Hoy Trump no es el enemigo, es la especulación

Así estará de jodia la situación en los Estados Unidos, que TRUMP no encuentra otra forma para entretener al pueblo Norteamericano, que lanzar trapo rojo a Raquel y todo aquel gobierno que le pueda servir a su interés mediático, con el cual mantener en vilo al mundo, ante una eventual guerra mundial. Ese señor no es ningún loco, está muy cuerdo y sabe lo que hace, tiene activado el tablero del ajedrez, moviendo sus piezas al ritmo que sus jugadas no pongan en peligro los intereses de las corporaciones empresariales que están detrás de su mandato.

El llego a la Casa Blanca para ser el guardián de los complejos industriales esparcidos en el mundo, poco le importa lo que está pasando internamente en su país, es parte de su juego.

El gobierno de Trump sabe que más de 44 millones de norteamericanos viven en pobreza y que esa población sabe que la causa de su precaria situación se debe al cuantioso gasto utilizado en guerras e invasiones promovidas por sus gobiernos. En consecuencia haber gastado las reservas federales en un negocio, que le ha proporcionado mas perdidas que ganancias al resto de sus emporios industriales, le ha generado la fuerte confrontación que existe entre grupos financieros que manejan otros negocios con las empresas dedicadas a producir armas de guerra.

De tal manera que TRUMP, no la tiene nada fácil internamente, e internacionalmente, toda vez que las cosas y sus objetivos trazados, se le han complicado con las posiciones que han tomado los gobiernos de Rusia, China, y Corea del Norte frente a sus pretensiones de cubrir su déficit monetario interno con medidas restrictivas e impositivas a los capitales de empresas de esos países instaladas en territorio Norteamericano o fuera del.

Actualmente las finanzas norteamericana, se sostienen gracias al negocio de la droga que ingresa a su territorio desde Colombia, país que también sufre una terrible situación económica, con más de 7 millones de colombianos desplazados, en el mundo, entre ellos 4.5 millones en Venezuela.

En esas condiciones TRUMP no está en capacidad ni cuenta con el respaldo del pueblo norteamericano, para aventurarse en una acción guerrerista, donde no la tiene toda consigo.

Por supuesto su estrategia bien planificada es mostrarse agresivo frente a las cámaras de televisión, hablándole al público de galería, lanzando su trapo rojo, buscando quien lo sigue en su guerra de micrófono.

Es astuto y su juego es perfecto, mantener a raya a sus contendores en el mundo, para que no avancen en la carrera financiera, donde si le hacen daño a la economía norteamericana y desviar la atención de su pueblo de la problemática social que están viviendo.

Incluso su decisión de construir el muro en la frontera con Méjico, visto desde su óptica estratégica es un recurso proteccionista a los norteamericanos, por cuanto le cierra la oportunidad a millones de desplazados del mundo a ingresar a su país, bastante golpeado por la situación económica.

Desplazamientos humanos que todos sabemos, son producto de las políticas expansionistas y guerreristas de las potencias del mundo.

En estas circunstancias concluyo que los funcionarios del gobierno de Trump , nos quieren meter en su circo discursivo, tratando que nuestro gobierno, pise el peine de embestir el trapo rojo, que nos están lanzando por mampuesto a través de los gobiernos de Colombia, Brasil, Argentina y Perú, con quienes nos quieren poner a pelear, para luego llegar ellos como los salvadores de nuestros pueblos.

De allí que la tan cacaraqueada invasión yankee a nuestro país de manera directa, no está planteada, con quienes hay que estar mosca es con sus cipayos de este lado, que no ocultan su interés en hacerle el trabajo a su amo.

La guerra que si tenemos declarada y en pleno desarrollo en Venezuela, es la especulación.

Esa si nos está haciendo daño, sus efectos son mortales, porque se ha regado por todo el cuerpo de la población.

Por lo tanto la batalla que debemos dar en estos momentos es contra la especulación.

El país está frente a un enemigo de mil cabezas, que se mueve tras bastidores, con brazos y agentes fuera y dentro del gobierno, desde donde disparan contra el pueblo, manejando los hilos del negocio de los alimentos y demás productos de consumo masivo.

El ejército de la especulación tiene entre sus armas más poderosas los escases, el contrabando de extracción y el alza indiscriminada de los precios, con este arsenal viene atacando inclementemente al pueblo.

La guerra especulativa está diezmando la resistencia del pueblo, quien está demandando del gobierno una reacción temprana que no llega.

Tampoco el ejercito del poder popular no aparece por ninguna parte, mientras las fuerzas de los especuladores, bachaqueros y hambreadores del pueblo, siguen avanzando, ocupando posiciones en el territorio nacional.

¿Sera que aquí estamos en la misma situación que TRUMP que ante la imposibilidad de derrotar la pobreza en su mismo pueblo, busca desesperadamente una confrontación en el mundo y nosotros al no poder derrotar la guerra de la especulación que tenemos adentro, nos montamos en una confrontación mediática para distraernos de nuestra propia realidad?

Interrogante que despierta mi interés por cuanto no le encuentro explicación al porque, nuestro gobierno no le declara la guerra a la guerra de la especulación, a sabiendo que es el enemigo a vencer.



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Hernán Urbina

Guerrillero Ayer. Combatiente Siempre.

 orgmbr200@gmail.com

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