Universidad Bolivariana, futuro y energía

A pesar de los plausibles esfuerzos del Ministerio de la Educación Superior, desplegados a través de múltiples políticas y actividades, pudiera afirmarse en general que la batalla cultural en el marco de la academia universitaria sigue bajo la égida del imperio, basta con verificar la hegemonía que la derecha mantiene en la mayoría de las universidades nacionales, tanto públicas como privadas y gremios vinculados a estas. Tan atrevida aseveración no constituye una crítica al Ministerio de Educación Superior, sino un llamado de atención a un hecho que resulta irrebatible al menos hasta el día de hoy, sin negar los avances conquistados que más temprano que tarde deberían arrojar resultados positivos en favor de la revolución bolivariana.

Afortunadamente a pesar de sesudos analistas de la oposición y algunos confundidos del proceso revolucionario el comandante de nuestra revolución impulsó la creación de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), cuya acertada conducción tecnopolítica hasta la fecha a vencido todas la barreras “académicas del CNU” en la aprobación del contenido de sus programas y las amenazas permanentes que a toda idea le circundan a la hora de su definitiva concreción. Hoy solo me referiré al Programa de Formación de Energía en el nivel de Pregrado en la UBV, que tiene como productos esperados la formación de Ingenieros Integrales con conciencia social y política en Gas, Petróleo y Refinación y Petroquímica, con salidas intermedias a nivel de TSU en las áreas mencionadas. Este programa apunta inequívocamente al corazón del futuro de la patria bolivariana: la energía desde la perspectiva revolucionaria.

La revolución bolivariana requiere de profesionales con convicción política, técnica e ideológica que contribuyan con el desarrollo soberano de la patria de los hijos de Bolívar, que tengan un manejo acertado del metabolismo energético de una revolución como concepto asociado al desarrollo social sustentable; nunca jamás deberá repetirse los tristes episodios de los “meritócratas” de la llamada gente del petróleo, defendiendo con fiereza las concepciones energéticas y políticas del imperio norteamericano en contra de nuestro pueblo.

Por cierto el candidato de Mr. Busch, en la actual contienda electoral aspira al regreso de estos “meritócratas”, cuya acción de sabotaje criminal a la industria petrolera venezolana causó pérdidas por el orden de los 30 Millardos de Dólares. ¿Cuántas aldeas universitarias se hubiesen construido con una quinta parte de tan gigantesca cifra?

Ahora bien, lo más relevante de la propuesta de la UBV, es la necesidad de construir un andamiaje teórico, práctico y metodológico con su marco político e ideológico que responda a las concepciones de la revolución bolivariana, sobre la base del desmontaje epistemológico sobre el que descansan gran parte de los reductos de la universidad tradicional, antidemocrática, elitesca, con marcada exclusión, napoleónica y magistral, en donde se desprecian los saberes del pueblo y está conformada por unos que saben mucho(docentes) y otros que no saben nada (estudiantes), donde las relaciones de dominación es la práctica que mas se aprende.

Ya está en ejecución a nivel Pregrado y se trabaja también en la Formación Avanzada en Ciencias de la Energía a través de una Especialidad, Magíster y Doctorado en Petróleo, Petroquímica, Gas y Carbón; Energía Eléctrica, Hidroeléctrica y Atómica; así como, Energías Alternativas, Ambiente y Soberanía, en atención a ello se hace necesario entonces incrementar la legitimación en la ejecución de esta alternativa naciente y esperanzadora frente a la universidad tradicional. En ese orden de ideas se realizarán supremos esfuerzos por la real participación activa y protagónica de los estudiantes y de la comunidad en general, tanto de Pre como de Postgrado, entre otras razones porque para que un proyecto de esta naturaleza sea sustentable, es decir, sostenido en el espacio y en el tiempo y que preserve las futuras generaciones, debería cumplir con cinco criterios básicos de sustentabilidad: socialmente concertado con la comunidad de interés, asumido políticamente por el Estado revolucionario, amigable con el ambiente, económicamente viable y debe adoptar tecnologías apropiadas y apropiables por nuestra gente.

En el caso del Estado Zulia ya cursan en el Pregrado unos 520 estudiantes en Maracaibo y unos 772 en Cabimas, estos pioneros a formarse bajo una concepción diferente, tanto en Pregrado, como en el futuro Postgrado tendrán el reto histórico de imponer nuevas prácticas capaces de aplicar la concertación social con las comunidades, desenmascarar la dominación y explotación capitalista que aún se desenvuelve libremente en la cosa petrolera venezolana, deberán garantizar la humanización de las relaciones socio ambientales y de producción, así como, la aplicación de la Constitución Bolivariana e imponer la amigabilidad con el ambiente a través de una concepción ecológica de la energía.

En el futuro ningún concepto resultará más importante como el de la energía desde la perspectiva del desarrollo social sustentable y ni ningún Estado más importante que el Zulia por su posición geopolítica, geoestratégica y geoenergética, por lo tanto, cada estudiante del área de energía tiene en sus manos un misil de largo alcance para la consolidación y defensa de la revolución bolivariana.



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Roger Lázaro


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