Recibe un fuerte abrazo mi camarada, te escribo para saber de ti y
de tantas cosas que hace tiempo no me cuentas, ¿cómo está tu mundo
Alí?, cuéntame pana, tengo muchos años con ganas de escuchar tu voz, tu
palabra siempre clara, visionaria a ver si me alimentas un poco más la
ternura y la esperanza. Ah, sobretodo, te escribo porque necesito
conversar contigo de algunas cosas, para que me ayudes como siempre a
entender el tiempo que me toca vivir y como hacer para andar en estos
días con tanta soledad a cuesta y con tanta preocupación por el
porvenir del mundo nuestro, el que nos enseñaste a amar.
Porque sucede que a veces me siento como solo hermano, algo triste
y mortificado por esas cosas que quisiéramos fuesen distintas, yo sé
que tú me dirás ¿sentirte solo con tanta gente noble y con tanta lucha
por delante, con tantas cosas pendientes por hacer?, pero así andamos
cantor, muy preocupados por las cosas que tienen que ver con el ser
humano, tú sabes, vainas de nosotros los que andamos siempre buscándole
las cinco patas al gato, entristeciéndonos quizá por “pequeñeces”, al
ver tal vez que el ser humano esta muy mal encaminado, queriendo
nosotros siempre que fuera mejor, más tierno, humilde y sincero, más
humano, humanidad, humanidad, ¿te acuerdas?. Aunque me gustaría que me
contaras cuando te sea posible, ¿cómo van tus cosas paisano, tu mundo
más cercano y querido?
Fíjate que por aquí seguimos en lo mismo, en la lucha por la vida
a la que tanto le cantaste y a la que me convocaste siendo yo apenas un
carajito más de esos tantos que andaban por ahí, que nunca se
imaginaron que al pasar el tiempo, tu canción le marcaría la vida para
siempre, cambiando el carrito y la pelota, por el disco de acetato y el
afiche con tu rostro o con la sonrisa del Ché.
Quisiera contarte tantas cosas Alí, pero de verdad no quiero
quitarte mucho tiempo hermano, decirte en primer lugar, que nuestra
tierra, tu Paraguaná ancha y bonita, ha cambiado mucho Alí, de verdad
hay cosas que no se parecen a tu canción, que se alejan mucho de tu
propuesta de una Península ecológica, mas habitable, donde el paisaje
natural fuese respetado por encima del interés comercial capitalista
que tanto combatiste y por el que proponías una patria socialista, pero
es así, incoherencias diría yo, falta de compromiso con tu legado, con
tu convocatoria de una Patria Buena, fíjate que ahora Punto Fijo, se
parece mucho a la Margarita que te negaste a aceptar y por lo que
escribiste la canción al Pío Tequiche, “Me duele que a Margarita le
zonifiquen su pecho pa' franqueza, pa' franqueza la del "ñero" no me
vayan a decir que tiendas con nombres "chic" son el progreso de un
pueblo Duty free shop, re-free tax shop”.
Aunque pareciera que es poco lo que ya podemos hacer, para volver
a nuestro canto de turupial, que los chivos que le quedan van buscando
su corral, aunque nos neguemos a eso panita, se que algunos nos dirán
que es otro tiempo, que es inevitable luchar contra las nuevas
tecnologías y contra la avasallante rueda del mercado, que las ciudades
crecen y hay que darle paso al “progreso”, pero ¿cuál progreso?, ¿el
del consumismo, el vicio, la frivolidad y la violencia mas
desquiciante?, pero de bola que lo sabemos, por eso cantaste tanto y te
desesperabas, porque eso precisamente era lo que combatías, “y yo sé
que pa más luego no servirán las guitarras… y que pensándolo bien
Juanita, la sociedad y tu batea casi son la misma cosa, con el grueso
de la batea y el sucio que va debajo si dejas pasar el tiempo va a ser
difícil romperla, romperla cuesta trabajo”, y como romper ahora esa
mentalidad que nos sembraron y que a veces muchos “camaradas” nuestros
reproducen torpemente.
