La Tecla Fértil

Homilías, profanadoras de la fé

Estos días, el tema de la libertad de conciencia ha sido muy debatido en nuestro país, con matices de intolerancia muy graves de parte de algunos obispos, quienes en sus actos religiosos violentan las normativas del evangelio para vociferar en contra del Estado y abrazar a los miembros de nuestras Fuerzas Armadas Bolivarianas para decirles intolerantes. En 1885, cuando insurgia el liberalismo, por ejemplo, algunos sacerdotes promovieron marchas, manifestaciones y en las procesiones repartían publicaciones contra el mismo gobierno, ocasionando graves agresiones a personas que concurrían a las Iglesias para escuchar los oficios religiosos y salían prácticamente como herejes.

Hoy, los púlpitos continúan encendidos porque la misma curia mantiene una mentalidad del medioevo, sin darse cuenta del avance en las corrientes filosóficas y sociales desde que en 1700 insurgió el humanismo, propugnando por la libertad de conciencia y el imperio de la razón, además de la tolerancia a las ideas políticas y religiosas.

Después de más de 30 años de vigencia del sistema de libre mercado y de globalización que ha imperado en gran parte del planeta, se derrumba este sistema económico estruendosamente sobre las naciones que lo prohijaron en sus economías y lo impusieron como una mejor receta en los países pobres, que, tuvieron que ajustarse los cinturones de sus pueblos para congraciarse con los programas impositivos del Banco Mundial o del Fondo Monetario Internacional.

Este libre mercado o neoliberalismo que ofrecía transferencia tecnológica dejó una estela de pobreza, desempleo, desolación a muchos hogares, la mala administración no tuvo los réditos que esperaba y hoy, se encuentran en el borde del abismo y las naciones del G-20, ahora se empeñan en fabricar otro proyecto más fuerte y equitativo, sabiendo que es falso porque el capitalismo cae estrepitosamente como viene cayendo. Las máscaras del Arzobispado Continental vienen descubriendo que, el catolicismo es un ala reaccionaria del viejo esquema fariseo de quienes juzgaron a Jesús para congraciarse con el Estado.

Gracias a estos guarimberos, el país esta en constante ebullición y olvidan que la disidencia y el terrorismo se castigan con las leyes, porque debemos respetarlas y el papel de la oposición es orientar a su filegresia y militancia, no hacerle un flaco servicio al partido gobernante. La ciudadanía ha respaldado al PSUV. Y el gobierno debe garantizar el orden del país en su facción jurídica y, la sociedad opositora debe regresar a los viejos partidos para hacer su vida proselitista en esa ruta democrática.

Al pueblo debemos aceptarlo con su fe y creencias. Nunca utilizar los recintos de la Iglesia para predicar homilías que vayan en detrimento de nuestra decencia y honestidad. Porque se estaría dañando nuestro gentilicio.

(*)escritor


emvesua@cantv.net emvesua@hotmail.com  


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Emiro Vera Suárez (*)

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

 emvesua@gmail.com

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