En el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007-2013 se menciona por un lado, que todos los venezolanos están llamados a ser protagonistas en la construcción de una sociedad más humana y por otro, se expone la necesidad que los individuos se organicen para transformar su debilidad individual en fuerza colectiva, teniendo en cuenta que el establecimiento de la organización no implicará menoscabo de la independencia, autonomía, libertad y poder originario del individuo. Esta expectativa es de mediano a largo alcance, dado a que implica cambios en los valores, las creencias y en las actitudes de las personas tanto en el ámbito individual, como en colectivo; es la manera de blindar a la sociedad ante los flagelos que nos invaden.
La investigación en el campo de la actitud, indica que el tiempo para cambiar una actitud podría variar hasta en diez años. Si contrastamos esta aspiración con la realidad de la sociedad Venezolana, sistema basado en el individualismo egoísta, en la codicia personal y en el afán de lucro desmedido (tal como lo ilustra el mismo Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007-2013) la situación se torna difícil al observar que posiblemente aún no se está educando a los venezolanos como realmente el sistema lo requiere.
Al revisar algunos indicadores (en especial en el Estado Zulia) se evidencia como a pesar de la multiplicidad de Programas y de buenas intenciones sobre cambio curricular, educación ciudadana, educación sexual, nutricional y ambiental, entre otros, cada vez nos dicen que:
* El cambio curricular por sí sólo, sin una cuidadosa y profunda educación en valores a los niños y jóvenes y sin una reeducación de los adultos que forman parte de la Organización Académica (directores, docentes, administrativos, Obreros, Representantes y la comunidad que los rodea) los cambios no se producen tal como la sociedad los espera.
* Cada vez es más elevado el número de adolescentes que inician tempranamente el ejercicio de la función sexual con sus consecuencias, embarazos no planificados, ni deseados, en el año 2006 se registraron en el Estado Zulia 24.905 (según datos publicados por el Ministerio del Poder Popular para la Salud, calculados a partir de datos del Instituto Nacional de Estadísticas) abortos, muerte de la madre y/o del niño, madres solteras, promiscuidad, enfermedades de transmisión sexual, abandono o demora de los estudios, pobreza, proliferación de ranchos y otras tantos situaciones derivadas.
* Por otro lado, tanto por déficit, como por exceso es preocupante la malnutrición infantil, en el estado Zulia se calcula para el 2005 en 12,08% (según indicador peso-talla, emitidas por el Instituto Nacional de Nutrición) de igual manera, se reporta que el índice de masa corporal como indicador de obesidad, revela mayor incidencia de sobrepeso (16%) en las adolescentes venezolanas, ubicándose las concentraciones más altas en las zonas urbanas y en especial en las regiones del Área Metropolitana de Caracas, Zulia y Centroccidental.
* En cuanto al ambiente, es incalculable el daño que se evidencia en la medida en que se plantea una “mayor civilización”; ubicados en el contexto de las instituciones educativas, el deterioro de las instalaciones y el comportamiento general de los miembros que conforman la organización académica, conducen a plantearse la necesidad urgente de cambios a nivel de estilo de vida y por consiguiente de respuesta ante los requerimientos que día a día plantea el contexto ambiental e histórico.
Por lo que precede, se propone acá el desarrollo de experiencias de investigación- acción, dirigidas a la modificación de creencias y actitudes hacia la adopción de un estilo de vida más productivo, que incluya la actuación responsable ante la salud (sexual, nutricional y ambiental) ante la resolución de los problemas de la organización académica y de su comunidad, así como también su rendimiento en los retos académicos, para incrementar la calidad y la eficiencia en el proceso de aprendizaje.
Los cambios sociales del momento exigen de los venezolanos y los zulianos específicamente, hacer un giro en la manera de abordar las diferentes situaciones; no puede seguir sucediendo en las Instituciones educativas, sobre todo a nivel medio, que se arreglen las aulas, se entregan pintadas, pupitres y pizarrón en buenas condiciones y al poco tiempo, “quizás muy poco” estén deterioradas, con las aspas de los ventiladores hacia arriba o hacia abajo, dando un aspecto antiestético; de continuar así, ni éste ni ningún gobierno podrá hacer nada; ya que los cambios debe hacerlo el individuo en colectivo.
Sobre estas bases, se considera firmemente que cualquier cambio que se pretenda realizar, debe iniciarse por las personas mismas, por la reprogramación de sus creencias, sus valores y sus actitudes; esto es entender, que el ser en sí no tiene sentido de trascendencia histórica si no se transforma en un ser para sí, lo que ocurre sólo cuando se vive en función de la felicidad de todos (Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007-2013).
(*) Orientadora y Vocera Comunal
ruthcueto7@gmail.com