Se trata creo yo Alí, de asumir en todos los espacios de la Patria
una acción político - cultural transformadora, crítica, comprometida o
simplemente como lo explica Ludovico Silva, estaremos escuetamente
perpetuando nuestra negación del hombre verdaderamente libre,
perpetuando la plusvalía ideológica, que tanto daño no a hecho como
pueblo.
¿Cómo hacerles entender cantor? que Aquella Paraguaná, la de tu
tocayo Alí Brett Martínez, la de los caserones viejos, la de los
pueblos nuestros, sería más bonita y digna, sin tanta valla asesina de
horizonte por un tal Johnny Walker, Toshiba, Samsung o un Tommy
Hifilger, que nos propongan a los paraguaneros otras maneras de
subsistencia menos agresivas, alienantes que la mera venta de productos
y banalidades (reproductora además de la cultura que queremos
erradicar), decirles que de verdad no nos hace falta el centro
comercial más grande de América Latina para sentirnos parte del mundo,
pero no es nada fácil, que vaina vale, ¿será que me estoy poniendo
viejo cantor o seré simplemente un pasajero equivocado en este tren
enloquecido?.
Pero así es hermano y como nos duele ver que la Península sucumba
entristecida queriendo imitar lo peor de otras ciudades, con su vicios
y marañas, te hablo sólo de Paraguaná porque nos une su cariño, aunque
de tristeza saber que muchos pueblos de tu linda tierra anden muy
parecidos a tu terruño paraguanero, pasando por las mismas calamidades
y contradicciones. Y no debería ser así, ahora que debemos cambiar el
rumbo definitivo hacia una Patria nueva, ahora que es posible hacer
otro mundo.
Afortunadamente Alí al Cerro Galicia, al que le diste canción y
vida lo han dejado tranquilo, ayúdanos mirá, decile a Bagueuto que meta
su mano agrónoma para que esos diablos mercantilistas no se les ocurra
otra vez andar por la Sierra libre y bonita, que nos la dejen así,
campesina y nuestra, sencillita, que el gobierno local le resuelva los
problemas básicos a los serranos: el agua. la luz, vialidad, empleo
sustentable que no los desarraigue de su herencia gloriosa, para que no
la vengan a llenar de ruidos foráneos, contaminación y delincuencia,
que no le maten su paisaje, que alejen de sus montes y de todos los
paisajes de la Patria, una cosa horrenda que llaman Fun Race, unos
vehículos rústicos muy costosos que andan ahora por todos los caminos
lindos de la Patria Alí, destruyendo el ambiente, patrocinado por
cierto, por las trasnacionales del caucho y los combustibles,
promocionado por los mismos medios vende patria a los que te
enfrentaste. Diremos entonces contigo: ah mudo, Bagueuto, ayudanos
mirá, que no nos quiten el cerro.
A la par de estas embestidas hay avances también, se han hecho
muchas cosas buenas hermano, muchísimas, cosas impensables hace apenas
unos años, aunque son pocas comparadas con el deterioro del alma y la
conciencia, sé que somos a veces muy exigentes con nuestra revolución,
pero así debe ser, si queremos que sea verdadera. Te cuento por ejemplo
que a la pesca de arrastre se le dio un golpe mortal Alí, eso te debe
tener muy contento, ganaron una los herederos de Julián Marín, de Juan
Bariaca y Tulio Guariato. Hoy el pueblo anda con tu mensaje como
ejemplo, derribando los muros que a diario levanta la burocracia y la
corrupción. Pero la lucha es larga y muy compleja, ha sido dura esta
pelea. Tenemos mucha fe en el comandante, pero el sólo no puede, este
peo es de todos, pareciera que solamente él o muy pocos han entendido
aquello de predicar con el ejemplo.
Déjame contarte que tu canción sigue intacta hermano, digna y
respetada hasta por tus enemigos, te cuento que ahora se pelean por
defenderte de la revolución bolivariana ¡que bolas!, tu siempre has
sabido que decirles, que fuiste el primero que nos habló del Bolívar
antiimperialista, de Sucre, de Zamora, de Simón Rodríguez, del Chema,
de Fidel, del Che, de Sandino, de Bárbaro Rivas, de Reverón, de Víctor,
de Allende, que eres como dice la cantora Yolanda Delgado la cuarta
raíz del proceso bolivariano que debemos profundizar definitivamente,
claro, a veces aparece algún loquito por ahí queriendo joder como
siempre, buscando desprestigiarte, queriendo ganar elogios con
escapulario ajeno, pero quién puede con la corriente del río bueno y
limpio llamado Alí Primera, tu fuente grande, pura, sigue brotando
esperanzas por un mundo nuevo Alí. Será nuestro deber estar atentos,
por si agreden tu nombre y tu canción, nuestra canción, nuestro
corazón.
