Ley de Universidades: propuesta sobre el Compromiso Social del egresado en laborar en el área específica de su carrera

Estimados camaradas socialistas, este articulo es la continuación del debate que he iniciado con mis consecuentes lectores y con todos aquellos que se quieran unir y que no encuentren cabida en otros sitios y que sus propuestas no son oídas, aquí todos entramos, todos hablamos y tratamos, eso sí, de aportar nuestro granito de arena en la construcción de la nueva sociedad en la que queremos vivir y para ello damos nuestros aportes para la construcción de la nueva Ley de Universidades.

Ya he comenzado a recibir varios mails sobre la propuesta que hice en el primer artículo que envié y fiel a mi tradición yo le doy cabida a todas las ideas y de ahí que tome la propuesta de un buen camarada egresado de la ULA, en la cual y a tenor de mi propuesta del Compromiso Social que deben tener los Egresados de las instituciones de educación superior de esta patria de Bolívar, pues bien, el considera y yo pienso que no le falta razón que la nueva ley debería reglamentar por lo menos por un cierto tiempo que el egresado labore en el arrea especifica de la carrera en la cual se acaba de graduar.

Explicándonos un poco mejor, si un joven bachiller al estudiar un cierto tiempo en una institución de educación superior en una carrera especifica tomemos como ejemplo la Agronomía, pues bien la nueva ley debería reglamentar que este joven una vez graduado y habiendo suficientes plazas por ocupar en la carrera en la cual se está graduando pues bien por lo menos por un cierto tiempo y aquí se podría unir este tiempo con el de la primera propuesta de mi primer artículo, recordando por el mismo tiempo en el que el joven necesito para graduarse.

Esta propuesta tiene mucho de justicia social ya que si el estado hace una fuerte inversión en un joven para que este se gradúe en una carrera especifica es ilógico y contrario a la más esencial ética que una vez este joven se gradúe deseche su carrera bien por no gustarle bien por querer encargarse de otros negocios y este es el caso más común que adolece esta sociedad nuestra, donde vemos una gran cantidad de jóvenes que se gradúan en carreras que realmente no los satisfacen y solo lo hacen por complacer a un familiar o como un requisito de aceptación de un mejor nivel social, pero una vez graduados se dedican a cosas diametralmente opuestas a su carrera.

En este punto que esta normativa tiene a priori dos grandes problemas el primero que hacer con la indisponibilidad de cupos en el mercado laboral para la carrera que eligió el joven y el otro problema es el eterno libre albedrio que deben tener todos los ciudadanos de un país libre y democrático como lo es nuestra hermosa patria.

Comencemos ahora por analizar el problema referente a la disponibilidad de cupos, y ciertamente debemos reconocer que en muchas áreas de nuestra vida social hay una enorme falencia de profesionales capaces que puedan prestar un necesario servicio a la nación, como por ejemplo, en el área de la medicina, pero igualmente existen otras áreas que adolecen de no poder aceptar el enorme caudal de jóvenes que año tras año se gradúan del sistema educativo superior en esta bella patria de Bolívar, como es el caso más que representativo del gremio de los abogados.

En lo que respecta a este punto la nueva ley en el articulado referente a este asunto debe tener la previsión de que en el caso especifico de que no haya cupo laboral para el recién egresado en su ramo laboral, el gobierno o el mismo joven por iniciativa propia deberán colocarse en un trabajo que sea afín o similar a su carrera, aunque inicialmente este sea de menor cuantía. Es importante acotar que en este caso el gobierno adaptara las cuotas que el joven deberá cancelar para sufragar el compromiso social de devolverle a la universidad parte de lo que esta le dio, ya que el joven no tiene, ciertamente, la culpa de tener que enrolarse en un puesto laboral de menor cuantía asumiendo, en estos casos específicos, el estado una previsión que compense en cierta forma la desmejora laboral que sufrirá el joven en cuestión, eso sí, siempre por el menor tiempo posible.

En lo que respecta al problema del libre albedrio humano, debemos a estas alturas, tener muy presente que en la nueva sociedad esta que estamos construyendo, este tan cacareado y bíblico “libre albedrio”, deberá y debe ya, estar sometido al bien común, al bien social, al bien general de toda la nación, ya basta de que ese recurso ideológico, tan importante, que tiene el capitalismo, aun nos siga rigiendo.

Por los momentos hasta aquí llega este nuevo aporte en lo que respeta a la nueva Ley de Universidades, nuevamente la coloco en el aire, al boleo de todos aquellos que quieran leerla y más importante aún, que quieran opinar, ya que de esa manera lograremos aportar algo a nuestra sociedad y créanme cuando les digo que no perdemos el tiempo, ya que este gobierno estas iniciativas las escucha y las toma muy en cuenta.

pito0726@hotmail.com.


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Alfredo Domínguez Fernández


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