El deporte venezolano toma vuelo sin tren de aterrizaje

Cuando el deporte venezolano ha desplegado sus alas y toma vuelo internacional. Cabe plantearse algunas interrogantes para comprender, con algo de claridad, el panorama deportivo y sobre todo, la altura del vuelo a la sombra de los triunfos alcanzados.-

En efecto, estos triunfos y la patria, son de tan poderoso sentimiento común – nos guste o no - que desbordan cualquier acto lógico que intente romper esta identificación, de tanto arraigo nacional, vinculada a inter-subjetividades que entran en la categoría de lo metapolítico. Superada la burundanga emocional que produce cualquier logro deportivo del país, sobre todo a nivel internacional. Cabe preguntarse, con la ponderación y el equilibrio necesario: ¿realmente la inversión realizada para la obtención de estos resultados, que son innegables, son realmente proporcionales a los frutos obtenidos?

Acaso que los triunfos obtenidos, que son evidentes aunque no incuestionables, hacen conveniente la triada de poder y decisión, en manos de una sola persona, como es el caso del designado ministro del Poder Popular para el deporte? Quien además, es presidente del Instituto Nacional de Deportes (I.N.D) y presidente del Comité Olímpico Venezolano (C.O.V.). Esta última situación, permite que las Federaciones Deportivas y sus Asociaciones se paguen y se den el vuelto: como son los cobros y multas impuestas por las federaciones a los estados. (“Hay federaciones que tienen hasta 12 campeonatos nacionales al año y es muy difícil para los estados cumplir con eso”; Eumar Esaá, periodista, en uno de sus artículos). Estos hechos encajan muy poco, con la apropiación del soberano (poder al pueblo) de los espacios deportivos que le son naturales, a la luz del socialismo del siglo XXI, donde “el principio de todo y el limite es el pueblo”…

Cuál fue la fuerza mágica que, indujo la designación de la ex diputada Victoria Mata, como viceministra del recién creado Ministerio del Poder Popular para el Deporte? A pesar de haber llevado ésta viceministra, la voz cantante de una propuesta Ley de la Educación Física y el Deporte (donde se permite que el mismo siga administrado por lo privado y financiado por lo publico: conservando y reafirmando de esta manera, la institucionalidad puntofijista y neoliberal en el hecho deportivo, (donde los protagonistas son los federativos y los atletas acompañantes entusiastas), razón ésta por la cual, fue diferida su discusión en la Asamblea Nacional.-

Se aprecia - conjeturando un poco - que la “alta dirigencia deportiva”, emparentada con el deporte de alta competencia (que en el triunfalismo), alimentan el espejismo que procura sustentar la figura del recién creado Ministerio del Poder Popular para el Deporte, como la institución que por si misma va a exorcizar los fantasmas del quehacer deportivo, generando las condiciones necesaria para transformar el escenario deportivo y a través del cual, la población “afuncionalmente social” (hombre alienado), se adueña de esa realidad por intermedio del diseño de nuevos medios y métodos emanados de dicho ministerio, con toda la tecnología que de ello se deriva; alineando de paso, el desarrollo de dicha institución - insólito autoengaño - a la formación del hombre nuevo (ahora llamado, “socialmente funcional”) que no es otra cosa, que el hombre sociable y éste, empiece a jugar un papel solidariamente mas destacado.

Parece olvidarse que tal como esta pensado y estructurado, actualmente, el deporte venezolano: no se puede dejar intacto el aparataje establecido por la oligarquía deportiva, neoliberal y puntofijista (mucho menos su parafernalia legal), porque seguiría secuestrado el quehacer deportivo, con la preponderancia institucional de la alta competencia y dominio de las organizaciones privadas (federaciones y asociaciones componentes). Si no se extirpan tales raíces, es imposible que, el inédito socialismo deportivo pueda ser, y es inútil hablar de ello y de la ampliación de las posibilidades de la vida través de la actividad física y el deporte como DERECHO SOCIAL imprescindible, propiciando así, el desarrollo bio-psico-social y armónico de toda la población venezolana. Vale decir: sin la aprobación de una nueva Ley Orgánica de la Actividad Física y Deporte (loaf) que esté al servicio del gran proyecto socialista del siglo XXI, no será posible lograr “la revolución deportiva”. ¡Sin ella, no hay nada!

¿Acaso que la labor cumplida, por muy exitosa que ésta haya sido, justifica el sobredimensionado gasto en la construcción de mega estadios, que superan todas las necesidades e insuficiencias del quehacer deportivo? El periodista, Eleazar Díaz Rángel lo señala puntualmente, en uno de sus artículos en el diario Ultimas Noticias, titulado: ¿“Por qué tan grande”? A propósito de uno de los estadios, en construcción, para la Copa América (se remite su lectura).

¿Como se entiende el socialismo deportivo del siglo XXI, con su capacidad de colectivización intrínseca, si el soberano no se apropia del quehacer deportivo como un elemento transformador que le dé “la mayor cantidad de bienestar al pueblo”?