Tus panitas, Gloria y Lilia, siguen indemnes, con la misma
seriedad, coherencia y compromiso de cuando andaban juntos soñando con
el tiempo por venir, así mismo los Guaraguao, El Carota ñema y tajá,
Carlos Ruiz, Orangel Lugo, Tilo Clara, la Chiche Manaure y muchos otros
que no alcazo a nombrar en tan pocas líneas, de seguro ellos mismos ya
te han escrito antes y te han contado de sus luchas, pero por ahí andan
otros amigos cantores regando tu huerto: Alejandrina Reyes, Yolanda
Delgado, tu sobrino Alí Alejandro, Dame pa matala, Evio Di marzo, el
Grupo la Patria Buena y tantos otros cantores que animaste siguen
cantado y dándole paso a muchos jóvenes que empuñan la canción con
ritmos nuevos y nuevas formas, te acuerdas que tú decías, “hay que
cantar y decir en las múltiples formas de plantear el canto, en todos
los ritmos y todas las voces, que si los pela el chingo los agarre el
sin nariz”, así otros tantos con la guitarra y el verso van por los
caminos que dejaste sembrados de esperanza, pero eso sí, recuérdanos
siempre Alí, que cantar es un compromiso con el futuro, con los que
vendrán, para que el canto no se caiga en el camino, que hay que armar
nuestras canciones con nuestra propia conducta, porque ahora de
nosotros depende la coherencia, la coherencia revolucionaria que tu
soldaste con aceros de verdad militante a tu canción, “que si te vendes
me vendes”. Ya lo sabes, hálanos las orejas si no te entendimos al
decir: “que si no hay verdad en los cantores no habrá verdad ni el
canto ni en mi esperanza”.
Porque hoy la canción tiene un apoyo oficial que antes no tenía,
por lo que debemos afinar bien la puntería, las letras, la estética, y
cuidarnos más, para decir sin miedo lo que haya que decir y a quien
haya que decírselo, para no dejarnos utilizar por los farsantes que
abundan siempre, no ser jamás complacientes con las injusticias vengan
de donde vengan, porque “la palabra quema por dentro y te da sed”, que
jamás se nos olvide lo que dejaste como bastión: “EL PUEBLO ES EL GRAN
POETA”.
Siéntete contento que hay muchos cantores por la Patria dando la
pelea, que si te los nombro a todos se te va a calentar la cervecita
que te gusta tanto “friiita”, mejor sírvete un ron para que brindes
porque tú canto no se ha perdido, porque cantor es todo aquel que canta
con las manos y alegría por trasformar la realidad que nos aqueja, los
artesanos, los poetas, los titiriteros, los pintores, también hacen la
canción, seguro que Elidio Arismendi en Carora, Amaury Bolívar en San
Martín y miles de anónimos siguen cultivando en silencio y con verdad
lo que tú despiertas en los sensibles, porque en el más pequeño rincón
de tu tierra hay un niño cantando tu canción, anunciando que naciste
hoy, otra vez, de una vez, y grítales que tu fecha de nacimiento no es
tan sólo un treinta y uno de octubre de un año cualquiera, que tu fecha
exacta de nacimiento está justo en el presente que se lucha, vuélvenos
a decir que: “Antes de conocer a Alí Primera quiero que conozcan mi
canción, no me interesan los que aplauden simplemente, sino los que
siguen el camino planteado por la canción. Que si andas lejos de la
envida tendrás cielo despejado”.
