Las proposiciones científicas de Heisenberg y la grisura sombría penumbra de Whitman. Siempre, aqueste este cura ignaro raro, ha de sostenerse e invocar al pintor Apeles, en lo de zapatero a sus zapatos. Y, como dijera endenantes onagro humano rebuznante, aqueste este cura, juega con el hexámetro de Quintiliano. O sea y es decir, decir que juega con el tiempo y la persona. Juega con el hecho y el lugar. Juega con el medio-manera-modo. Juega con la finalidad. Como que jugara, asina asín así, el Libertador Simón Bolívar, sobre el lomo de Palomo, en que redujera el Hexámetro de Quintiliano a díptico, natura y persona, el 28 de octubre de 1828. El Libertador reductor juguetón, legara al Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, el contraído díptico reductivo quintilianoiano, cuando el Libertador, le dijera, al Gran Mariscal: Tome usted como base de sus operaciones la naturaleza de las cosas, o sea, lo de natura, y, el interés instantáneo, o sea, lo de la persona. Asina ansí así, como aqueste este cura ignaro raro endenantes onagro humano rebuznante, jugara con el hexámetro de Quintiliano. A mas y a más, pero y empero, ha de jugar con discreción con el poeta norteamericano neoyorquino, de ente el realismo y el idealismo, de entre la tendencia y la trascendencia, ha de jugar con Walt Whitman. Con el poeta del cuerpo y del alma, con el aedo de la mujer y del hombre, quien expresara, en Canto a mí mismo en Hojas de Hierba, como cuando dijera, el poeta Whitman: Yo me celebro y yo me canto. Y, el poeta, diérase cuenta de la grisura sombría penumbra que existe de entre el yin y el yang de Laozi. Y, el poeta, del cosmos de Manhattan, lo cantara, asina ansí así: De la grisura sombría penumbra, han de surgir iguales elementos contrarios. O sea y es decir, decir que el poeta Walt Whitman, margullera en ese serpentino río rioplatense, como si fuera el argentino Río de La Plata de Argentina de entre el yin y el yang del lienzo pictórico blanquinegro de Laozi. Y, asina asín así, de la grisura sombría penumbra del lienzo pictórico blanquinegro, surgieran iguales elementos contrarios, o sea y es decir, decir el yin y el yang de Laozi. O sea y es decir, decir que en el lienzo pictórico blanquinegro del yin y el yang de Laozi y de Walt Whitman, ha de ser y en donde han de estar representadas las grafías gráficas gatas gratificantes de todas las tensas armonías simultáneas contradicciones caliginosas del mundo de Buda y de Heráclito, de Hegel y de Marx, es decir, las leyes de la dialéctica en la retina de Laozi y de Walt Whitman. O sea y es decir, decir que todas las concomitantes contradicciones caliginosas dialécticas difusas borrosas, tienen su asiento como si fuera el borrén delantero y borrén trasero de la silla topológica de montar a Palomo el Libertador Simón Bolívar, tienen su asiento en el yin y yang de Laozi y de Walt Whitman. Quiérase y no quiérase, todas las contradicciones caliginosas dialécticas difusas dialógicas diplomáticas diabéticas, tiene su asiento en la bandera de Corea del Sur, en que su símbolo es el yin y el yang. Símbolo que casi la transnacional de las gaseosas colas del mundo, la Pepsi Cola, casi por un tilín asina, se apropiara del emblema de la borrosidad de Laozi y de Walt Whitman. Pues el capitalismo histórico histérico rapaz, no se para en barras ni cree en güevonadas para el robo de emblemas, como así ocurriera con el dios Hermes y su símbolo, o sea y es decir, decir el pie y talón con alas, que el dios de los ladrones y los comerciantes, llevaba para no hacer ruido y se movía silencioso, el dios Hermes, casi al ras de suelo en extremadura del cielo. Asina, búsquele ese esquema en los cauchos de la internacional capitalista Good Year, y, ha de encontrarle en la banda lateral de los cauchos de esa empresa. El capitalismo es en todos los tiempos de la apropiación y como siempre de la exclusión. Agora ahora hogaño, asina ansí así, como