Desde el siglo pasado se desarrollaron y perfeccionaron las técnicas sobre la manipulación mediática, fueron usadas en contra y a favor de la población en general, durante la guerra o en periodos de paz, en relación a un grupo específico, fueran partido político, gobierno o hechos de relativa importancia dentro de la cultura o el deporte. Así también para favorecer o castigar, sacar ventajas o destruir a ciertos grupos financieros, económicos o empresariales dentro de un país o fuera de ese. Pero desde el robo de las elecciones en el 2000 entre Al Gore y George Bush hijo y con el acontecimiento del 11 de septiembre de 2001, se pusieron en marcha técnicas de manipulación mediáticas psicológicas, puntualizadas en saturar y modificar la percepción de la realidad, donde el individuo no diferenciaba lo inconsciente de lo consciente, de lo verdadero o falso, del engaño o lo cierto. El lenguaje o discurso, las imágenes y sus secuencias fueron empleados de manera bien estudiosas que lograron el objetivo, lamentablemente con consecuencias negativas para pueblos y países. Veamos, lo que pasó en Yugoslavia, Afganistán, Irak, Libia, Siria, Ucrania, etc.

En ese sentido, lo vimos también en Honduras, donde su presidente fue secuestrado el 28 de unió de 2009 y expulsado de su país y la narrativa mediata tapó el delicado caso con su narrativa pro imperial y anti progresista. En Paraguay con el caso de presidente Fernando Lugo, quién fue destituido por un "juicio político" que lo aparto del poder el 22 de junio de 2012 implicándolo en un delito que ni arte ni parte tuvo directa ni indirectamente, el discurso de las noticias hizo mella en el sistema. Pero la cosa no paró allí, en Brasil de nuestra querida América, pues el 31 de agosto de 2016 le tocó a Dilma Rousseff, que el senado de su país la destituye así por así, los alegatos en su contra se caen por sí solo, gracias a la complicidad de las elites, vuelvo a repetirlo, donde los pro imperiales y antiprogresistas actuaron cubierto por unos medios de comunicaciones que hicieron sus trabajos para tan triste espectáculo. Vale hilar que, para el 10 de noviembre de 2019 tumba a Evo Morales en Bolivia, a pesar de ganar las elecciones para un tercer mandato, y donde una senadora llamada Jeanine Añez se hace con el poder por obra y arte del imperio y sus lacayos. No conforme a esto anterior, el turno le tocó a Perú, donde su presidente electo Pedro Castillo no le dejan gobernar, la más reciente jugada sucedió el 7 de diciembre de 2022. Castillo, fue declarado de "incapacidad moral" para gobernar, hoy está encarcelado por designio del imperio y sus lacayos antiprogresistas. Claro la prensa, ósea la manipulación mediática mantiene en el poder a Dina Boluarte. En fin, los medios de comunicaciones bajos el control y dominio de las oligarquías y élites racistas, discriminadoras y sanguinarias nacionales y pro imperialistas someten a los pueblos.

De todo lo contado anteriormente, solo me falta sumar lo que en realidad ha pasado en Venezuela desde la llegada de Hugo Chávez a la presidencia y de sus gobiernos huracanado que revolucionó la política en el país. Vale recordar el golpe de estado para el 11 de abril de 2002, el paro petrolero y las consecutivas manifestaciones violentas encabezadas por la oligarquía parasitaria y corrupta, entreguista y apátrida, que fue desplazada del poder institucional central del país. Desde Chávez como fenómeno político, en Venezuela se han llevado a cabo todas las campañas mediáticas cargadas de un trasfondo y manipulación sicológica y que, en todas las instancia y lugares han sido derrotadas, contrarrestada y combatida, sin dejar clara está consecuencias muy dolorosas para los venezolanos. Tanto daño han causados estas políticas imperialistas y apátridas al país que fueron incrementadas una vez que resultó ganador Nicolás Maduro como nuevo presidente.

A esto le debemos sumar, que, para el 9 de marzo de 2015, el decreto (Orden ejecutiva) firmado por el vil Obama Hussein Obama, donde declara que Venezuela es una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional de los EE.UU. No se puede calificar de atroz, sino de criminal acción por parte de imperio que pasa a actuar, ya no discreta, sino directamente en contra del gobierno revolucionario de la Venezuela Bolivariana. Bloqueo, sanciones coercitivas y unilaterales, robo, intervenciones, saboteo, amenazas, incursiones, las manifestaciones violentas se han llevado a cabo sin el menor pudor, y a esto toda una manipulación mediática y sicológica que expresa el desespero y las ambiciones de un grupo lacayo y antipatria que busca el control del país para hacer entrega a los grande capitales del mundo para que devoren las riquezas naturales que están en la patria de Bolívar. Y con el mayor descaro la oposición venezolana quiere elecciones libres ¿libres de qué? Pierden, y exigen actas, ¿Actas de qué? Van por el mundo, de capital en capital de países enemigos a "mostrar" las actas y no solo muestran falsos documentos, sino que tampoco las muestran en muchos casos. Vean las manipulaciones, vean el juego sicológico que hacen.

Por otra parte, lo que preocupa son las posturas del gobierno de Colombia y de Brasil, sin en ambas naciones el imperio les comió en maíz por la orilla. Es decir, les montó sendos funcionarios que tienen atrapado a sus presidentes, que también denota la debilidad de sus gobiernos y permanencia en sus cargos. Si se elabora un campo semántico del vocablo usado por los opositores a Maduro vemos palabras como: fraude, usurpación, dictadura, régimen, represión, secuestro, violación de derechos humanos y político, falta de transparencia democrática, narco estado, carteles, etc. Lo triste es que el propio Lula o Petro caigan en esa retorica cuando ellos mismo han sido víctimas de tales acciones antes, durante y después de sus actuaciones políticas como gobernantes. Ah! Y para colmo tenemos una agrupación de expresidentes que acusan a Maduro de todo, pero que ellos en sus países tienen acusaciones y vínculos con cosas muy perversas y dañinas para sus pueblos. Aun así, se llaman demócratas. Un mondo al revés.

Para finalizar, le deseo buenos augurios al gobierno de Maduro, y a la Opiosición un nuevo polvo o tabáquico, puede ser que se manipulen mediática y sicológicamente de otra forma. Alucinaciones ya han tenido. Admito que no es muy fácil mi postura, ver lo toros desde las barreras no es grato ni aporta ningún tipo de ventajas.

Humildemente de un venezolano