Régimen de NiMaMo de espaldas al soberano

En recientes entrevistas ante los medios alternativos que el régimen no controla, los comentarios no son halagadores y menos alentadores, la realidad es que el gobierno de Nicolás Maduro Moros (NiMaMo, por sus acrónimos), el presidente que se vende como obreros, ya ni viste ni calza como uno de ellos, ha aprendido a vivir como lo que no es. Dice que va a hacer y hace lo contrario, promete y no cumple, y su equipo ya vemos cómo ha resultado ser, los que no pican huyen, y a cada uno se le vota el bulto y se les ve la costura. Del Estado socialista y de cambio en revolución se ha manifestado reformista, adherido a los viejos preceptos de los neoliberales que administran con un capitalismo de Estado, mientras aplican un socialismo hacia las capas densas de una sociedad escindida, estratificada y segregada como nunca antes. Los grupos, los sectores, los ricos, la clase media y los pobres a la desbandada. Esto sin duda nos retrotrae con viejos antojos dentro del sistema presidencialista, remedo de los poderes imperiales, pero sin respetar las reglas de juego, es decir, los límites que hay entre gobernante y soberano, que es al final quien decide al momento de emitir sus votos en democracia, aunque esto sea precisamente el sistema de equilibrios y contrapesos establecidos para que se logre sostener las columnas de los poderes fácticos. Apropiados de las instituciones, remedando las capas sociales y sus divisiones en aristócratas, los menos, los oligarcas, el grupo que junto a los caudillos y burgueses, forman el tinglado burocrático de dirección, control y administración de la nación, un funcionariado enchufados al gobierno en un Estado paternalista, dependiente, y monoproductor que vive de la renta, y de los negocios públicos que se reparten, cuando no se apropian de mil maneras, donde la corrupción crónica pasa a ser la manera expedita de hacerse con los recursos de todos y todas.

Sin ciudadanos no hay República, ésta no existe sino en la letra, porque cuando los que tienen secuestradas las instituciones, actúan en combinación como reformistas, mientras en el discurso distractor se hace lo mismo que antes se criticó. Es evidente que no importa el país, la nación o la patria sino los intereses personales y de grupos neoliberales, que toda vez que se ha tomado el poder, no por ellos, sino haciendo milagros con escapulario ajeno, nos referimos específicamente a lo que se logró desde los cambios progresivos y desde una revolución pacífica frente a los poderes fácticos del capitalismo internacional, contra los hubo que actuar drásticamente en las primeras de cambio, hasta alcanzar cierto control y estabilidad, dentro de un concierto de situaciones de toda índole, sobre todo en transición de un siglo al siguiente; lo cual implicó nuevos paradigmas, nuevos enfoque y lecturas mucho más complejas dentro de un marco global, una dinámica que nos supera por el manejo de nuevas tecnologías, las cuales costó adquirir. Pero sabemos lo que ocurrió a continuación con toda la artillería de dominación enfocada en el líder fundamental del proceso de cambio revolucionario y bolivariano. Como se vulgarizó el dicho de que la culebra muere por la cabeza, el cuerpo acéfalo mutó y los herederos, temerosos ante lo que ocurriría ahora sin comando, se dieron a la tarea de tomar cuanto pudieran en beneficio de sectores en compartimientos estancos; donde hasta la oposición formó parte de tales desguaces de la nación, iniciándose la nueva fase, desconociendo programas y proyectos que costaron sangre, sudor, lágrimas, y el sacrificio de las masas vapuleadas y hoy de nuevo marginalizadas por los enchufados del Estado.

