Toda esa institucionalidad (gobernaciones, alcaldías, concejos municipales, asambleas legislativas regionales y otras) creada por los mantuanos de todas las repúblicas incluyendo la V República misma, continúa siendo hoy, no otra cosa, sino, uno de los instrumentos políticos con el cual la clase burguesa, al servicio de los capitalistas, usa para someter a las clases trabajadoras.
Va quedando claro entonces, que absolutamente nada de esta esclerotizada maquinaria estatal de dominación burguesa/capitalista ya no le puede servir al pueblo para algo bueno; para fomentar su buen vivir. Esta oxidada institucionalización lo que merece es desaparecer de la vida política del pueblo venezolano para que el mismo pueda construir un desarrollo humano integra, donde el libre desarrollo de uno sirva al libre desarrollo del colectivo nacional.
Y Chávez lo sabía, que la única forma de llegar verdaderamente al socialismo era creando herramientas de autogobierno popular nuevas, controladas por el propio pueblo trabajador, en otras palabras, construyendo un estado y una democracia comunal. Y estaba asimismo conciente que dentro de su propio partido y gobierno estaban los principales enemigos que se oponían a este proyecto de liberación. Y esta corriente socialtraidora corroboró esta sospecha saboteando todo el proceso de la reforma constitucional que Chávez convocó en el 2007 y todavía peor, siguen derrotando al pueblo en el 2025 impidiendo el nacimiento de la democracia comunal. Había que ver como diputados de la asamblea nacional, gobernadores, alcaldes y dirigentes del partido hicieron todo lo que pudieron por sabotear esa reforma porque sabían que iban a ser desplazados y perder los privilegios.
Sin embargo, a pesar de la oportunidad que da la crisis del sistema capitalista y la misma debilidad política del madurismo, los chavistas lo que andan es entrampados en nacionalismos burgueses y bravos porque a la esquizofrénica le otorgaron el premio nobel de mierda. Cuando de lo que deben ocuparse es de organizar las luchas de los trabajadores para que haya una redistribución justa de la riqueza a través de un salario que cubra la canasta básica familiar, para que todo los venezolanos en edad de trabajar tengan su lugar en donde realizar su oficio, para que los pensionados reciban una pensión digna, nivelada al valor de la canasta básica, para que se recupere la calidad de la salud pública, que se le inyecte nueva vida a la educación y desarrollar la agricultura y la ganadería y concentrar todos los esfuerzos en construir el nuevo estado comunal. Y con toda seguridad que cuando todo eso se empiece a hacer con el pueblo y para el pueblo, veremos lo que es verdaderamente un pueblo en armas, defendiendo la Patria que les pertenece.