Me alegra decirte que Montecano es abuelito como tú, ese hermano
que me dejaste sigue catando tiernamente a su manera, y sigue aquí,
andado, enfrentando las arremetidas que suelen haber siempre y más aún
si se lleva sobre el alma el hermoso legado de ser tu hermano, pero ahí
va, con su lucerito, al lado siempre de su familia linda y con el mismo
amor por la tierra, por la Paraguaná y el nombre que le dejaste,
llevando el canto a todas las escuelitas de Falcón, con un bello
proyecto llamado un cantor les cuenta un canto, está feliz te le puedo
asegurar. Junto a él te doy las gracias por invitarme al encuentro de
tanta gente buena Alí, que si no fuera por ellos daría miedo empezar
cada mañana una lucha nueva, un nuevo combate, gracias por permitirme
encontrarme con Héctor Hidalgo Quero, el Man, que camarada para
defender tu canto, ahí anda, herido de vida como tú, más falconiano que
nunca, muy feliz porque ahora sus hijos le riegan el jardín y el huerto
familiar que cuida celoso en el barrio de siempre, si quieren un
ejemplo de coherencia y socialismo, él es una antorcha que vigila, con
él aprendimos a amarte y a defenderte con seriedad, a respetar tu mundo
privado, íntimo, pero también a multiplicar tu canción socialista,
solidaria, por encima del dato efímero y farandulero que nada tiene que
ver con tu vida inmensa militante, porque tu no eras un artista de esos
de la farándula y el espectáculo, tú eras un activista político que
tenía la canción como arma y compañera. Por cierto Alí, Heberto León
sigue con entusiasmo fotografiando tu pueblo, él me regaló una foto
tuya muy hermosa, saliste con una sonrisa grande y tierna, feliz sin
amargura, como enfrentaste tu vida.
Coño Alí, que falta nos haces hermano, que difícil es andar este
tiempo tan distinto al que te tocó bregar, tan insensible y violento,
donde la tecnología nos ha banalizado la amistad, pero vamos, con todo
lo que hacemos para verlo bonito y nuestro, a pesar de toda el esfuerzo
de esta revolución que hoy hacemos, pero es que nos falta precisar y
madurar muchas cosas, profundizar la teoría y hacer verdad la práctica
cotidiana, para que no se nos caiga de coñazo un día de estos lo que
tanto hemos luchado, que sólo de pensarlo nos aterra y nos da mucha
impotencia. Cada vez hay menos espacio para el ser humano, la tierra
está herida y vapuleada por un absurdo afán “herencia de la modernidad”
de alejarse de la naturaleza, yo no los entiendo mi pana, pero así anda
este nuevo tiempo, coqueteando con la guerra a cada instante, fíjate
que tu canción a Colombia está más vigente hoy que ayer, que vaina con
el imperio Alí. Que lastima que no pudiste grabar tu canción Por sino
lo sabia, esa canción era un llamado a detener el armamentismo, un
grito tuyo desesperado por salvar el planeta.
Tú hiciste demasiado en tan poco tiempo, nosotros con tantas
limitaciones, con nuestros errores y defectos, no nos queda otro camino
que cambiar y ser mejores seres humanos, echar el resto por lo que te
juramos, por lo que nos juramos.
Otra cosa cantor, ayer la vi, a Sobeyda y sus muñecas, cada ves
más lengua clara, loca de amor por todos nosotros, solidaria y ella
misma, tú sabes bien como es, invitándome a su terruño ¿y que me tiene
una hamaca y un cariño? para mecerme con sus melodías de estrellas y
luceros, si voy te pido permiso para decirle, que le mandaste saludos y
que se deje de andar diciendo lo que no debe a todo el mundo, pero que
no abandone su locura. Si veo a Emiro Delfín a Jesús Franquis y Alí
Agüero les diré que la canción que te faltaba la anda cantado el pueblo
en cada victoria popular, que le vayan haciendo unos arreglos bonitos,
con violín, chelo y clarinete, pero muy sencillitos para que la toque
todo el pueblo.
