El clima es consecuencia del equilibrio que se produce en la interacción entre cinco componentes, formando un sistema. Este sistema climático se considera formado por esos cinco elementos o cinco subsistemas. La atmósfera, la capa gaseosa que envuelve la Tierra, la hidrósfera el agua dulce y salada en estado líquido de océanos, lagos, ríos y agua debajo de la superficie, la criósfera el agua en estado sólido, la litósfera el suelo y sus capas y la biósfera el conjunto de seres vivos que habitan la Tierra.
Ahora bien el hombre en su vivir, aunque transite por todos los subsistemas se ha organizado básicamente en lo territorial donde podemos distinguir tres formas de organización territorial como son, el sistema urbano, el sistema rural y el silvestre que influyen directamente en la dinámica de los cinco componentes del clima.
De estos 3 sistemas o subsistemas, según como se vea, el dominante es el sistema urbano, el cual impone las condiciones de funcionamiento y sus influencias a los otros dos, afectando notoriamente todo el sistema climático y sus componentes.
Hay que agregar un valor adicional a las interacciones entre las formas de organización territorial que el hombre genera como son la urbana, rural y silvestre, sobre el sistema climático. Esta interacción ocurre en los dos sentidos, el sistema climático actúa sobre la organización territorial y esta a su vez se adapta y opera sobre el sistema climático.
El sistema urbano es el dominante sobre todos los sistemas conocidos porque en él se expresan dos fuerzas subyacentes que con su dinámica impactan, desde la aparición del hombre, en todo su entorno. La primera es el crecimiento poblacional, el cual si nos ponemos a ver es exponencial, ocupando, acorralando y agotando las formas silvestres naturales primigenias, primero con una ocupación rural y cada vez más por una ocupación plenamente urbana en la cual el hombre es autosuficiente cada vez más. Un sobrino de 8 años de una zona rural y viendo desde un balcón la zona de El Marqués me preguntó, ¿tío y donde está la tierra?
El sistema urbano domina en tanto esta en continua expansión, cualquier estadística histórica muestra como lo urbano, lo artificial, la cultura se encuentra en permanente expansión, desde que el hombre apareció sobre la Tierra. El hombre en su expresión urbana tiene esa cualidad y esa cualidad de expandirse. Lo natural representado en este caso por lo silvestre no tiene esa posibilidad, al contrario es el sustrato sobre el cual se desarrolla la actividad creciente del hombre, con los cambios climáticos que genera la continua evolución de los medios de producción para satisfacer el creciente consumo.
La otra fuerza que hace y hará hegemónica hasta el fin de los tiempos a lo urbano o artificial como la llamo sobre lo natural, es que lo urbano y la ciudad son la expresión física del capital y su acumulación. En la ciudad se acumulan los activos que el hombre va generando en su desarrollo y gracias cada vez más la actividad científica y tecnológica. ¿Que son los grandes monumentos que hoy con admiración observamos de culturas anteriores, como las pirámides, las torres, caminos, etc.? Sus activos, el capital físico, los bienes que con fines religiosos o productivos desarrollaron esas culturas, y que también generaron grandes cambios en el ambiente circundante.
El ambiente es un sistema integral, indudable, pero su "defensa" debe darse en el contexto de la sociedad industrializada e informatizada actual. No podremos retroceder a la primacía de lo silvestre o lo rural sobre el resto de la sociedad, hace tiempo que no se cumple ya el principio de Mao, el campo rodea a la ciudad, sino que la ciudad se expande hacia todos los espacios que le son necesarios para su desarrollo.
Entonces creo que una defensa del ambiente debe iniciarse desde esta perspectiva, la perspectiva que debemos defenderla desde el crecimiento urbano, conservando, salvando, protegiendo, reconstruyendo, en la medida que nuestros corazones y nuestra riqueza nos lo permita. Y por supuesto con la participación y la imaginación colectiva por delante.
Yo realizaría un plan de protección ambiental integral, aunque nadie me la está pidiendo pero como soy un escribidor libre opino, que esa perspectiva es la temporal. Según todas las estadísticas Venezuela nunca tendrá 50 millones de habitantes, de mantenerse las dinámicas y fuerzas que nos impulsan.
No hay incertidumbre. Por lo tanto empezar por ahí, como se distribuirán los 47 o 48 millones de personas que como máximo vivirán en Venezuela, en 100 años o más, que espacios podemos ocupar, como, por quienes, son aspectos que desde ya podemos visualizar en su perspectiva. Como decía aquel olvidado profesor del Cendes con su posición ambientalista, los Parques Nacionales son intocables, por lo tanto deben permanecer inalterados aunque consigamos en ellos las mayores riquezas.