La lucha de los yukpa por la tierra es justa

Los abajo firmantes, profesores de la Universidad del Zulia, miembros de la Unidad Académica de Antropología del Departamento de Ciencias Humanas de la Facultad Experimental de Ciencias, vemos con preocupación la serie de sucesos que han venido ocurriendo en la zona de Perijá, con motivo de la ocupación de tierras ancestrales que han realizado varias comunidades yukpa, y la represión que contra ellas ha desatado tanto algunos funcionarios del gobierno nacional como grupos de sicarios al servicio de los ganaderos de la zona. Ante estos graves hechos, que han causado la muerte del anciano Yukpa José Manuel Izarra, golpeado salvajemente por sicarios el pasado 7 de julio, puntualizamos lo siguiente:

  1. La Región de Perijá ha sido poblada durante siglos por las etnias Yukpa y Barí, y por los grupos indígenas que les antecedieron. Desde las primeras décadas del siglo XX se inició un proceso de despojo de estos territorios indígenas ancestrales, por parte de ganaderos, terratenientes y empresas petroleras extranjeras. En este despojo fueron asesinados centenares de indígenas, y los sobrevivientes debieron replegarse a las montañas de la Sierra de Perijá. Para la década de 1960 la etnia Barí, la que más resistió ante la invasión de sus territorios, se había reducido a una decena de familias, como producto de este genocidio cometido por los ganaderos y las empresas petroleras.
  2. Desde el punto de vista antropológico, y que es además reivindicación principal del movimiento indígena, la posesión de la tierra está indisolublemente ligada a la supervivencia de las culturas indígenas. El artículo 119 de la Constitución Bolivariana reconoce “la existencia de los pueblos y comunidades indígenas, su organización social, política y económica, sus culturas, usos y costumbres, idiomas y religiones, así como su hábitat y derechos originarios sobre las tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan y que son necesarias para desarrollar y garantizar sus formas de vida...”. Sin tierras no pueden existir los pueblos indígenas. Y dejamos claramente establecido que tanto los Yukpa como los Barí son pueblos agricultores que habitaban tierras bajas, nunca habitaron en las montañas, salvo cuando tuvieron que huir para no ser exterminados por completo a lo largo del siglo XX.
  3. Durante las décadas de 1980 y 1990 se revitalizó en el Zulia la lucha de las comunidades indígenas por recuperar sus territorios ancestrales. Prácticamente todas las haciendas ganaderas de Perijá fueron originalmente territorios ancestrales de los Yukpa y Barí[1]. A mediados de los noventa, el antiguo IAN y la gobernación del Zulia contemplaron la posibilidad de expropiar una serie de haciendas reclamadas por los Yukpa y los Barí, para otorgárselas a las comunidades indígenas, propuesta que nunca se llevó a cabo debido a las presiones del sector ganadero sobre el gobernador de ese entonces Arias Cárdenas.
  4. En 2008 varias comunidades Yukpa han ocupado parte del territorio de esas haciendas que pensaba expropiar el IAN en 1997. Es de resaltar que si bien se ha producido en Venezuela a partir de 1999 una reivindicación de los derechos de los pueblos indígenas, alcanzando rango constitucional como en ningún otro país del mundo, estos derechos no se han traducido en la devolución de los territorios indígenas ancestrales. Por lo menos en el Estado Zulia, que posee el 70 % de la población indígena nacional, no se ha devuelto hasta ahora un solo metro cuadrado de territorio a las comunidades indígenas.
  5. La ocupación de territorios ancestrales por parte de las comunidades Yukpa de Perijá ha significado la respuesta natural ante la inacción gubernamental y la farsa implícita en la comisión de demarcación de los territorios indígenas. Esta ocupación de tierras ha recibido como respuesta la represión de bandas de sicarios enviadas por los ganaderos de la zona, agresiones que se han sucedido en varias oportunidades, y que en el mes de julio pasado causaron la muerte del padre de Sabino Romero, cacique de la comunidad Yukpa de Chaktapa y ocupante de una de las haciendas que ellos reclaman como territorios ancestrales. También han reaccionado contra las comunidades Yukpa los cuerpos militares del Ejército y la Guardia Nacional, creando un cerco militar alrededor de las comunidades indígenas y propiciando todo un clima de terror y persecución contra los indígenas y los grupos sociales que les prestan solidaridad. Para culminar, se ha desatado una campaña propagandística por los medios privados y oficiales, acusando a los indígenas de invasores de la propiedad “privada”, campaña que se desarrolla con un alto contenido de desprecio étnico hacia la cultura indígena y desconocimiento absoluto de sus derechos constitucionales.
  6. Sorpresivamente el Ministerio de los Pueblos Indígenas, en la persona de la propia ministra Nicia Maldonado, se ha colocado del lado de los ganaderos y ha cuestionado la ocupación de tierras por las comunidades Yukpa. La ministra Maldonado ha llegado incluso a no valorar el asesinato del indígena José Manuel Izarra, y les ofrece a las comunidades Yukpa que se devuelvan a las montañas a ejecutar “proyectos de turismo” que supuestamente serían financiados por el gobierno nacional. Esta conducta de la Ministra Nicia Maldonado es simplemente la continuación del etnocidio que hace 80 años cometieron ganaderos y empresas petroleras contra los Yukpa y Barí. Ya hace 80 años los escasos sobrevivientes Yukpa y Barí debieron internarse en las montañas de Perijá para huir del genocidio cometido por criollos y extranjeros. Hoy, en 2008, una supuesta representante indígena les señala a los Yukpa la misma receta para “sobrevivir”: “váyanse para las montañas, y dejen a los ganaderos tranquilos con sus tierras de alto potencial agropecuario”. No dudamos en afirmar que el Ministerio del Poder Popular para los Pueblos Indígenas, en la persona de la ministra Maldonado, se ha convertido en instrumento que sirve para culminar el despojo histórico de los territorios Yukpa y Barí.
  7. La problemática de las comunidades Yukpa se ha agravado al máximo con la represión desatada por los cuerpos militares del Estado Venezolano, a partir del día viernes 22 de agosto, contra una caravana de solidaridad que se dirigía hacia las comunidades Yukpa en conflicto. Esta represión ha originado varios periodistas y estudiantes heridos y detenidos, entre ellas la estudiante de la Maestría de Antropología y también periodista Kelys Amundaray, quien se encuentra detenida en Machiques.