Yo quiero decirte Alí, que me han agredido tanto que sólo me queda
el canto que de ti yo recibí, ese verso es de Miguel Ordóñez, tú sabes
el gaitero, el camarada de la Petacas, de las Décimas de la Conquista y
de la mano amiga, el poeta sencillo como tú, él también sigue erguido y
comprometido con tu canción, cómo él hemos recibido golpes que duelen,
golpes absurdos, sobretodo porque me dio por hablar de ti, por intentar
sumarme a la tarea de multiplicar tu mensaje sin otro interés que el
mismo que me animó cuando apenas tenía 12 años y entonces me puse a
rastrear tus huellas sin ni siquiera saber pa donde iba, pero
seguiremos siempre Alí, proponiendo tu cielo despejado ante la mala
hora y la emboscada, seguiremos regando tu canto Alí, afortunadamente
somos bastantes los que cuidamos tu siembra, aunque muy pocos sigan sin
entender hermano, que te sentías “feliz al saberte de todos y también
tu propio dueño”. Seguiré luchando Alí, “que la rabia con la lucha, ella sólita saldrá”.
Alí, a veces nos vamos quedando como más solos por aquí ¿sabes?,
en este cuarto de siglo sin tu melena al viento, muchos han preparado
equipaje buscado la trilla eterna que tú también recorriste, se nos fue
Aníbal Nazoa, Carmelo Laborit, Luis Mariano, el poeta Benedetti
camarada siempre, se nos marchó Otilio Galíndez y nos dejó su lindo
tripón, se me murió él poeta cabureño Hugo Fernández Oviol, se nos fue
elevando su papagayo, montado en el caballo cósmico o en la nave
universal de tu amigo Ibrahim, se marcharon también tu amigo del alma
Eudes Navas Soto y el cantor Alexander Sierralta, partió Tomas
Montilla, el querido Gordo Páez y Eduardo el de Ahora, no hace mucho
también tu querida negra Mercedes Sosa cambió de paisaje, y a mi pana,
se me marcharon dos amores inmensos, pero ahí vamos cantor, gracias por
enseñarme también a afrontar la muerte, o como tú decías: la siembra de
los que amamos.
Y seguimos, aligerando la carga y descifrado este tiempo tan
complicado, hoy el mundo es otro Alí, en América Latina las cosas
marchan en otro rumbo, más nuestro y solidario como tú lo anunciabas,
ya la Cuba de Fidel no es la única que anda disparando ideas, por eso
el imperio norteamericano anda como loco batiendo su rabo y mordiendo
ferozmente, aunque ya no asusta mucho, pero debemos cuidarnos siempre y
recordar aquello que nos decías: “con la lucha no mas, es que el yanqui
se va, el yanqui se va, con la lucha no mas”.
En tu Patria Bolivariana intentamos contra viento y marea
construir el socialismo en el que creíste y por el que cantaste, pero
no ha sido fácil, y menos aún si pensamos que no hemos sido lo
suficientemente coherentes en acción y pensamiento, es bien difícil de
verdad Alí, intentar hacer una revolución como la que soñaste, aunque
si lo pensamos bien no sería tan difícil, si empezáramos cada uno en
solitario por desterrar de nuestro diario vivir la cultura capitalista
que nos sembraron en la piel, si buscáramos permanentemente y con
alborozo parecernos más a tu canción, a lo que decimos, que no pensemos
que el socialismo es sólo para los pela bolas, para los otros, que los
ministros, gobernadores, alcaldes, diputados, militares y todos los que
ocupa cargo público den el ejemplo que le andan exigiendo al pueblo,
coño que no se equivoquen, coño, el pueblo no lo merece. Pero es
compleja la cosa, como todo lo que tiene que ver con el ser humano.
¿Pero si fuésemos más sencillos y humildes que nada cuesta, si de
verdad lo sentimos en el alma todo eso que pregonamos frenéticamente,
la lucha seria más nuestra, no es verdad Alí,? Que no digamos patria,
socialismo o muerte para que el comandante vea que si estamos listos,
eso no es suficiente, ni dice nada. Ternura, solidaridad, sencillez
cotidiana, camaradería, honestidad, conducta y verdad, verdad en los
corazones, en las bocas y en los rostros, es lo que nos hace falta, si
empezáramos cambiando el espacio íntimo donde nos movemos a diario ya
la mitad del camino lo iríamos ganando. Porque tenemos que luchar y
derribar los dos imperios, el del norte y el de la globalizada
hipocresía.
