Lo complejo termina por verse como simpleza, pues creemos entenderlo hasta con una mirada de soslayo.
La historia registra procesos revolucionarios que murieron en el intento bajo el cerco inmovilizador y letal de la burocracia y la corrupción, se trata de un cáncer que va haciendo metástasis en todo el tejido del Estado. El presidente se queja, los ministros pegan carrera bajo la mirada inquisidora del líder-presidente, algunos políticos aliados del proceso bolivariano fingen, los menos se achicopalan, otros son arrinconados o salen de la circulación pública, algunos militares se ponen firmes pero sonríen. Todos saben lo que está pasando pero muchos juegan con sus cartas marcadas.
La burocracia y la corrupción son inherentes e intrínsecas al sistema. Se originan en y dentro del sistema. El sistema es un inter-actuar de un todo; una correspondencia entre todas sus instancias, una permanente dinámica en donde el todo se expresa en sus partes y cada parte es en sí el todo mismo. No hay allí desarticulación o acción separada. Si nosotros percibimos esta “unidad” separada en sus partes, es porque “la formación” cartesiana nos presenta al mundo como conceptos autónomos. No puede pues, entenderse la burocracia sino se comprende en profundidad la dialéctica del sistema. Lo otro es empirismo y de allí los problemas políticos derivados del pragmatismo.
Abordaremos ahora, algunas características de la burocracia:
1.- La burocracia coarta el desarrollo político de los pueblos; Las ideas, los planes y sus ejecuciones deben salir de su seno. 2.- Rechaza los cambios estructurales y prefiere las reformas o el maquillaje de la fachada institucional.
3.- Los problemas se solucionan cambiando a los líderes o funcionarios; las soluciones son para ella coyunturales. 4.- Frente a las críticas se defiende argumentando normas legales, éticas, políticas y hasta morales. 5.- Los cambios revolucionarios no le son apropiados, prefiere la evolución o lo que es lo mismo, los cambios controlados y permitidos. 6.- Puede ser conciliadora cuando y hasta donde le conviene. 7.- Dice actuar en nombre de la paz social; esto es el orden de dominación establecido. 8.- Con frecuencia recurre al apoyo social, confundiéndose intencionadamente con el interés nacional. 9.- Considera que las instituciones son “el deber ser”, por eso no admite la implosión institucional, sino su mejoramiento o reforma. 10.- Llega a usar en su favor los íconos nacionales, lo que dificulta ver su verdadero rostro. 11.- Se autocalifica de indispensable; sin ella perece la república. 12.- Protege y es protegida por el Estado. 13.- Considera que su labor es tan vital, que se hace merecedora de todas las exigencias. 14.- Apela al reformismo cuando su cuerpo está entumecido o cuando las circunstancias la acorralan. 15.- Su período de vida es largo, por mejor decirlo, es el mismo del sistema. 16.- Frente a las crísis procura salir ilesa. 17.- Tiene un extraordinario poder de mimetización, pero en su adaptación lucha por su defensa. 18.- De suyo es, producir y reproducir el sistema. El sistema y ella son una misma cosa. 19.- Es castrante, pues, los asuntos de su interés tienen que estar bajo su mandato. 20.- Es expertísima en construir controles y barreras que ella puede manipular. 21.- Cuando se ve contra la pared suele apelar al chantaje del peligro y de la guerra. 22.- Para ella la paz es lo mismo que el orden establecido, no importándole cuales son las características de este orden. 23.- Cuando el pueblo actúa libremente y en función de sus intereses, éste para ella es un intruso. 24.- Se le opone a todo aquello que no puede controlar. 25.- Puede operar fundiéndose en un mar de papeles o en la tranquilidad derivada de la tecnología. 26.- Le encanta mediar cuando hay crisis. 27.- De suyo es ser corrompible. 28.- Es parásita, vive, administra y consume lo que produce el pueblo. 29.- Está siempre vigilante, construyendo su autodefensa. 30.- Quiere ser vertical jerárquica, de esa manera se ratifica como idéntica al sistema. 31.- Suele planificar al margen de la participación popular. 32.- Con su movilidad, inmoviliza y desmoviliza al pueblo. 33.- Fagocita la mayor parte de la hacienda pública. 34.- Es cómplice, sostenedora, productora y reproductora del sistema. 35.- Determina su salario y el de toda la administración pública. 36.- Está presente en todo el aparato institucional del Estado. 37.- Organiza su modo de vida y pretende organizársela a todas las instituciones humanas. 38.- Construye sólidos mecanismos de resistencia. 39.- Aliena y enajena, por lo tanto es ideología. 40.- No cree en “los poderes creadores del pueblo”. 41.- Fosiliza todo lo que somete, pues, anestesia el aparato institucional. 42.- Es consumista y le gusta exhibir el fruto de su “sacrificio”. 43.- En los sindicatos, movimientos o partidos políticos, ésta ha logrado detener, desviar y liquidar procesos inicialmente revolucionarios. Tal vez sea éste uno de sus mayores éxitos. 44.- En los espacios militares, se esconde bajo el secreto de Estado o la seguridad nacional. 45.- En los partidos políticos, se cobija bajo la falacia del interés del pueblo. 46.- En las instituciones religiosas, se cubre con la fe. 47.- En el mundo académico, se presenta como inmaculada y aséptica por encima del mal y el bien, apelando a la mentira de que el conocimiento científico debe ser puro e imparcial. 48.- En el campo deportivo, “vive” de la hacienda pública. 49.- Es intrínsecamente contra-revolucionaria. 50.- Todo aquello que le huela a revolución es una herejía.
SÓLO EL PUEBLO ORGANIZADO Y CON CONCIENCIA POLÍTICA PODRÁ VENCER A ESTE MONSTRUO DE DIEZ MIL CABEZAS QUE ES LA BUROCRACIA.
(*)Dr.
jesus_vivas@cantv.net