(Documento para la discusión)

Análisis, reflexiones, y propuestas sobre estabilización macroeconómica en Venezuela (III)

III. Precio/valor promedio ponderado del dólar (Continuación: Parte III y última)

Con respecto al Cuadro N° 2 que se presenta a continuación, se proporcionan en esta primera entrega unos cálculos propios en torno a lo que podría ser un precio/valor del dólar en una hipotética unificación cambiaria, estimando matemáticamente el precio promedio ponderado sobre la base de las proporciones de los volúmenes transados de divisas proporcionados por las autoridades oficiales.

En Venezuela tenemos una serie histórica reciente de la cual debemos aprender, que sabemos ha estado perturbada por fenómenos conocidos, como los volúmenes y las proporciones de las diferentes tasas transadas. Una vez aplicada la fórmula y encontrado el precio promedio ponderado, se le suma el promedio de la tasa inflacionaria importada de los países con los cuales mantenemos los mayores intercambios comerciales; el resultado de esta operación será el valor – precio único de la nueva tasa de cambio para el escenario dado.

Esta nueva tasa única no  puede ser establecida por cálculos alegres, sin base científica de cálculo. La Ciencia Económica tiene sus leyes, científicas, por cierto. Son las llamadas leyes económicas que operan en mercados no sujetos a manipulaciones interesadas. Por eso planteamos más de un escenario probable que, en economías hasta cierto punto incierto como la nuestra la variable de perturbación es, lógicamente, el dólar paralelo.

Se le sale así al paso a voces interesadas que hablan de una tasa única de 300, 400 y hasta Bs500/US$. Son voces interesadas, afirmamos, porque se trata de individuos o entes que, durante años, han acumulado, de manera calculada, dólares baratos para obtener así, pingues ganancias, cuando la República, según sus predicciones, se vea obligada a devaluar sustancialmente, por alguna eventualkidad, su signo monetario. He aquí los cálculos en base a cuatro escenarios:

 

 

Cuadro N° 2

Escenarios para el cálculo del precio/valor promedio ponderado del dólar

Primer escenario

Dipro

91,68%

Simadi

8,32%

Paralelo

---

Precio promedio

Ponderado Bs/US$

10% inflación importada

Precio promedio

Ponderado definitivo Bs/US$

9,168

640

----

62,416

6,242

68,658

Segundo escenario

10(90%)

640(8%)

955(2%)

76,23

7,623

83,853

Tercer escenario

10 (85%)

640 (7%)

955 (8%)

129,7

12,97

142,67

Cuarto escenario

10 (80%)

640 (10%)

955 (10%)

167,50

16,75

184,25

Fuente: Cálculos propios.

Metodología del cálculo. Las experiencias de las políticas monetarias en países con tasas de cambio múltiples, acuden al manejo de determinados indicadores, mediante una metodología práctica, ajustada a su específica realidad, aplicar cálculos matemáticos y econométricos encontrar, combinando las diferentes tasas, las proporciones de los volúmenes transados, el precio/valor ponderado de la divisa que se pretende unificar.

En el Cuadro N° 2 presentamos cuatro escenarios hipotéticos que, aplicando los algoritmos correspondientes, tal como se ilustran, se explican de la manera siguiente:

1) En un primer escenario hipotético, del volumen total de divisas transadas, 91,68% corresponde al dólar Dipro (Bs 10/US$), 8,32% al Simadi (Bs 640/US$); al precio promedio ponderado: Bs.62.416/US$, le sumamos un 10% (6,242) que es la estimación del BCV de inflación importada de los países con los cuales mantenemos nuestras mayores relaciones comerciales, un precio/valor total de Bs 68,65/US$. El BCV calcula un 5%, nosotros lo elevamos a 10% por las deformaciones que en nuestra economía provoca el Dólar Today.

2) En el segundo escenario hipotético, del volumen total de divisas transadas, 90% corresponde al dólar Dipro (Bs 10/US$), 8% al Simadi (Bs 640/US$) y 2% al paralelo (Bs 955/US$); al precio promedio ponderado: Bs.76,23/US$, le sumamos un 10% (7,623) que es la estimación del BCV de inflación importada de los países con los cuales mantenemos nuestras mayores relaciones comerciales, para un precio/valor total de Bs.83,853/US$. El BCV calcula un 5%, nosotros lo elevamos a 10% por las deformaciones que en nuestra economía provoca el Dólar Today.

3) En un tercer escenario hipotético, 85% corresponde al dólar Dipro (Bs 10/US$), 7% al Simadi (Bs 640/US$) y 8% al paralelo (Bs 955/US$); al precio promedio ponderado resultante: Bs.127,7/US$, le sumamos un 10% (12,97) que es la estimación del BCV de inflación importada de los países con los cuales mantenemos nuestras mayores relaciones comerciales, para un precio/valor total de Bs.142,67/US$. 