Así como para poder transformar el conocimiento hay que apropiárselo por el estudio, de igual manera, solo se transforma la sociedad a través de la apropiación del poder por el pueblo. Sólo se transforma aquello sobre lo cuál, se rompe todo lo que impide descubrir que, de todo lo que existe nosotros somos los dueños. Sencillamente, todo se hace con nuestro trabajo y se paga con nuestro dinero (los impuestos).-

Olvidaba a los curas y sus iglesias, para no perder la fe ni la relación con Dios y sentirnos: “en paz con nosotros mismos”. ¿Y quién paga todo eso? Pues tú y yo, nosotros otra vez, los que siempre “pagamos todos los platos rotos”.-

¿Y entonces? Así las cosas. ¿Quién tiene el poder y la última palabra? A partir de allí, se desarrolla la compresión integral del fenómeno y el sentido de pertenencia sobre los “bienes en manos de otros” y el poder decidir sobre lo propio.-

No se puede transformar aquello que no se percibe como propio, y esto se logra, por la revolución de la conciencia y su objeto, el conocimiento (siendo el pueblo soberano el protagonista). De otro modo, no seria posible la transformación revolucionaria ni el cambio; mucho menos, la construcción del “socialismo de lujo” del siglo XXI (Eduardo Galeano).-

“La conciencia es un acto de libertad, es pura creatividad, pura e incontenible actividad, es intencionalidad trascendente a todo límite, que jamás mira algo sin una finalidad… es la capacidad de estructurar, organizar la información de los sentidos en objetos, y de relacionar de múltiples modos no naturales esos objetos. Por eso un objeto producido por el ser humano tiene siempre una particular intención, carga, valor…” (entre tantos, no recuerdo el autor).-

La base de este principio, es entender la importancia (reformateando la mente) de la satisfacción de las necesidades propias, percibidas como objetivos a ser transformadas mediante la apropiación conciente de las Redes Sociales del Poder Comunal (Consejos Comunales), para organizar el Estado Comunal. Si el pueblo soberano, comprende la esencia y alcance de los objetivos de las tareas planteadas, éste se interesa - se adueña de su voluntad - dando por resultado que el proceso de transformación revolucionaria en torno al socialismo del siglo XXI se acelera, ostensiblemente, a través de la participación activa y protagónica de los actores sociales, dando paso, a la explosión del Quinto Motor y al empoderamiento de la gente, en la búsqueda de “todo el poder para el pueblo”.-

¿Como se puede transformar el deporte, a la luz del socialismo del siglo XXI, si éste sigue cautivo de las viejas estructuras y paradigmas, apegadas al pensamiento de la teoría - depredadora y despiadada - del modelo neoliberal capitalista?

Una buena parte de todas estas consideraciones, con todo el compromiso ideológico que por principio y no por política, sustenta el Poder Popular Deportivo, se abordan en la propuesta: Ley Orgánica de la Actividad Física y Deporte ( loafd ), presentada por ante la asamblea nacional.- Entre los aspectos distintivos y elementales de esta ley ( loafd ) cabria señalar: la sustitución de la visión mercantilista del deporte (ganadores como mercancía para vender mercancías sobre mercancía ) y desmontaje de la estructura federativa, con todo su andamiaje jurídico oligárquico; así como también, el reemplazo del actual modelo político neoliberal, donde se inscribe el accionar deportivo. Quedando planteado, de esta manera, el papel la actividad física y el deporte (importantísima área del conocimiento humano) dentro del socialismo del siglo XXI, desde la visión y perspectiva del Poder Popular Deportivo.-

Con estos pocos pero sustanciosos aportes, no se pretende agotar un tema tan extenso y complejo como lo es la problemática gestión deportiva. Sólo se intenta, despertar intereses y crear inquietudes que estimulen la orientación de todos los esfuerzos hacia la construcción de otra manera de relacionarse y convivir, buscando el bienestar colectivo a través de la cultura física, en sus diferentes manifestaciones (actividades físicas- deportivas y lúdicas-recreativas), como elemento transformador del ocio; lo cual pasa y se refleja, en el terreno del deporte socialista del siglo XXI: donde el deporte deje de ser administrado por lo privado y financiado por lo publico…

Cabe concluir: que con alas desplegadas y en pleno vuelo victorioso, el deporte venezolano necesita, con urgencia, un tren de aterrizaje para enfrentar la resolución de estas realidades, diferidas por mucho tiempo; y se estaría con ello, sanando el cuerpo deportivo, a la espera del remedio final: el socialismo del siglo XXI…

“…debemos cambiar las turbinas con el avión en el aire…”

Martín Sánchez

¡¡El deporte debe ser público, no privado!!

Lo privado es de unos pocos y lo público es de todos

*vocero del Poder Popular Deportivo

yocatari@yahoo.es


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Oswaldo Flores*


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