La indignación se reflejaba en los rostros de los miles de petroleros que participaron este lunes y martes, en las asambleas promovidas por los sindicatos de base para evaluar los resultados de la negociación del contrato. En El Palito, en el Criogénico de Jose o en el CRP de Falcón, los trabajadores denunciaban el papel cumplido por la burocracia sindical de la IV y la V República que terminaron entregando en la mesa de negociación las aspiraciones más sentidas de 55.000 trabajadores vinculados en la industria petrolera.

Para conocer las impresiones de los dirigentes sindicales que denunciaron en forma permanente a la que calificaron como “comisión entregadora”, entrevistamos a los dirigentes sindicales de base José Bodas e Iván Freites.

José Bodas, Secretario General de Fedepetrol en el Estado Anzoátegui expresó que “la lucha que las trabajadoras y trabajadores petroleros hemos desarrollado durante los últimos 11 meses debe ser asimilada como una importante experiencia, en la que nuevamente se puso en evidencia que sólo movilizándonos, confiando en nuestra propias energías y organizaciones sindicales de base legitimadas es como podemos lograr nuestros objetivos. Sin duda alguna le torcimos el brazo a PDVSA, al Ministerio del Trabajo y al Gobierno, que no querían negociar. Pero como era de esperarse, la burocracia sindical que se autonombró como negociadores, enterró los anhelos de los trabajadores”

“Hasta hace 3 semanas, cuando todo estuvo en manos de la comisión “entregadora” del contrato, nombrada a dedo con la anuencia y el beneplácito de PDVSA y el ministerio del Trabajo, las trabajadoras y trabajadores petroleros nos dirigíamos hacia una derrota segura, y a que se materializara la propuesta salarial de 7.000 bolívares y 3 años de vigencia de la convención colectiva propuesta por el gobierno y la gerencia de la empresa, planteada arrogantemente como “única y definitiva”.


La acción movilizadora del jueves le dio un vuelco a la discusión del contrato

Reivindicando las acciones de movilización del jueves 27 de septiembre, el dirigente clasista en el sector petrolero manifestó que “gracias a la lucha decidida de las bases, y sus dirigentes clasistas y consecuentes, y sobre todo, después de la gigantesca movilización del pasado jueves frente a la sede de la CVP en Puerto La Cruz, donde participaron más de 1000 trabajadores, la cual fue reprimida brutalmente por la policía de Anzoátegui, se rompió la “emboscada” que PDVSA y la burocracia sindical intentaban ponerle al contrato, fijando un tope salarial miserable; que no incluía aumentos en la TEA, la Ayuda de Ciudad, las primas por hijo y matrimonio, y prolongaba de 2 a 3 años –aunque en la práctica serían 4- la vigencia del contrato colectivo”.

“La realidad es que el gobierno, PDVSA y la burocracia sindical no querían negociación, mucho menos que los trabajadores se movilizaran para obtener sus reivindicaciones. Sí querían, por el contrario, que en nombre de un apoyo irrestricto y acrítico al gobierno, hipotecaran su independencia y autonomía respecto al Estado y el patrono, en este caso, PDVSA, para imponer un techo de hambre al contrato.

“Pero el tiro les salió por la culata”, porque la acción del pasado jueves en la sede de la CVP, donde los trabajadores se concentraron con la intención de hacerle llegar sus planteamientos al ministro Rafael Ramírez, le dio un giro de 180 grados a la discusión contractual. La movilización de más de 1000 petroleros y la subsecuente represión policial, causó un remesón dejando atrás la incertidumbre que hasta entonces había caracterizado la negociación del contrato. Lo sacó de la “caja negra” en que se encontraba, y lo llevó al terreno de la lucha, convirtiendo a los trabajadores en protagonistas del futuro del contrato. Este hecho que fue el corolario de varias semanas de movilizaciones, cascazos, asambleas, paros de brazos caídos en todas las áreas del país, frenó las intenciones gubernamentales y de la gerencia de la empresa, en conchupancia con la burocracia sindical, de imponernos un contrato leonino e inaceptable.”

“La acción movilizadora obligó al ministro Ramírez a reunirse en asamblea con los trabajadores en el Criogénico de Jose, prometió que el contrato se firmaría en 15 días y garantizó la vigencia de 2 años del contrato; otro tanto hizo el ministerio del Trabajo que asustado se declaró en sesión permanente. La movilización de los trabajadores puso a correr al gobierno, a la gerencia de PDVSA, al Ministro Rivero y a la burocracia sindical de la IV y la V República.”