4) En el 4to. escenario hipotético, del volumen total de divisas transadas, 80% corresponde al dólar Dipro (Bs 10/US$), 10% al Simadi (Bs 640/US$) y 10% al paralelo (Bs 955/US$); al precio promedio ponderado resultante: Bs. 167,50/US$, le sumamos un 10% (16,755) que es la estimación del BCV de inflación importada de los países con los cuales mantenemos nuestras mayores relaciones comerciales, para un precio/valor total de Bs. 184,25/US$.

Las anteriores constituyen reflexiones sobre escenarios hipotéticos, sobre la base de información suministrada por el órgano oficial de la República recurrentemente y publicada por periódicos nacionales, la última de ellas, la semana del  lunes 15 al viernes 26 de agosto de 2016, según la cual el dólar Dipro de 10Bs/US$ se transó en 91,68% y el Simadi de 640Bs/US$ en 8,32%. Con respecto al dólar paralelo, no pueden existir datos por cuanto es un dólar espurio y sus transacciones son ilegales.

IV. Una situación insoportable

Sin la mínima intención de causar alarma, proporciono datos de un informe oficial de la Cepal hecho público en enero de 2015. Ese estudio destaca que en América latina la pobreza desde el año 2012 se ha mantenido estancada en un 28%, llegando a afectar a 167 millones, contabilizados hasta el año pasado (2014). Uno de los países más afectado con el aumento de la pobreza es Venezuela, habiendo percibido un incremento en la misma que paso de 25,4% a 32,1% entre los años 2012 y 2013. La reducción de la pobreza en América Latina se estancó, según un informe publicado en enero por la Cepal.

El informe también refleja un incremento del 12% de la población en pobreza extrema de la región latinoamericana; eso significa que hay 71 millones de personas más en esa situación.

“Las proyecciones muestran un leve incremento de la tasa de indigencia (…), lo que significaría no sólo un retroceso de esta tasa hasta los niveles observados a principios de la década, sino también un crecimiento apreciable de la cantidad de personas afectadas por esta situación, debido al crecimiento demográfico”, asegura el ensayo de la organización adscrita a las Naciones Unidas.

Según el mencionado informe, no se aprovechó la recuperación de la crisis durante la primera década del siglo,

El informe atribuye el estancamiento a la desaceleración de las economías latinoamericanas y al desaprovechamiento de la recuperación de la crisis financiera internacional.

“La recuperación de la crisis financiera internacional no parece haber sido aprovechada suficientemente para el fortalecimiento de políticas de protección social que disminuyan la vulnerabilidad frente a los ciclos económicos”, afirmó la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena.

Bárcena apunta que ahora, ante el actual escenario de posible reducción de los recursos fiscales, los gobiernos tendrán que hacer “mayores esfuerzos para apuntalar dichas políticas”.

 “Hay quienes atribuyen la tendencia que sufre Latinoamérica a la crisis económica que vive actualmente Venezuela, una de las economías más grandes de la región y uno de los países líderes en erradicación de la pobreza durante los últimos años”, añade el corresponsal de BBC Mundo en Venezuela, Daniel Pardo.

Por el contrario, los países que presentaron mayores descensos en la pobreza fueron Paraguay, El Salvador, Colombia, Perú y Chile.

Por supuesto que el apéndice mostrado por Pardo es evidentemente tendencioso, trata de mostrar el éxito de las políticas neoliberales que aplican países de la región atados a EE.UU mediante Tratados de Libre Comercio (TLC).

La lectura que le doy al informe es obvia; algunos países han mostrado retroceso, producto fundamentalmente de la caída de los precios de sus principales productos de exportación, los denominados comodities (materias primas que los hay mineros y agrícolas), originado a su vez por la menor demanda de éstos por parte de los países industrializados como consecuencia de la ralentización de sus economías.  También los países industrializados están padeciendo las consecuencias de la crisis económica y financiera internacional, que se inició en 2008 y no da muestras de recuperación, y, por lo tanto, también la pobreza se ha incrementado (Sólo en EE.UU existen ya casi 50 millones de pobres).

V. Conclusión fundamental

Como conclusión fundamental, es de apreciar que Venezuela atraviesa una coyuntura que deviene de dos vertientes sensibles: 1) La deformación secular, histórica, de una estructura socioeconómica, que estrangula nuestra economía, convirtiéndonos en un país monoproductor exportador de materias primas e importador de manufacturas, artículos, productos, bagatelas y toda clase de delicateses, que no tan solo exprimen nuestros recursos, sino que obnubilan nuestra capacidad para generar las actividades productivas que exige Venezuela. 2) Nuestra manifiesta incapacidad para dedicarnos de manera decidida a la producción nacional, inclinándonos por la propensión a importar, prefiriendo los productos extranjeros a los que podamos generar internamente con nuestro trabajo.