aqueste este cura ignaro raro endenantes onagro humano rebuznante, juega con el hexámetro de Quintiliano, a mas y a más, pero y empero, ha de jugar con discreción con el científico cuántico Werner Heisenberg, que ha sido el padre abanderado de la teoría de la incertidumbre y de la mecánica cuántica. A según, Heisenberg, si mides alguna cosa de manera precisa, no puedes hacer lo mismo con otras. A mas y a más, pero y empero, aun y aún, solo y sólo, quizás y sin quizás, esto de Werner Heisenberg, duraría como peo en un chinchorro, porque del techo del botiquín de Miguelito de San Carlos de Cojedes, se derrumbara la teoría de la incertidumbre heisenbergiana de Heisenberg. Se caería, del techo del botiquín. Se caería, de la slash diagonal hipotenusa del gigantesco cartón botiquinero cuadrángulo rectángulo pitagórico, en que se leía, por una de las caras, que la proposición de la otra cara es verdadera y por la otra, la proposición de la otra cara es falsa. O sea y es decir, decir que la slash diagonal hipotenusa del gigantesco cartón botiquinero cuadrángulo rectángulo pitagórico, ha de ser la solución simultánea contradictoria para ambos triángulos rectángulos circunscritos en el cartón, figuras coloridas dimensionales, como si fueran la partícula y la onda. O sea, y es decir, decir, en la slash diagonal hipotenusa del gigantesco cartón botiquinero cuadrángulo rectángulo pitagórico, ha de tener la misma dimensión para la velocidad y la misma dimensión para la posición de la partícula y de la onda, tanto como para lo visible y lo invisible de Niels Bohr y el apóstol Pablo. O sea y es decir, decir la slash diagonal hipotenusa del gigantesco cartón botiquinero cuadrángulo rectángulo pitagórico, es tanto como decir y nombrar el principio de la complementariedad de Niels Bohr, a según, que la partícula y la onda, la materia y la energía, son formas significativas conmovedoras, son figuras coloridas dimensionales de una misma realidad complementaria. Válido principio para la paradójica fe hebrea sanpabloiana absurda medular estable profunda de entre lo visible y lo invisible, la certidumbre y la incertidumbre de San Pablo. Agora ahora hogaño, y, asina ansí así, como endenantes aqueste este cura ignaro raro onagro humano rebuznante, jugara con el hexámetro de Quintiliano, a mas y a más, pero y empero, ha de estar jugando con discreción con Werner Heisenberg, cuando lo expresara, asina asín así, que no todas las proposiciones científicas son verdaderas y que no todas las proposiciones científicas son falsas. Y, seguía, Heisenberg, que de entre las proposiciones científicas verdaderas y las proposiciones científicas falsas, ha de estar la paradójica proposición científica complementaria gris sombría penumbra whitmaniana absurda medular estable profunda de entre la partícula y la onda de Niels Bohr tanto como si fuera de entre el yin y el yang de Laozi. El científico mecánico cuántico, Werner Heisenberg, corriera la suerte de Chacumbele, en que el mismito se mató, derrumbando su propia teoría de la incertidumbre. Agora ahora hogaño, el hoy es siempre todavía, tanto como decir el aquí y el ahora. Y, esto, era el mensaje a García, del poeta Antonio Macado al doctor Einstein. El doctor Einstein, no capturara lo de Niels Bohr, que la partícula y la onda, la materia y la energía, son formas significativas conmovedoras, son figuras coloridas dimensionales de una misma realidad complementaria. La complementariedad, que ha de haber de entre la teoría especial de la relatividad y la teoría general de la relatividad de Albert Einstein, como si fuera de entre la partícula y la onda de Niels Bohr, como si fuera de entre el yin y el yang de Laozi y Walt Whitman, como si fuera de entre las proposiciones verdaderas y las proposiciones falsas de Werner Heisenberg. O sea y es decir, decir la teoría del campo unificado de Albert Einstein, es tanto como decir la perogrullada primera vez