El movimiento del chavismo auténtico viene impulsando contra viento y marea el debate con mujeres y hombres de diversas comunidades de los municipios Valencia, los Guayos y Tocuyito del estado Carabobo, sobre la urgencia de organizar, desde el lugar de los empobrecidos y desde la izquierda revolucionaria, la Junta Patriótica de Salvación y las Ciudades Comunales.
El debate busca unificar las esperanza de un pueblo que ha sido sometido por parte de la contrarrevolución madurista, de las manipulaciones y terrorismos de la derecha mariacorinista y de las agresiones del imperialismo norteamericano, a vivir en condiciones de miseria.
En este sentido, el debate determina las ventajas que tendría hoy para la seguridad del pueblo carabobeño en particular y para el pueblo venezolano en general, el organizarse en un instrumento político propio. Con ese propósito, el chavismo auténtico coloca en el centro del debate dos propuesta entrecruzadas: de un lado, erigir la Junta Patriótica de Salvación como el más pertinente hoy de los instrumentos políticos para acumular y coordinar una gran fuerza popular, ya que en la misma se resumen sin sectarismos ni dogmatismo alguno, la historia de luchas de los distintos gremios y sectores que conforman la clase trabajadora empobrecida venezolana.
Y del otro lado, se trata del reto histórico que tienen pendiente las clases trabajadoras empobrecidas en su proceso de liberación y por ende de transformar todo el sistema político de explotación y dominación capitalista y transitar hacia otro totalmente distinto, uno en el cual, las ya desgastadas instituciones creadas por las clases burguesas para su servicio, como gobernaciones, alcaldías y concejos municipales, desaparezcan y en su lugar pasara a funcionar una escala nueva de instituciones controladas y dirigidas por las clases trabajadoras emancipadas, por ejemplo: la confederación de ciudades comunales, ciudades comunales y comunas, cada una de las cuales fudamentadas sobre el principio de la democracia directa, participativa y protagónica.
El debate apenas comienza, muy discreto aun, sin embargo, el miedo se empieza a perder. Por ahora, nada se ha definido porque para llegar a las grandes definiciones se necesita la participación de mucho pueblo. Se espera que en los próximos meses se sumen al debate miles de personas de estos y otros municipios y se pueda así tomar la gran decisión.