V. Propuestas

La crisis que se refleja a la luz de los análisis de los cuadros presentados exige respuestas acordes a los mismos. No pueden presentarse aquí soluciones como las propuestas ante los pueblos de Europa, donde una serie de medidas adoptadas desde los cómodos salones de lujosas oficinas de burócratas neoliberales condenaron a los habitantes de Grecia y otros países a vivir en un infierno: una austeridad insoportable, pérdidas de sus empleos, de sus viviendas, de su tranquilidad y de niveles de vida confortables. Esa es la razón por las que las propuestas están acompañadas de medidas que preserven y mejoren los logros sociales alcanzados en revolución, a abatir la inflación, a lograr precios de equilibrio acordes con el ingreso real en sueldos y salarios.

Una Comisión de Especialistas encargados de asesorar al Presidente, otra designada por Unasur, a la par que el Consejo de Economía Nacional, así como un grupo de economistas bolivarianos del estado Zulia, hemos aunado esfuerzos para estudiar el caso venezolano y recomendar algunas propuestas que han sido recogidas en sendos documentos y que se deben presentar al conocimiento colectivo antes de sancionadas por el gobierno bolivariano.

Coincidimos con algunas de ellas, las cuales consolidamos con otras que surgen de los análisis que hemos esbozado en los párrafos anteriores, haciendo las correcciones que estimamos pertinentes.

La intención es abordar simultáneamente la corrección del conjunto de distorsiones del mercado cambiario y de precios, la creación de un sistema de subsidios directos, el ajuste de los precios de los productos derivados de los hidrocarburos, reforma fiscal, política agresiva de empleos, la política salarial y el financiamiento externo, entre otras medidas. De manera explícita, algunas de las medidas que sugerimos, entre otras, son las siguientes:

1) Estudiar la posibilidad, en primera instancia, y de manera progresiva, de un cambio dual: 1) Un dólar protegido que puede estar ubicado en el dólar promedio ponderado en el primer escenario, es decir, en Bs68,65/US$; y 2) un dólar variable que no debe ubicarse más allá de Bs184,25/US$.

2) Estudiar como alternativa, la posible viabilidad de una unificación y flotación cambiaria con intervención discrecional del Estado. El tipo de cambio único se plantea como una meta a alcanzar en el mediano plazo: uno a dos años. Los residentes podrán comprar y vender las divisas necesarias para sus actividades sin limitaciones, de manera que el tipo de cambio resultante iguale a la oferta y a la demanda, mientras el BCV ofertará una cantidad de divisas predeterminadas a través de un sistema de subastas, mientras el tipo de cambio debe dejarse flotar discrecionalmente hasta alcanzar su nivel de equilibrio.

3) Ampliar el programa de transferencia directa a través de tarjetas electrónicas que ya empezó a ejecutar el gobierno nacional, con un mayor alcance, el cual permitiría el acceso a los alimentos, medicinas y otros productos esenciales con un descuento que debe ser permanentemente revisado, permitiendo así compensar el alza de los precios de estos productos, con una transferencia promedio mensual por familia en función de las disponibilidades que surjan del precio de los hidrocarburos en el mercado interno, de forma que el programa se pague totalmente con el alza del precio de los derivados del petróleo; esta transferencia puede ser mucho mayor en la medida que se adopte un diseño con claros beneficios y así mismo con fuertes exigencias institucionales, que debe llegar a un mínimo de 4,5 millones de familias, de tal manera que abarque a todos los venezolanos ubicados en los estratos C D E, y de ser posible, a una buena proporción de los clasificados en el sector B de la población.

4) Sistematizar el aumento progresivo del precio de la gasolina, lubricantes y otros derivados hidrocarburíferos hasta cubrir sus costos de producción.

5) Igualmente con la electricidad, el gas, el agua, los servicios telefónicos y otros bienes y servicios generados por empresas del Estado, hasta cubrir sus costos de producción y generación.

6) Impostergable es una reforma a fondo de la Política Fiscal; Venezuela está ante el reto de avanzar hacia un sistema impositivo que garantice los flujos necesarios para afrontar el crecimiento y desarrollo del país más allá de la imprescindibildad de la renta petrolera.

Las señaladas son apenas algunas de las medidas de política económica que deben ser estudiadas, insistimos, por el Consejo de Economía Nacional, en un gran debate, abierto, transparente, manteniendo debidamente informada a la opinión pública nacional y haciéndola partícipe de todas las discusiones, donde la necesidad de la transición de la economía rentística capitalista a la economía productiva de carácter social debe estar en el centro del debate, ya que, como se muestra en el cuadro N° 1 de los indicadores macroeconómicos, la búsqueda del equilibrio de esas magnitudes son indispensables para lograr el saneamiento de la economía. Así, se da cumplimiento al contenido, espíritu y propósito del artículo 5° de la CRBV que a la letra dice:

Artículo 5. La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público. Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos”.



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César Eulogio Prieto Oberto

Profesor. Economista. Miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas del Estado Zulia. Candidato a Dr. en Ciencia Política.

 cepo39@gmail.com

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