Ríndanse, el pueblo se los exige

El 80% del pueblo le está exigiendo al madurismo y a sus aliados de la oposición progringa, que se rindan. Están rodeados por los empobrecidos del chavismo y los empobrecidos de la oposición que se unificaron en un solo deseo, sacarlos del poder por delincuentes y no los quiere más gobernando el pais. Porque a pesar de que utilicen al generalato y los aparatos de seguridad del estado para difundir el miedo e intentar paralizar las luchas sociales, difícilmente podrán evitar los deseos de justicia del pueblo venezolano.

Asimismo están obligados a devolver todo lo que le han robado al pueblo, ya que son recursos de la nación con los cuales se pueden resarcir los desastres que le generaron al bienestar publico, los cuales deben ser usados en la reconstrucción del sistema público de salud, el sistema publico de educación, el sistema nacional de agricultura y ganaderia. Deben regresar todo lo que le robaron a la República para que esos dineros sean ingresados en el desarrollo de la ciencia y las tecnologías que se requieren para emrrumbar al pais por derroteros que lleven a la prosperidad nacional, incluso, hay quien deberá arrodillarse ante el altar de la patria y pedir perdón por proponerle al imperialismo norteamericano que bombardeara al pais, y asesinar al pueblo de Venezuela.

No sigan actuando con más triquiñuelas creyendo que asi engañan a los trabajadores. Desistan de tanta insensatez e irresponsabilidad, ya han causado bastante daño al pueblo venezolano e incluso hay miles de esos daños que son irreversibles, irreparables. Es urgente que abandonen esa idea terrible de creer que montando una emboscada facista al pueblo venezolano podrán salvarse y salvar al régimen capitalista explotador, porque tal barbarie, aunque logren llevarla a cabo, no resultará sino en más desgracia para el pueblo, desaparecidos, asesinados, violaciones, esclavización, ¿eso es lo que en realidad quieren hacer? Eso sería, además de ignominioso, ignorar los fundamentos de la vida humana, también desconocer la evolución histórica de Venezuela. Si llegasen a hacerlo, correrían el riesgo de aumentar el malestar a los espíritus en pena de Bolivar y Zamora y el de aquel Jesús que desalojó a los mercaderes del templo, sin mencionar el espíritu del tan odiado por los mantuanos de todos los tiempos, el taita Boves. Y estos espíritus si que son verdaderas furias. Les advertimos que si algo de racionalidad les queda, ya no sigan con sus locuras.

Es necesario que le bajen el tono a la soberbia y al odio que exhalan, y abandonen todo autoritarismo, porque los está llevando a actuar de error en error, y es necesario que presten atención al consejo popular. Hay otras opciones que pueden asumir, por ejemplo, que se entreguen, y pidan perdon público frente a su pueblo confesando su arrepentimiento del por qué se dejaron llevar por la avaricia, explicando cómo los actos de traición que fueron capaces de hacer contra el pueblo venezolano obedeció fundamentalmente a su obsesión por tener y tener cosas materiales sin importarle que muchas vidas se perdían por enfermedades curables y por falta de un medicamento, que la inteligencia nacional se deteriorase hasta ral punto porque su avaricia ha destruído el sistema educativo. El pueblo venezolano es benevolente, no es revanchista, quiere paz, trabajar con sosiego, garantizar las tres papas en la mesa familiar, quiere buenas escuelas y buenos hospitales, quiere ver el campo venezolano sembrado de comida, necesita recuperar la industria petrolera para invertir en proyectos donde germine una vida buena, sencilla. Tal vez este pueblo, si ustedes apelan a su bondad y solicitan su perdón se les conceda, pero si siguen empeñados en hacer más daño y maldad, lo que estarán es asegurando que el pueblo los castigue por lumpens incorregibles, con toda la dureza de las leyes. Asi que ríndanse, el tiempo se les está acabando.

Es necesario que entiendan que el asunto central en la presente coyuntura consiste en que el madurismo junto con sus aliados la oposición progringa y fedecámaras no pueden seguir gobernando, y el pueblo no quiere verlos más gobernando. El pueblo venezolano ya tomó una decisión y es irreversible, deben rendirse y entregar el poder.



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Arnaldo Aguilar Dorta


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