Todo el mundo ha visto el video en donde Trump demuestra la manera en que se debe correr delante de un cocodrilo; por supuesto, eso constituye una burla a los inmigrantes que por su condición deben ser trasladados a la prisión de Alligator Alcatraz. Como todo reptil, sabe que delante de él hay que correr de manera rectilínea y no de manera "reptilinea"
De hecho, actualmente en su papel de reptil mayor de los estados unidos pretende intimidar, asustar a los venezolanos plantándoles naves de guerra en las costas del Caribe con todos sus armamentos y soldados. Su aparente intención es invadir el país, porque a él, le da la gana, porque tiene clavado en su mente a Maduro como una obsesión, así como las riquezas del país.
Esto constituye una nueva y evidente amenaza de intervención en Venezuela, la cual se quiere justificar con una narrativa que implica al presidente constitucional de Venezuela como narcotraficante, terrorista e ilegitimo presidente. A todas estas, ¿Algún país del mundo se ha atrevido a colocar en las costas estadounidenses naves de guerra, con la intención de derrocar a Trump por todas las fechorías que se sabe, ha cometido como presidente?
A propósito, de la supuesta intervención a Venezuela, según la visión IA, generalmente los caimanes, no viven en el mar, prefieren ambientes de agua dulce como lagos, ríos y pantanos. Sin embargo, algunas especies de cocodrilos sí habitan en agua salada, y ocasionalmente se han reportado casos aislados de caimanes en aguas salobres o marinas, y agrego yo, como los que están frente a Venezuela con sus naves y embarcaciones de guerra esperando invadir.
Digo caimanes o cocodrilos porque parece ser el nuevo símbolo de las intimidaciones imperiales o el animal preferido de Trump para asustar a los pueblos y a su gente. Allí están, acercándose sigilosamente hacia las supuestas presas o víctimas, siempre observando lo que sucede en la superficie. Si se presentara el ataque sería en el agua, porque según los expertos, los cocodrilos son muy flojos para correr en tierra firme. Y allí si es verdad que es peligroso para ellos, porque las supuestas presas/Victimas se harán fuertes y aparecerán los llaneros de "Doña Barbará" que si saben cómo embromar al caimán.
Los caimanes imperiales, si llegaran a salir del agua, se harán débiles en tierra firme y al ver que las supuestas presas o victimas se defienden, como en realidad lo están haciendo, preparándose para la supuesta invasión, seguro retrocederán porque a ellos les gusta la presa fácil que puedan tragarse de un solo bocado. Si en algo se parece Trump a los cocodrilos o caimanes, es que se antoja o prefiere presas pequeñas, por eso es que a Venezuela y otros países latinoamericanos los tiene en la mira; pero, no sabe que en nuestro país, si estamos claros, no como correrle al caimán, pero si como enfrentarlo. Todavía, Cocodrilo Trumpdee, está a tiempo de irse para Barranquilla."Se va el caimán, se va el caimán, se va para…"