De tales trapisondas hay muestras de sobra, hoy más que nunca no hay nada oculto bajo el Sol o los océanos, las tecnologías nos mantienen informados permanentemente, sobre todo a quienes ponen la bala donde apuntan, lo que se logra con práctica y voluntad. Inmensas cantidades de recursos han sido dilapidados por muchos de los que están en el gobierno de las últimas tres décadas. No puede haber escusas simplonas para lo que ha ocurrido en materia de política y de los negocios públicos. La conseja del divide y vencerás, el pan y circo, la distracción y el entretenimiento, los juegos de envite y azar, alcohol, droga, prostitución, indigencia, y un Estado paternalista pero autoritario, además de los manipuladores y enajenadores de oficio, que, aplicando la ingeniería social, han logrado pervertir la realidad. No hay emolumentos ni estímulos para la clase trabajadora, no se respeta los derechos y conquistas de los sueldos y los salarios, es imposible satisfacer las necesidades básicas y el cotidiano vivir con dignidad, y no dependiendo de las dádivas del gobierno, como si este se sacrificara quitándose el sueldo y el de los funcionarios del ejecutivo para ayudar a los más necesitados. Nada de eso, ellos tienen que tener todo cubierto y más, el resto que se sacrifique por mantenerlos en las altas esferas del poder. Se han desviado del Plan de la Patria, de las 3R3, del espíritu y razón de la CRBV, de los principios y valores del chavismo; a líder muerto, líder puesto, sólo que la distancia es abismal, NiMaMo no le llega ni a los talones en materia de estrategia y estadista; es, hay que decirlo, un prisionero del General Palacio Blanco, a quien le corresponde la última palabra. Eso sucede desde 1830, por si quieren más señas de lo que planteamos. El 1% es quien marca la diferencia entre el soberano y quienes nos gobiernan a nombre de eufemismos e ideologías desfazadas en tiempo y espacio. Estamos en 2023, con todo lo que hemos atravesado, donde el desgaste del gobierno es tal, que ya ni ideas originales tienen, queriéndonos vender espejitos, distanciándose de los corruptos y la corruptocracia que se instaló desde 2013, robándose y sacando millardos de dólares al exterior, y montan shows mediáticos para lavarse la cara, pero no es precisamente con agua que lo hacen, sino con la inquina y la mentira, NiMaMo es el principal responsable de todo lo que ocurre bajo su mandato, él los coloca en los cargos de confianza. Ahora quieren salirse por la tangente, claro vienen las elecciones y necesitan impactar en la opinión pública y visten a unos cuantos funcionarios maduristas con trajes anaranjados, ni la cuarta parte de los que están involucrados, pero de los principales responsables, bien gracias. Les aseguro que, si logran meter ese rolincito, y llegaran otra vez por trampas y manipulaciones, tienen el poder, los medios y las circunstancias; los sueltan porque dirán que son corruptos, pero son nuestros corruptos, es decir, alegría de los tísicos, y seguir con la guachafita criolla.

Ni maduristas ni oposicionistas de derecha que tanto daño han ocasionado a la patria, a esta nación que ha pasado por los más inverosímiles gobiernos de todas las tendencias y lo único que han dejado como producto es deudas de Estado para las generaciones siguientes amarradas a deudas impagables, mientras que los sinvergüenzas y caraduras inconscientes se han vendido por 30 denarios traicionando los principios sobre los cuales se edificó la V República, la que muchos sienten en lo más hondo de sus entrañas, pero pocos son quienes verdaderamente respetan y hacen que se respeten las leyes. Simplones, en una tierra arrasada, irrespetando primero a los aborígenes que todavía perduran con sus ritos y tradiciones, las etnias que sufren los embates de los viejos y nuevos terratenientes remanentes del criollismo. Igual como le ocurre a los negros que se dejan manipular por los blancos, quienes hablan de descolonización y siguen dominando desde sus posiciones de clases acomodadas, de lo cual distribuyen migajas en cada reparto burocrático cuando corresponde seguir ganando elecciones acomodadas desde el poder. Qué dice la gente cuando regresa a su barrio, a su urbanización, a los asentamientos donde quiera que estos se hallan constituidos, frente a una realidad que no la brinca un venado. Mientras que lo notorio es un individuo como millones de ellos, pero con una banda tricolor terciada por cosas de la política, por mampuesto y que ya se considera a sí mismo, como si de verdad fuera un rey sol en minúsculas, que se repite a sí mismo: el estado soy yo y nadie más que yo.