“De una propuesta inicial de aumento de Bs. 7000 y 2000 en los dos años siguientes, se saltó a Bs. 12.000 y Bs. 1000; la TEA brincó de Bs. 750.000, acordado como tope hace 5 meses atrás a Bs. 950.000; la Ayuda de Ciudad de Bs. 120.000 pasa a Bs. 150.000; la pensión de los jubilados de Bs. 700.000 pasa a Bs. 1.000.000, además se les extiende a todos el pago de la TEA, y se ratifica la vigencia de 2 años del contrato, nada de esto estaba previsto en la oferta original hecha arrogantemente por PDVSA como “única y definitiva”. Todo esto se logró gracias a la lucha y la movilización de las trabajadoras y trabajadores petroleros, por eso decimos que este contrato, como quizás ningún otro en la historia del movimiento obrero petrolero, rompió el techo que lospatronos y la burocracia sindical quisieron imponer.

Por su parte, Iván Freites, Secretario General del SUTPGF expresó que “a pesar de todo el esfuerzo y sacrificio de los trabajadores de base que arriesgaron sus puestos de trabajo y su vida, los petroleros no nos sentimos satisfechos, que nos sentimos traicionados, porque estábamos en condiciones de duplicar el aumento salarial y la TEA elevándola a 1.500.000 Bs. Las condiciones económicas de PDVSA están dadas para que se cancelara la deuda social histórica con sus trabajadores, quienes fuimos los artífices de su recuperación, en enero de 2003 cuando derrotamos a la meritorcracia y los empresarios golpistas.”

“Ellos hablan de un gran “logro” los 12.000 bolívares, pero no le dicen al pueblo que en Mitsubishi se firmò hace 6 meses por 18.000 Bs., en Chrysler hace un año firmaron por 17.000 Bs., en Heinz y Coca-Cola se firmo por 16.000 Bs., lo que nos da el indicativo que lo firmado está por debajo de lo logrado en otros contratos. Un obrero de calificación media en el sector de la construcción gana más que un petrolero, esa es la realidad. Además que ahora tenemos que pagar más HCM y se pierden casi 10 meses de aumento salarial que ahora será “canjeado” por un bono discriminatorio de 2,5 millones para unos y de 4 millones para los trabajadores de guardia. Le exigimos a los traidores que no pretendan engañar a los trabajadores. Le advertimos a la burocracia lacayuna “que no canten victoria. Los incrementos en las cláusulas socio-económicas no son suficientes y lo poco que se logró fue gracias a la movilización de los trabajadores de base.”


Con una dirección clasista y revolucionaria se hubiera logrado mucho más

Retomando la palabra, José Bodas manifestó que “por nada del mundo podemos decir que lo “logrado” sea un triunfo para los trabajadores petroleros. Si se hubiera contado con una dirección clasista, revolucionaria y consecuente en el enfrentamiento contra la patronal, el gobierno y la burocracia, y no con este remedo de seudo-dirigentes sindicales, que dicen representarnos pero hablan el mismo lenguaje del patrono, hubiésemos podido alcanzar mucho más, porque la disposición de los trabajadores a movilizarse, y las condiciones económicas y políticas eran favorables para alcanzar un mejor contrato, acorde con nuestras expectativas y el papel que han jugado los trabajadores petroleros en la defensa del proceso revolucionario.

“Ahora se abre una nueva etapa en la lucha de las trabajadoras y trabajadores petroleros. Y por ello es necesario que estos saquen sus propias conclusiones, y ubiquen quiénes son sus aliados y quiénes sus enemigos. Que reivindiquen la movilización y la confianza en sus propias fuerzas como un activo para las luchas que se avecinan.”


Los trabajadores requerimos de una nueva dirección sindical en la FUTEV

Sobre lo que viene, Iván Freites expresó que la principal “conclusión que debemos sacar los trabajadores petroleros es que requerimos de una nueva dirección sindical clasista y revolucionaria, autónoma respecto al patrono y el gobierno.”

“Necesitamos continuar la movilización iniciada con la lucha por el contrato para derrotar a la burocracia de la IV y de la V en las venideras elecciones de la FUTPV. Ya derrotamos a la burocracia en el proceso de negociación, porque impusimos la agenda de la movilización por las bases y obligamos a PDVSA, al gobierno y a la burocracia a negociar a marchas forzadas. Ahora tenemos el gran desafío de derrotarlos en las elecciones de nuestra federación sindical unitaria, para que esta quede en manos de una nueva dirección clasista y combativa que prepare el camino para la lucha por el próximo contrato, que dentro de 14 meses estará planteada para los trabajadores petroleros.”

Que la comisión “entregadora” informe su hazaña en las asambleas de base en todas las áreas

Finalmente, José Bodas “exigío a la comisión “entregadora” que convoque a asambleas en todas las áreas para que explique los alcances del contrato, y justifiquen ante los trabajadores los acuerdos logrados. Exigimos que los miembros de la comisión negociadora, por una vez en todo este proceso, den la cara y vayan a Puerto La Cruz, a El Palito, al Zulia, Barinas, Monagas, Paraguaná, y a todas las áreas petroleras del país, a explicar las características del acuerdo, y que lo justifiquen económica, social y políticamente.”