Capítulo de hoy: “Don Apagón”. Con las actuaciones de: Capriles Raronski, como El cardenal; Ismael García, como Leopoldo López, el alcalde fascista; Antonio Ledezma, como Napoleón Gargajo; Pablo Pérez como policía metropolitano, y los integrantes de Dame pa’ Matala, como los Héroes de Abril.
Como vimos en el capítulo anterior, el alevoso cardenal ha vociferado su maldición, y Mauricio y Estefanía han quedado atrapados en un apagón onírico, y por más esfuerzos que hacen no logran despertar. Por el contrario, ahora sueñan que es 11 de abril de 2002, están en su catanare, en una cola en la autopista, de pronto, como un energúmeno endemoniado, aparece Leopoldo López, el Alcalde fascista, acompañado de una turba de antisociales, y exige a Mauricio que apague el carrito y le entregue el suiche. Ante las violentas amenazas, éste accede. El Alcalde fascista, con risa estrafalaria, lanza el suiche hacia un monte. Lo mismo hace con los otros automovilistas.
Mauricio y Estefanía abandonan su carrito y comienzan a andar bajo un sol tenaz. De pronto, se ven corriendo en el centro de Caracas, oyen disparos, gritos, llantos, lamentos. Cerca de Miraflores varios revolucionarios yacen muertos en el pavimento, son los Héroes de Abril. De repente aparece un policía metropolitano, armado con una metralleta, los apunta y va a dispararles, pero los muertos de la revolución se levantan y cargan contra el policía y lo dejan fuera de combate. Nuestra pareja está aterrorizada; los Héroes de Abril les dicen que los sigan, que su misión es salvarles la vida, protegerles de apagones y electromultas.
Mauricio y Estefanía los siguen. Ahora están dentro de un viejo caserón, en una habitación donde hay varios televisores identificados: “2002 A”, “2002 B”, “2004”, “2011 A”, “2011 B”. Encienden el 2002 A y aparece Napoleón Gargajo: “Buenos días, Venezuela, tenemos nuevo reality show, se llama Golpe de Estado, en vivo y directo, gracias Venevisión, gracias Radio Caracas, gracias Televen, gracias Globovisión.” Cambian de canal y aparece un gentío en Miraflores, gritan: ¡Queremos a Chávez, queremos a Chávez! Pero llegó Don Apagón. Lo vuelven a prender y aparece Chávez en Miraflores, levanta un crucifijo y va a hablar, pero vuelve Don Apagón.
Ahora encienden el tv 2002 B, aparecen imágenes de diciembre de 2002. Las calles y avenidas de la ciudad están desiertas. También los estadios de beisbol están vacíos. Las tiendas y todo el comercio cerrado. No hay fiestas, no se oyen villancicos ni parrandas de aguinaldos. Un silencio amargo infesta el ambiente. Aparece en la pantalla mesié cardenal con su caterva de obispos, ante los pedidos de los devotos a favor de la navidad, él dice: “Es voluntad de Dios que este diciembre no tengamos navidad. Cuando se haya ido el gran demente volveremos a comer hallacas y tendremos navidad.” En todos los canales privados, como todos los días, religiosamente, los jefes del paro cínico, a través de los medios privados, anuncian el endurecimiento de las acciones en contra del gran demente: “No habrá harina de maíz, ni leche, ni pan ¡ni cervezas!” De pronto aparece el comandante, va a decir algo al pueblo, pero llega Don Apagón.
Encienden el tv 2004, aparece en plena acción Leopoldo López jefeando las guarimbas en Chacao, pretende sabotear la cumbre de los 15; para ello cuenta con el apoyo de su guardia pretoriana (Polichacao) y con su grupo de antisociales. Otra vez el comandante Chávez aparece en pantalla, quiere hablar, pero aparece Don Apagón.
Ahora encienden el tv 2011 A. Y ahí está Leopoldo López, celebrando la decisión de la CIDH que lo ha declarado inocente. Ahora se proclama candidato. Los Héroes de Abril, horrorizados, lo ven y lo oyen, no pueden creer que ese tipo no esté preso, que no haya pagado en prisión todos los crímenes cometidos contra el pueblo. Los héroes se deshacen, desaparecen en medio de una nube de humo. Mauricio y Estefanía quieren despertarse, pero por más que lo intentan, no lo logran. Encienden el tv 2011 B y ahí está Don Apagón:
- Buenos días, electromultables y apagonados, desde la República Apagónnariana de Venezuela les habla su buen amigo, Don Apagón; quiero anunciarles el feliz acontecimiento que ocurrirá muy pronto: ¡estamos muy cerca del apagón dos millones!, por lo tanto, la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) ha decidido que concederá fabulosos premios sorpresas a la afortunada comunidad que resulte favorecida con dicho apagón. Estén atentos, será una gran fiesta. Por otro lado, quiero informarles que la directiva de Corpoelec ha decidido promover un referéndum nacional para oficializar la aprobación del cambio de nombre de nuestra república, que ya no será bolivariana por Bolívar, sino Apagónnariana por mí, ¡Gracias, mil gracias por esos aplausos! Y en tercer lugar, quiero anunciarles que la maldición del señor cardenal será cumplida al pie de la letra: ¡tendremos Cien años de Apagones! ¡Abajo el régimen, abajo la dictadura, qué vivan los apagones!
No deje de leer el próximo capítulo: ¿Qué pasará con Estefanía y Mauricio, quedarán por siempre atrapados en la pesadilla? ¿Cuándo parirá Estefanía, podrá su bebé sobrevivir a los apagones, calor y picadas de zancudos?
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