La vida tiene sus vueltas y en su girar hay cosas que suceden, muchas veces por la voluntad y errores humanos. Mientras otras porque uno no llega a comprenderlas. En 15 procesos electorales desde que el Presidente Chávez llegó al poder, sola una y media tuvo su revés; la primera cuando se perdió la posibilidad de llevar a cabo una importante reforma constitucional que daría las bases legales para la refundación de nuestra república, mientras que el segundo revés al perderse 5 estados importantes del país con muchas alcaldías en manos de la Derecha.
En el triunfo pírrico del No a la reforma constitucional, la oposición se creyó tremendamente triunfante y dio gritos al viento de que el chavismo estaba en pronta caída. Cuando conocimos los resultados de las elecciones regionales nos sorprendió el triunfo de la oposición en Táchira, Carabobo, Mérida y la Alcaldía Mayor, consolidando Zulia y Nueva Esparta. Sobre esto se habló mucho y el Gobierno prosigue en su evaluación interna. Con los resultados de la consulta electoral pasada dos cosas nos llamó poderosamente la atención. La primera el aumento de votos por parte de la derecha, unos quinientos mil o un millón, y también la consolidación del triunfo en Miranda, Táchira, Nueva Esparta y el Zulia, mientras el Sí se impuso en Carabobo.
Nos lamentamos con la pérdida del Sí en el referéndum de la Reforma Constitucional, allí salió a relucir la debilidad ideológica de nuestro pueblo, aquel que no salió a votar o los que votaron por el No, debido a las dudas y el miedo infundado por la ultraderecha a través de los medios de desinformación. Esto nos llevo a un profundo debate, a repensar las cosas, cambiar las estrategias, lanzar una profunda corrección en todo el proceso revolucionario, las famosas tres “R”. Llegamos pues a las elecciones regionales donde la revolución volvió a pintar el mapa de Venezuela en rojo, con algunas manchas azules de la oposición, digo azules porque el PPT definitivamente se dejo arrebatar su emblemático color sin que el CNE hiciese algo al respecto.
Con el triunfo de la derecha opositora en los estados y lugares antes mencionado nos ha permitido ver, palpar y verificar lo que Chávez nos ha dicho, de que con la vuelta al poder de los adecos, copeyanos y todos sus derivados la revolución se pondría en alto peligro y el pueblo pudiese perder lo que tanto ha luchado y logrado estos 10 últimos años. Así ha sido denunciado, aunque la prensa derechista lo viene ocultando. Se ataca de manera directa e indirecta a misiones tan vitales como las de salud y educación, blanco de ello los médicos cubanos. En Miranda y en el Táchira se está arremetiendo contra la misión cultura, contra los abuelos, se hostiga al Frente Francisco de Miranda, se ha tocado la administración pública municipal como suele suceder en este momento en la Alcaldía Metropolitana donde se votaron más de 7 mil empleados.
Esos triunfos de la oposición en distintos lugares nos ha permitido ver en pequeño las auténticas intenciones de la derecha sí llegasen a retomar el poder en el país. Se iniciaría la más grande casaría chavista donde arremeterían contra todo lo que huela y viva revolucionario. Perseguirían a través de los cuerpos policiales y de seguridad a los más emblemáticos liderazgos, no solo del Gobierno sino del PSUV nacional, irían por las bases, recordemos que la intromisión de Primero Justicia en las barriadas obedece a identificar con precisión el liderazgo bolivariano allí. Ninguna Misión quedaría de pie, comenzarían primero por recortar los presupuestos sociales, después a desalojar a dichas misiones de todas las sedes, expulsar a los médicos y servidores cubanos, romperían toda relación comercial, social y política con Cuba, volverían a la Constitución del año 1961 y así toda una forma sistemática bajo el ropaje democrático. Estos y mucho más harían. Lo peor es que el pueblo no se va a dejar joder y así se daría comienzo a una confrontación civil que nos llevaría a una posible guerra.
El triunfo de la oposición en algunos estados y municipios nos deja ver los verdaderos propósitos de este sector de la sociedad que se niega aceptar la voluntad de la mayoría de los electores que con su voto y participación vienen garantizando los cambios que se vienen dando para el beneficio de las mayorías. Ellos volverán por dos únicas vías: Por el voto mayoritario del pueblo o por un golpe de estado exitoso con intención magnicida. Lo intentaron en el golpe del 2002, y ahora conquistando mentes y voluntades del pueblo chavista porque se mantienen posesionados en los sectores de Clase Media y Alta.
Es importante que todos los sectores sociales, movimientos, agrupaciones, Concejos Comunales, organizaciones culturales, la reserva, medios comunitarios sean vigilante defendiendo y denunciando la garra derechista que pretende echar por tierra los sueños y los gros del pueblo más excluido por el sistema capitalista.
Ellos piden dialogo, pero son uno verdaderos hipócritas porque repiten las mismas conductas del 2002 donde hablaban de diálogo y entendimiento ante las cámaras de televisión, pero extramuros conspiraban una y otra vez. Debemos cuidar y proteger a nuestros médicos cubanos en los sectores donde la oposición tenga influencia. Ojala el presidente convoque a la gran marcha nacional contra el fascismo y por las misiones donde la avenida bolívar marche todas las misiones atacadas.
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