06-12-13.-“Hoy ha muerto otro gigante, un santo laico”, escribió el embajador venezolano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton Matos, al conocer la noticia sobre el fallecimiento del líder y ex presidente sudafricano Nelson Mandela.
A través de una misiva, citada en nota de prensa de la Cancillería venezolana, Chaderton recuerda el importante papel que jugó la diplomacia venezolana con Mandela y contra el apartheid sudafricano entre 1960 y 1980, tanto en el ámbito nacional como internacional.
El diplomático señala que los gobiernos de Venezuela y sus representantes en el exterior siempre fueron muy activos en las batallas sociales y diplomáticas contra la dictadura racista sudafricana.
“En las Naciones Unidas nuestro país fue miembro y directivo del Comité de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contra toda forma de Discriminación Racial, así como también llegó a presidir el Comité del Bloqueo Petrolero contra el Régimen del Apartheid”, indica.
Asimismo, entre 1970 y 1980, cada año, la Cancillería venezolana distribuía un instructivo para asegurar que no hubiese ningún Despacho, ente oficial ni empresa del Estado que tuviese algún tipo de relación con el Gobierno de Sudáfrica.
“En la mayoría de los casos el acatamiento fue total. Ocurrió entonces que Venezuela no mantuvo ningún lazo diplomático, político, comercial, deportivo, militar ni cultural con Pretoria”, precisa.
Rememora también que en 1991 “Nelson Mandela fue agasajado en persona por el pueblo venezolano y autoridades oficiales, además de recibir un Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Carabobo”.
Chaderton destaca que luego de la liberación de Sudáfrica y durante la Presidencia de Mandela (1994-1999) se produce la victoria popular de Hugo Chávez (1998) y se inicia la Revolución Bolivariana.
“Entonces volcamos la mirada hacia dentro de nuestra propia casa y comenzamos a reconocer la velada discriminación racial en Venezuela y la exclusión social de hecho de millones de venezolanos afrodescendientes condenados a la pobreza y desamparados de la justicia social, mientras se mantenía en nuestro país la fantasía o mentira de que no teníamos prejuicios raciales”, expresa.
El diplomático venezolano destaca que “hoy día la lucha contra el racismo es una de las tareas inconclusas de la Revolución Bolivariana, junto a la guerra contra la especulación y la corrupción que está arreciando el presidente Nicolás Maduro en atención a la inmensa herencia ética que nos dejó Hugo Chávez”.
