Necesitamos volver a la calle

Revisando la Internet, luego de estudiar y evaluar el movimiento optor, concluyo algo que tal vez no es novedad para los lectores, NECESITAMOS VOLVER A LA CALLE.

Y no me refiero sólo a los chavistas o bolivarianos en particular, me refiero a las instituciones del Estado.

Me refiero particularmente a la acción de estas instituciones que, al igual que en la cuarta República se olvidaron de que fueron creadas para satisfacer las necesidades del pueblo y volvieron a su accionar perniciosamente burocrático, - hasta las misiones se burocratizaron y perdieron su fuerza.

El ciudadano de a pie hoy se siente desasistido y aun cuando existen funcionarios con buena voluntad para ayudarles, casi siempre sus requerimientos quedan insatisfechos. Así por ejemplo, tenemos una política gubernamental de fomento para la pequeña y mediana industria y asociaciones cooperativas, que es anulada con la formulación de interminables requerimientos por parte de instituciones como el Ministerio del Trabajo, la SUNACOOP, INCES, SSO, el RNC, y otras, cuya respuesta se hace esperar, en el mejor de los casos, cuatro meses (tiempo suficiente para que una cooperativa desaparezca por falta de financiamiento).

De otra parte resulta ridículo, que el Presidente Chávez gire instrucciones para desarrollar tal o cual proyecto y no es sino hasta una semana antes de la fecha de inauguración propuesta por el Presidente, cuando comienzan a trabajar sin descanso los tractores y las maquinarias, sólo para terminarla la noche antes de la inauguración, para que luego de ésta el proyecto sea abandonado sin explicación alguna, así tenemos el ejemplo del cultivo órgano-pónico contiguo a la sede de la Galería de Arte Nacional.

Tampoco me refiero a que el líder del proceso vuelva a la calle, hartos conocidos son los peligros que corre; me refiero a que el plan de gobierno de la V República debe materializarse, deben consolidarse el sistema nacional de salud preventiva, el sistema nacional de contraloría social, un plan nacional de atención al ciudadano, el plan de seguridad alimentaria, la sociedad de la información y muchos otros maravillosos planes propuestos por nuestro Presidente, pues sólo depende de nosotros, funcionarios y no funcionarios.

Necesitamos volver a la calle, todos los ciudadanos que trabajamos para el Estado y que creemos en este proceso, pues si aun no lo han notado, el enemigo cuenta con una población movida por el odio (gracias a Dios es minoritaria), un grupo de estudiantes burgueses adoctrinados y entrenados para desestabilización, organizaciones políticas consolidadas (aunque sin fuerza ni credibilidad), medios de comunicación internacionales, nacionales y regionales (dedicados exclusivamente a desinformar o mal informar), una iglesia enardecida y embriagada de poder, algunos militares de derecha (pendientes por emerger), empresarios que controlan el sistema productivo y alimentario, financiamiento internacional por si les hace falta dinerito y nuestro yo consumista y materialista; es decir, tienen un buen activo, que hasta ahora no han logrado engranar y esa ha sido nuestra ventaja.

Nuestro inventario, en realista contraposición:

Un líder y gran estratega.

El grueso de la población, que aunque descontenta, aun se identifica con este proceso y es movida por el amor y la alegría.

El grueso de la Fuerza Armada Nacional, de carácter institucional e integrado por el pueblo.
Un movimiento estudiantil, que aunque bastante grueso, está en proceso de articulación.
Un sistema comunicacional hasta ahora reactivo y no proactivo.

Un partido sin consolidar.

Algunos buenos sacerdotes que aun no han olvidado su misión, pero que son perseguidos, amenazados y discriminados.

Limitaciones económicas para accionar políticamente.

Y algunos pocos empresarios identificados con el proceso.

Lo que nos conduce necesariamente a otra batalla de Santa Inés, a una guerra ideológico- asimétrica, para atacar con todas las herramientas disponibles, y concientizar e ideologizar, a nuestra población (funcionarios y no funcionarios); emprendamos la campaña, ese -ahora- debe ser el 12 que nos conduzca a nuestro 13 de abril, recuperemos el tiempo perdido ES URGENTE, no sigamos buscando culpables, pues ellos están en el espejo en que nos miramos.

Necesitamos demostrar que somos mayoría, no para convencerlos a ellos (yo los considero causa pérdida), sino para elevar la moral y convencer a los confundidos, luego del 2D.
Necesitamos demostrar que somos gente con valores positivos y principios, para convencer a los ni-nis.

Tenemos un país que construir y la contrarrevolución amenaza con fuerza, sin piedad y no tiene intenciones de esperar hasta el revocatorio, no nos quedemos solo con el sueño de lo que pudo ser.

Si no, compremos un gran lazo rojo y entreguemos el país al imperio, porque estamos perdiendo el tiempo, y tal vez entonces nuestro Presidente pueda hacer su vida, aunque no creo que la derecha le perdone la osadía de soñar con ser libres.


P.D.: Por favor que alguien me saque del error si estoy equivocada: espero por los optimistas y sus propuestas.



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