Pero a veces nos da miedo que se nos sigan metiendo los farsantes
que no faltan para desviar la lucha, para opacar la luna, de nosotros
depende Alí, el no dejarnos engañar por algunos que en otrora se
burlaban de nuestros sueños, de nuestro canto y nos decían utópicos
trasnochados, jóvenes románticos, y que ahora anda buscando un disco
tuyo, cantan tus canciones para estar en algo, esos mismos que hasta no
hace mucho perseguían sin piedad como quien busca una liebre en el
monte a los camaradas nuestros que quedaron en el camino, aquellos que
hasta hace a penas diez años o menos, soñaban con el Pato Donald, la
Playa mayamera y se endeudaban para que sus hijos conocieran al tal
Mickey Mouse, y ahora nos dicen “que son más revolucionarios que el
Chema y Livia Gouverner”, sabiendo nosotros como lo dijo Andrés Eloy el
de la poesía traicionada por la cultura adeco-copeyana, aquello de:
“Lo que hay que ser es mejor
y no decir que se es bueno,
ni que se es malo,
lo que hay que hacer es amar
lo libre en el ser humano,
lo que hay que hacer es saber,
alumbrarse ojos y manos
y corazón y cabeza
y después ir alumbrando...
lo que hay que dar es un modo
de no tener demasiado
y un modo de que otros tengan
su modo de tener algo”.
Hoy en esta revolución que es tuya Alí, nuestra, de todos los que
la soñamos hace años, hemos tenido muchas traiciones que han costado
vidas de gente humilde como siempre, porque decir hoy que se es
revolucionario ayuda para ocupar un puesto y tener algunas prebendas,
pero como buen falconiano como tú, somos muy desconfiados, lo sabes
bien, es herencia campesina, ojala en esa unión cívico - militar no
haya mucho caimán en boca e caño, que recuerden que ser revolucionario
no es sólo cumplir una orden obedientemente sin pesar críticamente, sin
saber que se hace y porqué, llevándose por el medio entonces a quien
sea, tan sólo para quedar bien, (por aquello de la medalla y el
ascenso, ejemplos hay de sobra), porque hasta hace tan sólo cinco años
muy pocos militares hablaban del socialismo, por lo que le exigimos a
sus generales y subalternos que no sólo tengan la imagen del Che como
fondo del escritorio o sus frases de poeta, como el complemento del
discurso oficial, que sean como el Ché de verdad en toda su sensible
grandeza, que lo practique en su casa, en familia, que abandonen de una
vez la tradición arrogante y fiestera, si es así, el pueblo lo
percibirá sin necesidad de otras señales.
Mientras tanto Alí: “solo le pido a dios” que no sean muchos los
traidores y “que si un traidor puede más que unos cuantos, que esos
cuanto no lo olviden fácilmente”, habrá que aprender de ti Alí, cuando
nos decías: “aprende a identificar, hay que saber donde espantan para
pasar rezando”. Aunque quizá hoy nos resulte más difícil saber quien de
verdad sigue el camino que buscaste, no es lo mismo ser revolucionario
desde la resistencia, que ahora cuando contamos con el apoyo oficial,
“pero te salvaremos, de tus enemigos los de afuera y los de adentro,
pero te salvarás”. Por eso somos incómodos y hasta peligrosos, por eso
nos alejan y hasta nos obligan a cambiar de táctica y de puesto de
lucha, pero habrá que seguir, “abrebrecha compañero, que ya sopla
viento de agua y hay que espantar el perro, antes que se eche la
meada”, o cuando nos invitabas a la fiesta de carajito Bolívar, “pueden
venir todos pero no me atrevo, a decir que todos, bienvenido son”.
Por eso camarada aún nos queda mucho por hacer y eso nos anima a
seguir soñando, a seguir impulsando nuestra manera sencilla de entender
la lucha por encima de la coyuntura, hoy más que nunca seguiremos
leales a nuestros maestros, Gloria Martín, Ludovico Silva, Orlando
Araujo, Aníbal Nazoa, César Rengifo, el Chema, y muchos otros, a los
que no podemos defraudar, pero menos aún a nosotros mismo, a lo que
hemos sido toda la vida y con dignidad. No vamos a cambiar.
