Rompiendo con esa costumbre hay ocasiones en que preferiríamos no hacerlo, como en el caso que presentamos a continuación a aporreadores y aporreadoras:
El pasado domingo 26 tuvimos que realizar una diligencia, cerca de la estación El Valle del Metro de Caracas.
Saliendo de esa estación, por la salida señalada como La Intercomunal, la que sale justamente frente al Centro Comercial El Valle, doblando a mano izquierda hay unas pequeñas escalinatas que conducen a un pequeño bulevar (calle Manuel Cajigal ), donde un grupo de comerciantes ofrecen sus productos a los vecinos y transeúntes de la zona.
Hasta ese momento todo iba muy bien, una mañana soleada de domingo con gente de la zona haciendo sus compras, cuando repentinamente, nos topamos con un bote de agua que habíamos observado hace más de dos años, la última vez que estuvimos por La Cajigal, el mismo, el mismito bote de agua presente y consecuente.
Preguntamos y nos indicaron que lo han reportado cientos de veces y nada, se sigue desperdiciando agua día y noche, sin parar, aguas limpias, del acueducto.
Una vez vino la gente de Hidrocapital y digieron que nada podían hacer porque eso le correspondía a Corpoelec, tirándose la papa caliente, pues.
Nos indicaron que el bote de agua tiene más de cinco años.
Y nosotros nos preguntamos desde una ciudad con graves carencias en el suministro de agua, nos preguntamos con la gente de la zona, con los vecinos: ¿Qué pasa con Hidrocapital que no resuelven este problema y reparan ese bote de agua?
Se está botando el agua y ustedes no vienen, ¿qué es lo que pasa?
¿Qué están esperando?
¿Qué pasa con el presidente de Hidrocapital que no manda a la gente, a su gente para acá?
Vengan a reparar este bote y parar ese desperdicio de agua.
Gente de Hidrocapital si no pueden hacer el trabajo, RENUNCIEN.