Origen y nacimiento de la Universidad de Mérida

Para emitir una opinión sobre una fecha que ha despertado dudas empecinadas acerca de su fundación y creación, es necesario consultar a las personas que han estudiado a profundidad, de manera honesta y sincera para con la historia, con más interés por el saber que por el poder, con respeto por el conocimiento colocándose por encima de las trincheras de la política partidista y de posiciones personalista, por encima del teatro de las especulaciones.

Al respecto se hace relevante destacar la clara y diáfana posición del reconocido y egregio profesor Alí Enrique López Bohorquez, docente por más de 40 años en la Universidad de los Andes, egresado de la misma como historiador, acucioso investigador, de investigación constante y tesonera, hacedor del cotejo paciente y laborioso, con la intención de mantener la verdad histórica de las instituciones y de los pueblos.

Al sol de hoy, quien lo hubiese imaginado, la universidad es utilizada con un marcado sesgo político, convertida en apéndice de partidos, con deliberado desconocimiento de la historia, que la aleja de ser una comunidad de interese espirituales “en la tarea de buscar la verdad y afianzar los valores trascendentales del hombre”, como lo establece el artículo 1 de la Ley de Universidades.

El comentario en cuestión, se debe a que las actuales autoridades de la Universidad de los Andes, cuyo periodo esta vencido, han decidido celebrar los 230 años de la misma, así, como hace treinta años lo hicieron con el supuesto bicentenario, colocándose por encima de los procesos históricos y desvirtuando los mismos.

Recordando, que la historia es el camino de la verdad, testigo inigualable del pasado, emula del tiempo, que nos exige ser honestos reconociendo como son y han sido las realidades plenas de los orígenes, pues nadie nace dos veces.

Según el profesor López, la universidad fue creada como institución académica, el día 21 de septiembre de 1810, convirtiéndose así en la segunda universidad después de la Universidad de Caracas, es decir tuvo un origen eminentemente republicano, no monárquico así como tampoco clerical; La Real Universidad de San Buenaventura de Mérida de los Caballeros se convierte en la primera universidad cuya génesis es claramente republicana, creación realizada por la Junta Superior Gubernativa de Mérida; Quedando demostrado que la casa de estudios y formación religiosa creada el 29 de marzo de 1785 por Fray Juan Ramos de Lora, luego transformada en seminario, según las investigaciones del profesor López (2001) son “dos instituciones educativas relacionadas históricamente pero que ocupan un tiempo y unas características diferentes: el seminario, instituto colonial y eclesiástico; la universidad, instituto republicano y laico.(pág. 158).

Existen momentos que han quedado registrados en la memoria histórica de los pueblos que constituyen las evidencias sobre los orígenes fundacionales, evidencias estas adelantadas por hombre eminentes, como don Tulio Febres Cordero (1860-1938), quien fuera vicerrector y redactor del primer tomo del anuario de la Universidad de los Andes, y tuvo bajo su responsabilidad organizar el bicentenario de la universidad, momento éste en el cual se ratifica la fecha del 21 de septiembre de 1810, y en consecuencia organiza los actos correspondientes para conmemorar tan magna fecha; en homenaje a su fundación manda a elaborar doscientas medallas diseñadas por él para evocar tan significativo momento, designándose a Gonzalo Picón Febres como orador de orden, quien en su discurso manifestó que “ durante un siglo de combate por el triunfo de la flor sobre los légamos de la alegría del alba sobre el miedo de la sombra nació con los primeros resplandores de la mayoría revolución de independencia”(López,2001).

De igual forma, es obligante difundir, que así como el creador del Lápiz, son muchos los intelectuales, historiadores y académicos que coinciden con don Tulio, entre otros Mariano Picón Salas, Julio César Salas, Carlos César Rodríguez, José Humberto Cardenal Quintero, Juan Nepomuceno Pagés Monsant, Ramón Parra Picón, entre otros.

El rector de rectores, el rector magnífico, comprometido con las causas del pueblo, Pedro Ángel Rincón Gutiérrez, forjador de la universidad, autónoma, popular y democrática, quien fue rector por 22 años de la Universidad de los Andes, al comenzar su primer rectorado en 1958, estableció a través de un documento resolución académico, en el cual reconocía como fecha de creación de la universidad el 21 de septiembre de 1810, fijándose como de inicio de actividades tal fecha, en ese tiempo el régimen académico era por anualidades.

Hoy la universidad está en deuda con la sociedad, con su pueblo, enclaustrada en el medievalismo pues viene marcando un retroceso oponiéndose a las verdades históricas, a los cambios adelantados que orientan la refundación de la república, negándose a su propia transformación para convertirse en una universidad para el siglo XXI, romper con lo que alguna vez planteo el distinguido Carlos Mathus de que las universidades siempre han legado tarde a sus transformaciones.

Referencias: López, A. Voz y Escritura. Revista de Estudios Literarios. N° 19.Gonzalo Picón Febres y La Historia de la Universidad de los Andes.2011.



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Heriberto Rivera


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