Europa, mientras que unas 2.500 en América Latina y 1.700 en Estados Unidos. En cuanto a los costos de capital, el alto CAPEX inicial de la energía geotérmica producida es competitivo en comparación con los MWh generados por combustibles fósiles.
Los costos de energía geotérmica normalmente se compensan con bajos gastos operativos y longevidad del proyecto. En contraste, la energía fósil tiene un CAPEX inicial más bajo pero mayores costos ambientales y de combustible. La energía geotérmica emite alrededor de 1/6 de la huella de carbono generada por el gas natural y menos del 1% de la del carbón, lo que convierte a la energía geotérmica en la opción preferida para las economías neutras en carbono. En el escenario a mediano y largo plazo, se espera que la energía geotérmica se vuelva aún más competitiva.
Consolidar la soberanía y monetizar
La proyección marina Venezolana está en grave riesgo y pocos parecen advertirlo. En el caribe cercano, en el caribe lejano, en la Plataforma Deltana, en la Proyección Atlántica con nuestro Esequibo incluido y hasta en el mismo diferendo latente con colombia en la península de la Goajira, crece la amenaza en contra de nuestra nación, de nuestros recursos y de nuestra soberanía con cada declaración de gobiernos hostiles y de gobiernos que se hace llamar amigos o hermanos.
Nadie se equivoque, gobiernos como el de guyana y trinidad sobran en el caribe y más allá. Venezuela no tiene amigos; menos hermanos. Todos los países tienen una sola cosa en mente; sus intereses. Es tiempo de que los Venezolanos aprendemos que la supuesta hermandan americana, latinoamericana y caribeña, jamás ha existido. Ni en los tiempos de Bolívar; menos hoy cuando son los mismos políticos quienes traicionan nuestra patria y regalan nuestros recursos.
Si Venezuela no protege hoy mismo nuestras costas y nuestra soberanía en el caribe y en el Atlántico, terminará por perder no solo nuestro territorio, sino los recursos contenidos en ella y nuestro "control" sobre ellos.
Es necesario que se desarrolle nuestro territorio insular. Es necesarios que así como parte de Perla Cardón-IV tiene presencia multinacional con ENI y Repsol, y el Lago de Maracaibo recientemente ha consolidado la presencia de China tanto en Lago Cinco como en Lagunillas-Lago, también sea acelerada una campaña de licitación masiva de bloques costa afuera, tanto en campanas de desarrollo y avanzada; como en los casos de la boca del lago-Goajira, como en Perla-Cardón, Cigma y Deltana, como en campanas exploratorias en el caribe lejano y nuestro Esequibo.
Todo lo anterior pasa por una condición "sine qua non", la multipolaridad con preponderancia no alineada. Venezuela debe procurar su ingreso a los Brics. Para poder pertenecer a los Brics, el país necesita no solo tener estabilidad y piso político, sino un sólido sustrato social e institucional. La entrada a los Brics es; a nuestro juicio, la acción estratégica más urgente para poder abrir espacio a mega inversiones desde estos países no alineados. Nuestra propuesta estratégica es dual y combina la supervivencia económica del país, con un desafío al estatus quo de occidente; sin excluirlo, ya que "hay que saber hacer negocios con todos". No es culpa de nadie, que los presidentes y políticos Venezolanos no hayan sabido hacer negocios, o hayan sido corruptos.
Las condiciones financieras y fiscales de dichas campañas de oferta de activos deben ser atractivas y calibradas en función del riesgo que podrían asumir las corporaciones interesadas. Pensamos que ello podría requerir la modificación de la presente ley de hidrocarburos, así como de la ley fiscal, modificándolo hacia un régimen de inversión especial.
