La lucha del magisterio venezolano hoy día ha sido reactivada. Concentraciones multitudinarias y marchas de varias cuadras se pudieron apreciar esta semana en centros urbanos como Barquisimeto, Caracas y otras ciudades de oriente y los andes, según se ha visto por las redes sociales, porque si fuera por los medios públicos controlados por el gobierno de Maduro, especialmente VTV y Telesur, no existieron. Miraron para otro lado como el levita y el sacerdote de que habla el evangelio, no se solidarizan con el asaltado y golpeado por forajidos y ladrones del erario público.
En cambio, se solazaron con las protestas de los colegas maestros y profesores en otros países como Panamá o Repúblicas Dominicana, Ecuador y no se sabe cuántos más, Colombia, por ejemplo.
Funcionarios de alto nivel se han vuelto neoliberales (director de la onapre), ministros (agricultura, finanzas, planificación, del trabajo, educación primaria, básica general y educación universitaria) son parte del accionar de los que Ronald Denis llama en un libro suyo publicado por ahí en 2001 "Los fabricantes de rebeliones". Son especialmente demagogos, hablan una cosa y hace todo lo contrario (el presidente Maduro, incluido).
Es decir, quienes propulsan políticas neoliberales, siempre atentatorias contra los derechos de los trabajadores y creen que se la están cominedo frente a los cuales se han plantado los pueblos nuestro americanos, particularmente el venezolano, esas fracciones importantes de los sectores populares quienes fueron el apoyo de procesos de transformación iniciados por el comandante Hugo Rafael Chávez Frías (1954-2013). Pero hoy quienes deberían ser continuadores de las políticas socio económicas desarrolladas por Chávez, traicionan los principios y se han vuelto neoliberales, en la práctica, aunque su discurso invoque el socialismo y el obrerismo.
Concretamente, han firmado la homologación de la IV CCU (es que no a habían firmado esos grandes carajos, a quienes no les importa que todos los empleados públicos, médicos, docentes de todos los niveles y modalidades, empleados administrativos y obreros) donde acordaron pagar de marera fraccionada el bono vacacional de agosto, aparte de que ya nos habían desmejorado los salarios, bonos, así otras bonificaciones cuyos montos no han estado en consonancia con el mismo decreto de aumento salarial concedido por Maduro, meses atrás.
Ahora, según lo señalado por Orlado Pérez en VTV (programa de Pedro Yajure y Dahir Rhal) ante el rechazo del cronograma de pago fraccionado ofertado por la ministra Lucena, el ministro del trabajo con la FTUV en la persona del jalabola de Carlos López, el martes o miércoles que viene se debe acordar el pago completo del bono vacacional y las quincenas deberán ser canceladas de acuerdo con la IV CCU y no con las ya famosas normas Maduro-Onapre, ¿qué irá a pasar, en verdad?