Alí ¿qué has sabido de Jorge Rodríguez?, si lo ves, dile que
Agustín Calzadilla lo quiere mucho y que siempre me habla de su lucha,
él junto a Grisel Marroquí van cultivando con respeto su memoria junto
a la del Mariscal Sucre y de Manuelita, para que no se nos olviden las
traiciones. Al profesor Luis Cipriano tengo días que no lo veo, te
prometo buscarlo para decirle que hoy como ayer sigue siendo necesario
en esta lucha, porque lo que él es y por lo que tiene que aportarnos
todavía, porque él es de los nuestros, le diré entonces que busque a
Luis Centeno que los CUP, siguen haciendo más falta que nunca en esta
hora.
Sabes Alí, Fruto Vivas sigue inventando, soñando mundos nuevos y
humanos para todos nosotros, aunque a veces da tristeza que no asuman
sus proyectos vitales, alternativos, ecológicos y necesarios como
política de estado y sigan prestándole más atención a los vendedores
del cemento y la cabilla que tanto daño le han hecho al ambiente, al
ser humano. Estoy muy contento ahora porque Omar Cruz, el mismo de
Bolívar con los niños y el de los ranchitos, el del barrio los Erasos,
aquel que enfrentó a mucha gente cuando le prohibían pintar tu rostro y
el del Che Guevara en los medios, (porque eso paso aquí no hace mucho
Alí, ¿que cosa no?), Omar ha vuelto a pintar y seguro pronto te
inventará un caballo grande, un nuevo cajón de limpiabotas cargado por
una batallón de niños y una bandera tricolor, la pondrá en tus manos
para que sigas andando el camino que te falta.
Alí, el año que viene se cumplirá un cuarto de siglo desde el día
que te despedimos con canciones y juramos flores rojas puño en alto,
seguir luchando por la alborada, lo recuerdo clarito, siendo muy joven
aún, sin conocer a nadie me perdí en la multitud que aún te ama y entre
la gente que amaste, así con mi clavel rojo, unido a mi ingenuidad de
mocoso, con los ojos entierrados, aturdido, te prometí que lucharía por
la alborada, lamentablemente nuestra alborada sigue muy lejos todavía
Alí, pero como dice Galeano hablando de la utopía, ha servido para
caminar, y ha valido mucho la pena haber andado este hermoso camino que
me trajo hasta aquí, hoy, casi con la edad que tu tenias al partir, te
puedo jurar otra vez, que seguiré luchando por la alborada, que también
es camarada, sé que llegará, tú también lo sabías.
Me alegra saber que eres abuelito, ¡que bonito suena cantor!,
seguro estoy que andas muy contento de verte multiplicado, sabiendo que
entre tus tortugas y gallitos rojos hay retoños jugueteando, sé bien
que tus hijas, tus hijos, tu linda compañera y todos tus amores más
cercanos hablan contigo a cada rato y te cuentan de sus vidas.
Por último camarada le mando un beso grande a tu vieja, a Carmen
Adela, dile que la recuerdo siempre, que su jardín está bonito, ahora
hay niños jugando en un parque, que sus cientos de nietos y bisnietos
cantan más afinaditos cada día, que Mireya no deja de cuidar con esmero
desde hace 25 años el legado que dejó, lo ha hecho muy bien y sin
recibir nada a cambio.
Disculpa si te quité mucho tiempo hermano, pero preferí escribirte
hoy, porque me gusta más celebrar tu cumpleaños que la fecha de tu
siembra, aunque de seguro habrá muchos actos el año que viene, mucho
canto y mucha esperanza, como cada 16 de febrero, serán ya 25 años de
eternidad, (un cuarto de siglo, un cuarto lleno de conciencia clara,
coherencia y compromiso) veinticinco años, que arrecho pana y sigues
más vivo que nunca, ese día te prometo que iré a la Sierra de Coro, al
Galicia y sembraré una mata de trinitarias y alguna rosa roja, me
comeré un mango de hilachas para seguir queriéndote desde allá,
sencillamente, libre al viento, con tú sol a medio cielo.
Un Abrazo Alí, te quiero que jode.
Feliz Cumpleaños camarada.
PD. Alí, Amandita te manda un beso grande como tus sueños, y te pide
que si ves a Víctor Jara, le des el mismo beso también y las gracias
infinitas por darle su nombre, que ella anda cuidando los sueños del
negrito dormilón.
31 de octubre de 2009
castillete7@hotmail.com