Arsenio Bermúdez, viejo militante revolucionario, fundador y miembro del Consejo de Redacción del Semanario de opinión política, “A toda Costa”, actividades que venimos realizando juntos desde hace dos años, ha sido nombrado Coordinador Regional de Mercal por esto lares, cosa que nos llena de expectativa, sobre todo por los males y enredos que le han puesto los burócratas y corruptos, al empeño del presidente Chávez de garantizarle la soberanía alimentaría a todos los zulianos.
Ayer le dispensamos una visita junto a otros diarios de la localidad, y tal como debe ser, anunció de la forma mas sencilla: “nosotros estamos aquí en primer término para ejercer contraloría social y en consecuencia la primera debe ser pública, así que los invito a que conozcan al otro Mercal”. Acto seguido, comenzamos el periplo de irregularidades cuando llegamos a lo que pudiera llamarse la antesala de la dirección, con un cementerios de computadoras y cajas registradoras de primera generación sin estrenar, con la etiqueta de cada sucursal de Mercal que le corresponde, pero con mas de seis meses en total abandono y victimas del despojo, la lluvia y la desidia.
Mas adelante en el área de depósito y trasbordo pudimos constatar la raíz de la madre de todas las irregularidades: las carnes de aves, reses y todo lo necesariamente refrigerado expuesta al aire libre, bajo la excusa del “mientras tanto”, porque las cavas cuartos refrigeradoras, tienen más de un año dañadas y “no ha llegado el presupuesto” para su reparación. Sobre este hechos sobran las palabras, pero de mi parte no volveré a comprar lo más solicitado de esos mercados, hasta tanto no tenga información positiva, no vaya ser que todos en la casa seamos victimas de enfermedades por bacterias trasmitidas por estos productos.
Ya al final del recorrido de irregularidades, que no voy a seguir enumerando, para no aburrir más de la cuenta, llegamos al sitio que me hizo recordar mi paso por la Contraloría General del Estado, cuando por delitos menores o iguales a esto, al gobierno de Arias Cárdenas, le instruí más de cuarenta expedientes, pudimos ver los “archivos” de control de ingreso y egreso de los productos Mercal destrozados y sin ningún control ni vigilancia del algún funcionario; que eso si, solo aparecieron justo en el momento cuando nuestro fotógrafo se parapetaba para dejar constancia grafica de semejante daño al patrimonio público.
Del tamaño de semejantes irregularidades es la responsabilidad que tiene el nuevo Director de Mercal, que ante los gritos y miradas amenazantes de los expertos en mercaderías y triquiñuelas le aconsejé que pegue el grito al cielo, porque del aguacero de denuncias y pedidos de auxilio que tienen atragantado a los zulianos, al contralor General de la República, Clodosbaldo Russián, no le ha caído ni una pringuita.
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