de Perogrullo, es tanto como decir la paradójica proposición científica complementaria gris sombría penumbra whitmaniana absurda medular estable profunda de entre la partícula y la onda de Niels Bohr. Es tanto como decir la paradójica proposición científica complementaria gris sombría penumbra whitmaniana absurda medular estable profunda de entre el yin y el yang de Laozi y Walt Whitman. Es tanto como decir la paradójica proposición científica complementaria gris sombría penumbra whitmaniana absurda medular estable profunda de entre las proposiciones verdaderas y las proposiciones falsas de Werner Heisenberg. Es tanto como decir la paradójica proposición científica complementaria gris sombría penumbra whitmaniana absurda medular estable profunda de entre el universo expansivo einsteiniano de Albert Einstein 1919, reconocido por la NASA y el universo contractivo maleoiano de Maleo 2001, no reconocido por la NASA. Y, como tiénese dicho y como deténtase mentado, si a ver vamos, estamos en las proposiciones científicas de Heisenberg y la grisura sombría penumbra de Whitman.

Con digresión y sin digresión, las proposiciones científica de Heisenberg y la grisura sombría penumbra de Whitman, a mas y a más, del lienzo pictórico blanquinegro del yin y el yang y del gigantesco cuadrángulo rectángulo pitagórico del botiquín de Miguelito de San Carlos de Cojedes. A mas y a más, pero y empero, las proposiciones científicas de Heisenberg y la grisura sombría penumbra de Whitman, han de tener como representación gráfica grafía grata gata gratificante a la línea curva lemniscata de Bernoulli. Y, con el detalle y con la observancia curiosa discernible, sobre la lemniscata, que la reducción del yin y yang al punto crucial decisivo inflexivo topológico borroso, de la lemniscata, daría la representación gráfica de la paradójica proposición científica complementaria gris sombría penumbra whitmaniana absurda medular estable profunda de Walt Whitman en de la observancia curiosa discernible de la lemniscata de Bernoulli, lo que echaría por tierra al puntillismo absolutista de George Surat. Las proposiciones científicas de Heisenberg y la grisura sombría penumbra de Whitman, han de tener como representación gráfica grafía grata gata gratificante a la línea curva parabólica cúbica de Picasso. Y, con el detalle y la observancia curiosa discernible, que la reducción del yin y yang a un punto crucial decisivo inflexivo topológico borroso, daría la representación gráfica de la paradójica proposición científica complementaria gris sombría penumbra whitmaniana absurda medular estable profunda de Walt Whitman en la parábola cúbica de Picasso, lo que echaría por tierra al puntillismo absolutista de George Surat. Y, como tiénese dicho y como deténtase mentado, si a ver vamos, estamos en las proposiciones científicas de Heisenberg y la grisura sombría penumbra de Whitman.

Si las proposiciones científicas de Werner Heisenberg y la grisura sombría penumbra de Walt Whitman, se corresponden en relación biunívoca concomitante. Entonces sea dicho que las proposiciones científicas de Werner Heisenberg y la grisura sombría penumbra de Walt Whitman, han de significar la misma cosa de una misma realidad. Bergoglio ergo vergo sea dicho que decir la paradójica proposición científica complementaria gris sombría penumbra whitmaniana absurda medular estable profunda de Werner Heisenberg de entre las proposiciones científicas verdaderas y las proposiciones científicas falsas, es tanto como decir la paradójica grisura sombría penumbra whitmaniana que existe de entre el yin y el yang en el lienzo pictórico blanquinegro de Laozi. Que como tiénese dicho y que como deténtase mentado, que si a ver vamos, estamos en las que han de ser del entendimiento y de la estética ética espiritual de la Filosofía de las 4E de Maleo 2001, las proposiciones científicas de Heisenberg y la grisura sombría penumbra de Whitman.