Ante toda esta situación, exigimos al gobierno bolivariano en la persona del Presidente Hugo Chávez:

  • Cese inmediato de la represión contra las diversas organizaciones sociales, medios comunitarios, estudiantes universitarios, grupos ambientalistas y otros, que actúan en solidaridad con las comunidades Yukpa.
  • Cese inmediato del cerco militar y de la campaña de terror contra las comunidades Yukpa que ocupan parte de sus territorios ancestrales en Perijá.
  • Constitución inmediata de una nueva comisión de demarcación de los territorios indígenas, que en el plazo de una semana decida al respecto, devolviendo a las comunidades Yukpa y Barí los territorios que constitucional y legítimamente les pertenecen por ser tierras de ocupación ancestral de dichas etnias.

La gravedad de la situación en Perijá exige una respuesta inmediata del gobierno nacional, con otros actores distintos a los ya enviados a esa zona. La posibilidad de nuevos asesinatos de indígenas es algo que está planteado en cualquier momento en Perijá. Hacemos un llamado a toda la comunidad académica regional y nacional a que se pronuncie sobre este conflicto, reclamando la salvaguarda de los derechos constitucionales de los pueblos indígenas venezolanos.

Maracaibo, 24 de agosto de 2008.

Msc. Ernesto Mora Queipo. Coordinador de la Unidad Académica de Antropología. Facultad Experimental de Ciencias. LUZ

Msc. Roberto López Sánchez. Director de Extensión en la Facultad Experimental de Ciencias. Coordinador del Diplomado en Consejos Comunales. LUZ.

Msc. Johnny Alarcón Puentes. Director del Laboratorio de Arqueología. Coordinador de la Licenciatura en Antropología (por iniciar). Facultad Experimental de Ciencias. LUZ.

Msc. Jorge Hinestroza. Coordinador del Proyecto de Servicio Comunitario “Winkaa”, “Apoyo a las comunidades indígenas del Río Guasare, afectadas por la explotación de carbón”. Facultad Experimental de Ciencias. LUZ.

Msc. Morelva Leal Jerez. Coordinadora del Laboratorio de Antropología Social y Cultural. Coordinadora del Diplomado en Educación Intercultural Bilingüe. Facultad Experimental de Ciencias. LUZ.

Profesores y profesionales que adhieren el documento.

Carmen Alicia Hernández. Abogada. Facilitadora en el Diplomado en Consejos Comunales. Facultad Experimental de Ciencias. LUZ.

José Parra Almarza. Sociólogo. Presidente del Colegio de Sociólogos y Antropólogos del Estado Zulia. Facilitador en el Diplomado en Consejos Comunales. Facultad Experimental de Ciencias. LUZ.

Iván Galué. Magíster en Antropología. Facilitador en el Diplomado en Consejos Comunales. Facultad Experimental de Ciencias. LUZ.

Elimer Urdaneta. Licenciado en Educación. Facilitador en el Diplomado en Consejos Comunales. Facultad Experimental de Ciencias. LUZ.

Eduardo Ríos. Facilitador en el Diplomado en Consejos Comunales. Facultad Experimental de Ciencias. LUZ.

Dollys González. Licenciada. Cursante del Diplomado en Consejos Comunales.

Dr. Orlando Villalobos. Comunicador Social y profesor de la Facultad de Humanidades y Educación. LUZ. Facilitador en el Diplomado en Consejos Comunales.

Dr. Alexis Romero Salazar. Profesor de LUZ y director de la revista Espacio Abierto.

Elio Ríos. Médico cirujano. Activista del movimiento ecologista zuliano.


[1] Segín investigaciones del antropólogo de la ULA Roberto Lizarralde.



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