Del contenido al continente, de la constituyente al constituido hay una inmensa distancia, de la contraloría social un vacío, de la autonomía de los poderes públicos una falacia, el intervencionismo del régimen es grosero y apabullante, miren no más lo que han pretendido hacer con el PCV, las mismas prácticas de la IV República contra los comunistas por parte de la derecha y los abusos del poder contra la libertad de expresión y de elección libre y soberana. Necesitan la tarjeta del primer partido de la modernidad venezolana que ha hecho resistencia sin doblegarse ante los viejos militarismos y los nuevos regímenes que se han desviado de las conquistas democráticas. La espada de Damocles pende sobre las humanidades de los disidentes y los practicantes de la teoría crítica que les dice hoy, igual que ayer, que se han equivocado de bando, porque están beneficiando a los enemigos del pueblo, de la sociedad. Son los principales responsables de los males que aquejan a la humanidad, manteniendo a los pueblos bajo otros yugos, y alimentan el odio y el resentimiento como estrategia y desinformación, sin escuelas de cuadros y una vanguardia que pasó a colocarse junto a los que ayer los adversaban y por intereses materialistas y especulativos, traicionan el juramento ante dios, la bandera, el suelo sagrado de la patria, y de sus líderes natos, no los de pacotilla, hechos con propaganda y mucha publicidad. La disciplina se ha relajado en los ejércitos, dónde están los nuevos libertadores que quitarán de encima este fardo pesado y que nos quiere hundir debajo de las propias catacumbas.

Cada cien años despiertan los grandes remitologizadores y nos muestran el camino a recorrer con renovados esfuerzos, pero de nuevo la canalla los acalla y en su lugar van creando una institucionalidad ficticia, virtual, acomodaticia, con miras a mantenerse ellos y sus palaciegos, como si de ellos dependiera que el otro, la otra, tenga con qué alimentar a su prole; sujetándolos como lo hicieron los representantes de los partidos políticos que traicionaron al PCV y demás grupos organizados que permitieron derrocar al régimen perezjimenista, toda vez que perdió el horizonte y el motivo por el cual llegó a presidir el Estado. Si el poder institucionalizado hizo camino al andar bojo diferentes gobiernos hasta la muerte de Gómez, y luego se transitó en lo que se consideró en la letra el período de democracia burguesa, en la cual se multiplicó la pobreza y un mínimo porcentaje de la sociedad se quedó con el país, nombrando a dedo a sus representantes a nivel estatal y estadal, que a su vez colocaban a sus funcionarios a nivel local. Chávez le dio un vuelco a la situación, pero ahora vemos como al designar a Maduro, y como dijo Navarro en entrevista, creemos que por ser el más obediente entonces, entre el enjambre de sus colaboradores más curtidos en las luchas políticas, que venían de haber enfrentado a los gobiernos de la IV República que nacen de la generación del 28 venezolano; y pensando que se recuperaría de aquel daño, y que, además, y como una muerte anunciada, se dio por entero a una campaña que sólo él podía asegurar, entre las izquierdas y la derecha.

Sabemos lo que ocurrió con posterioridad y hasta ahora, cuando el costo de tales hechos sobrevenidos, dieron al traste con lo esperado, y el daño terrible que se le está causando a la nación en el Arco Minero, la situación de las empresas básicas y sus trabajadores, los sueldos y salarios destruidos desde hace una década de pésimas políticas económicas, a pesar de las advertencias de los economistas de Venezuela. Las circunstancias las pintan calvas, y la mayoría de los hombres y mujeres del equipo de Chávez, progresivamente han sido desplazados de sus cargos en el gobierno de NiMaMo; sólo permanecen las planas mayores de las FANB, la policía y pocos civiles, que deben obedecer como en los regímenes de fuerza, de los gendarmes necesarios decimonónicos, haciéndole guiños al imperialismo, negociando al país por un chancecito más en el poder, enviándoles petróleo y cuanto suministro soliciten. Con el cuento del bloqueo y las sanciones han esquilmado a la nación, son más de quinientos mil millones el total de los recursos que se han esfumado, las venas abiertas expulsando a borbotones la sabia que ha dejado de alimentar a cada uno de los hijos e hijas de Venezuela. Por todo ello tienen que responder los que hoy detentan el poder y san permanecido como los inamovibles, como si el destino manifiesto los hubiera puesto ahí para que se eternicen, y nos caigan a coba todos los días, mientras se pagan y se dan el vuelto. Desde cuándo NiMaMo nos viene ofreciendo mejoras, sueldos y salarios acordes con la canasta básica, y no ha cumplido; más bien nos pide más sacrificios mientras engorda junto a sus mequetrefes tarifados, que un día están con dios y otro con el diablo.

