El gobierno de bukele es impresentable. Aquello de aceptar presos de otro país, es manera ruin de alquilar a su país, una hipoteca moral, espiritual, reflejo último de la pérdida de toda condición de país, de humanidad. Además disponer de los secuestrados para sus maniobras políticas es ya algo de una ruindad pocas veces vista en el mundo. Aquel país quedó desnudo en su descomposición.
Cuando un pillo como este, que destruye al Salvador, propone de tú a tú un trato al gobierno del madurismo traidor: ¡mis secuestrados por tus secuestrados! Devela al madurismo en su condición más profunda. Se equiparan los dos gobiernos en el mal trato al humano, que es el núcleo de cualquier gobierno. "Dime cómo tratas a tus presos y te diré qué tipo de gobierno eres".
El madurismo quedó desnudo. Primero, se evidenció los más de mil secuestrados sin juicio, sin condiciones humanas, sin visita, maltratados, sin juicio. Las mismas faltas de bukele, son iguales.
Después, devela una realidad de gobierno, de Estado, agotados, exhaustos: una fiscalía errática, viendo la viga en el ojo ajeno y sin dar respuesta a la propia realidad develada. Qué hace la fiscalía frente al atropello a los seres humanos secuestrados, aquí en Venezuela, por qué permite las violaciones a sus derechos. Por qué su silencio frente a la judicialización de los adversarios al gobierno. Su silencio frente a los secuestrados en la Embajada Argentina. En pocas palabras su sumisión a miraflores.
La asamblea quedó en ridículo, para decir lo menudo, millones de emigrados y la asamblea parte lanzas por doscientos del Salvador. Cuando ha debido importarse, estudiar con rigor las causas de la terrible condición social, económica, espiritual que vive el país, las causas del brutal éxodo. Ir más allá de las excusas.
El ejecutivo es causa aparte, ante su crisis de credibilidad, de gobernabilidad, sólo atina a insultar, y a montar el circo de unas elecciones bufas, claramente distracción, convoca a los oportunistas y tiende sobre la sociedad su opiáceo manto. Las excusas son su divisa, reconocer una falla es anatema, la autocrítica está execrada, es delito. ¿Cómo justificar más de mil secuestrados y contando, cómo justificar este desastre total? Anda por el continente como carrito chocón. No ha podido construir una independencia en la geopolítica, va llevado por los vientos del oportunismo hacia la sombra de cualquier imperio. Se transformó en pieza pequeña del juego de los grandes.
En definitiva, bukele y el madurismo son excrecencias de la crisis del capitalismo mundial, despojos que la crisis va produciendo y que demuestran la esencia perversa del capitalismo, la desnudan.
El continente, el mundo arde en mediocridad, no hay estadistas, menos grandeza. La humanidad se pierde y los líderes no ven más allá de su mezquina existencia, de sus torpes lujos, de acumular metales y aplastar el ser. El planeta requiere de un remezón moral, que rompa con la lógica del capital que lleva a la humanidad a la extinción. Es difícil tarea, pero es indispensable para la vida planetaria, sin corregir el rumbo que propone el capitalismo no hay vida posible. Ese sí, de verdad, será el fin de la historia, la extinción.
Aquí tenemos esa responsabilidad, fue aquí que tuvimos al último de los grandes líderes, Chávez, intentó superar al capitalismo, demostró que es posible, nos mostró el nuevo mundo. Este pueblo, sus líderes verdaderos tienen la responsabilidad de no dejar morir el ejemplo.
¡CHÁVEZ ES EL CAMINO!
