Si me aumentas te aumento

¡Anjá! Veamos de este contraste económico que invade a diario a los
venezolanos. En que cada negocio de venta de -alma, riñones, corazón y
bofe- sea nacional e importado o, ambos, lo mismo da sí el dólar
paralelo aumenta, ellos aumentan, de la mañana para la tarde, de la
tarde para la noche y, de hoy para mañana, es decir, que la aplicación
aumento es desconsiderada, arbitraria y a lo macho y, quéjese en otra
parte, que el que se queja, lo hace con todo el derecho del mundo,
pero pierde su tiempo, arrécchese o no, sale con las manos vacías,
sino se presta a la estafa que a diario por horas, los señores
negociantes como inversionistas privados viven parasitariamente
tranquilos a costilla del pueblo pobre, porque del rico ni de vainas,
ese también nos jode y los jode a ellos de alguna forma, pero nos jode
a todos, bien en la bajadita o cansados en la subidita con las
medicinas o te pone a parir con dolor al saber apretar donde duele y,
él muerto de risa, gozando una bola con el sufrimiento del pueblo
pendejo.

Esto es lo que se llama un matraqueo permanente en que estos señores
perdieron la vergüenza, ya que la moral y las luces la perdieron desde
siempre de sacarle la plata a la gente tan fácilmente y, si no se les
compra, viene la pregunta de las diez lochas: ¿entonces qué hacemos
con los reales, no los comemos? Eso lo que sin paranza ninguna que
como respuesta uno le oye a la gente que, hay otros más oportunos,
reposados y cristalinos y hasta decentes que se tibian y sueltan,
¡este gobierno de la mierda que por culpa de Maduro que no se quiere
ir! Nos suben la comida esos malditos y, si uno tiene ganas de reírse,
suelta la carcajada y, entonces viene un carajo y te quema vivo
cuando, te dice, ¡perro chavista oportuno! Entonces no es para reírse
sino para salir corriendo, porque lo que viene detrás es peor.

La gente hace la cola en cualquier marketing que acá en la isla de
Margarita están de moda y entra apuradito al pensar que va a conseguir
lo que busca más barato que otro, pero resulta que hay un gran señor
musiú o musiúa o nacional que es dueño de casi todos y tiene el mismo
precio o, sino se puso de acuerdo con los dueños de los otros y todos
colocan el mismo precio y si hay alguna diferencia oh, san Bimba, de
diez bolos, más no, le acarrea pérdida al inventario y el barco se le
puede hundir o, como está el tiempo no puede ser, pero lo cierto es
que todo es importado de Brasil, Colombia, México, ¡oh y de USA! Más
caro y, el encargado te lo señala y te dice, esto es lo mejor que hay
como producto que usted lo come amigo y, se le hace agua la boca
antes, de lo bueno que es y, el vendedor te pregunta -¿y, entonces?
Vas a pelar este boche. Por eso decía que entra quien sea al marketing
silbandito de contento pensando que va a coger los mangos bajitos y
cuando ve el producto que ayer nomás cuando estaban cerrando el
negocio tenía su precio bien clarito en rojo rojito de una chicha
colombiana en 20 mil bolívares, 1 kg de maíz pilado nacional a 4 mil
bolívares, 1 kg de azúcar Montalbán a 17 mil Bs y, cuando entra y ve,
la chicha colombiana en 30 mil, el maíz a 5700 Bs y la azúcar
Montalbán (la misma) a 27 mil Bs y le ponen un carteloncito bien
cerquita de la mercancía en azul marino que, uno lee sin lentes, HOY
NO SE FÍA MAÑANA SÍ: VENGA TEMPRANO. ¿Qué le queda al comprador?
Maldecir al primero que se atraviese en el camino.

Y, lo otro más simpático que hacen muchos compradores es que llaman al
encargado del negocio y, le preguntan -¿señor, cuándo llegó esa
gandola que yo vivo al frente no la vi estacionar? El carajo le da la
espalda y lo deja con la palabra en la boca al hablante y, si le
preguntan, ¿le aumentaste el sueldo a tus empleados? Ni bolas te paran
y, hoy tienen el cinismo de amanecer con nuevos precios y peleando en
contra del presidente porque le aumento el 50% del sueldo mínimo a los
trabajadores y, razón tiene la gente en la calle o donde sea de
molestarse con el gobierno al razonar y decir, si esos bichos aumentan
todos los días los productos básicos y no básicos y viene Maduro y
aumenta, ¿entonces nos ensartan triple en vez de doble? Y razón no les
falta si el gobierno no los impecciona ni los regula y les aumenta,
pues el aumento también es de ellos, no joda Maduro.



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Esteban Rojas


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