Estoy persuadido por las evidencias que NiMaMo es prisionero de Miraflores, pero se la cala, le ha cogido el gustico a que le sirvan como a un pachá, porque en Venezuela sabemos en realidad quienes son los que mueven los hilos y controlan todo en el país. Los `podemos ubicar en cinco renglones, comenzando por los viejos herederos de los criollos principales, luego los militares, seguidos por la Iglesia, el Vaticano y demás credos que se dividen al cristianismo, es decir la cristiandad; luego por supuesto los capitalistas que conforman cada uno de estos estamentos sociales, y como no podían faltar, los políticos. Es la pecera donde todos estamos inmersos a merced de cada ámbito de los cinco ítems. Siendo los políticos unos narcisistas, ególatras y muchos hasta psicópatas son, pues "Por sus frutos los conoceréis", que protegidos por los pretores modernos, movidos por lograr sus ascensos, por lo que deben mantener el sistema tal cual como se ha hecho hasta ahora. Entonces, cuál es la diferencia, que unos roban en nombre de una verdad de hecho y otros desde una verdad de derecho, a imagen y semejanza de sus caprichos e imposiciones por la fuerza. Qué estamos haciendo en realidad por el bien común, por el rescate de las especies en peligro de extinción, por el declive de las condiciones de existencia, por el autoabastecimiento y la producción nacional; contra los males que nos aquejan por las malas condiciones de la infraestructura nacional, que cada cuanto se anuncia esto y aquello, lo mismo todo el tiempo y nada mejora. Este régimen adolece de los más capacitados y preparados para encarar los déficits que padece la nación, para mover la pesada maquinaria que la administración pública nacional ha hipertrofiado, y los liderazgos brillan por su ausencia, pues el espíritu de cuerpo se ha relajado por lo inmoral de sus liderazgos sin ética, sin escrúpulo, con personalidades que no caben ya en sus ropas por lo que han engordado por la buena vida que se dan, mientras el resto resiste.

Vemos cómo en la última década el chavismo se ha venido a menos, el madurismo no se ha podido concretar, y las rencillas y zancadillas en la política bizarra está a la orden del día. Es que acaso un siglo no es nada, es que vamos a requerir de otro para que las cosas se encaminen hacia el socialismo real y verdadero, y no el aburguesamiento de los militares que van siete a tres en las estadísticas. Es que el país sigue tratando de colocarse en la vía del desarrollo sin la madurez política necesaria entre su gente, y la participación y el protagonismo en un marco de democracia está todavía por verse. Que los partidos políticos, sus grupos y fracciones con cuotas de poder van a consentir que se siga profundizando la deuda social para las próximas generaciones; mientras las que esperan por sus prestaciones y jubilaciones siguen bajo la burla del ejecutivo. Las razones están plasmadas en nuestra CRBV, es el referente, las instituciones deben ser garantes de su cumplimiento, pero sobre todo las personas que le dan vida a las mismas. El régimen presidencialista apetecido por todos y los inmensos recursos de la nación, mal administrados por el Estado, debe ser revisado con profunda responsabilidad por las personas honestas que son la mayoría, siendo revolucionarias de corazón, pacíficas pero aguerridas a la hora de luchar por la verdad. El tiempo se agota y vamos en tránsito hacia decisiones que serán cruciales para el próximo lustro que se avecina, la espera es corta, pero dependerá de nosotros hacer que cambien las cosas y dejar de seguir con las post verdades, las mentiras, manipulación y engaños, por parte de una dirigencia que se maneja a discreción y favorecen a los que más tienen, los verdaderos controladores de la situación real del país; quienes hacen que las piezas del tablero se muevan. Asumir la responsabilidad de los actos es lo que hace la diferencia entre quienes estuvieron antes que Chávez, y los que habiendo asumido después, siguen utilizando sus escapularios para seguir realizando milagros. Ya está bueno seguir dejándose llevar por cantos de sirenas, hemos visto lo que hay y las evidencias del deterioro del estilo de vida venezolano.



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Franco Orlando


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