¿Quién traiciona a Chávez?

El 4 de febrero se enciende una luz revolucionaria, un acto arrogado de libertad y rebeldía, y una promesa cumplida. Creo que lo más relevante que dejó Chávez sembrado fue ese espíritu de rebeldía frente a la injusticia y los privilegios. Indigna ver la ostentación de los privilegios en la calle. Tanto es así que el mismo Freddy Bernal reprocha a una caravana de escoltas cuidando a un simple funcionario público en un restaurant en las mercedes. En otro momento, en tiempos de Chávez, su propio pueblo hubiera denunciado la impudicia del funcionario. El peor de los daños hechos por Maduro y el madurismo a nuestra gente ha sido cercenar su espíritu rebelde, amansar al chavismo en nombre de una paz que solo experimentan los esclavos, la paz de un hombre amedrentado.

A mi manera de ver, la traición a Chávez fue sofocar en el corazón de su pueblo el fuego de la revolución, de la rebeldía popular. No hay acto más falso y manipulador que presentar una marcha, escuálida, una pobre marcha, en contra de las sanciones y el bloqueo, como un acto espontáneo o nacido del "poder popular", cuando la jornada es organizada por el gobierno, alimentada y publicitada por el mismo gobierno. Es indignante que un partido que se dice revolucionario se cuide de las protestas por sueldos justos y use esquiroles y "colectivos" para amedrentar a los manifestantes, cuando debería hacer lo contrario, estar a su lado en pie de lucha – ¡Pero ¿cómo?! ¡¿Si es el mismo gobierno es parte de la injusticia, de los privilegios, parte fundamental de la crisis?!

Crece la economía y esto es publicitado con mucha alharaca, y nosotros quedamos desconcertados al ver el descaro con el cual el presidente habla de sacrificios para los trabajadores, es decir, al ver cómo crece la economía de los ricos de Fedecámaras y la de los altos funcionarios del gobierno sobre nuestras espaldas, sobre los hombros de nuestros esfuerzos, padeceres de salud y hambre; exigiéndonos "sacrificios"… y nos preguntamos, ¡¿por qué no se sacrifican ellos?!

Ahora asustan a todos con una cacería de brujas, con denunciar a los "divisionistas" de la "unidad cívico militar", "ex ministros pagados por E. U.", azuzando a una jauría de fascistas en contra de los críticos, de los que se atreven desde el chavismo contra los traidores al socialismo y a Chávez. ¿Quién, después de muerto Chávez, ha visto en la calle esa famosa unidad defendiendo a los trabajadores de la especulación y los especuladores, de los mercachifles, de los banqueros, de los capitalistas, que son peores, más predecibles y seguros que los deslaves y los terremotos?

No obstante, la "unidad cívico militar", aquella que es realmente efectiva nada tiene que ver con las políticas de gobierno, se activa en las emergencias nacionales, más como pueblo que como gobierno. La otra "unidad cívico militar" solo es una llamada de atención hecha por Maduro al interno del gobierno, civil y militar, es una advertencia hacia dentro, para que sus leales no se fraccionen o lo abandonen.

En cuanto a las divisiones dentro del partido o dentro de los cuadros militares, de seguro serán divisiones ideológicas; es el madurismo quien ha traicionado a Chávez, no el chavismo a Maduro, que solo le teme o le reclama verdadera lealtad. Divisionistas son los esquiroles del gobierno para torcer las causas de los trabajadores y de los pobres.

En revolución se traiciona cuando dentro de ella se abandonan las ideas, los principios, los ideales; no los caprichos personales, no es traición rechazar la soberbia y la petulancia de un gobierno que actúa de espaldas a su base popular y su base electoral, vendiendo las promesas que se les hace y se les ha hecho, en reuniones secretas, con nocturnidad, madrugándolos con sus actos entreguistas – como han hecho con PDVSA y Chevron, con el "Arco Minero", sancionando leyes neoliberales, prostituyéndose a los privados las empresas socialista, las tierras, minas, las ventajas y privilegios del pasado.

Entiendo que una revolución es una lucha continua por vencer obstáculos, y en una socialista, el primer obstáculo a vencer es la ignorancia, despertando a los trabajadores (y excluidos de la sociedad) de la falsa conciencia, dormida o muerta. Chávez en su programa Aló presidente ocupó mucho tiempo en dar luz a todos sus compatriotas, el programa fue su cátedra de conciencia y de política. Solo con gente consciente y en pie de lucha se hacen los cambios verdaderos. Y no se trata de "etapas" consecutivas, los cambios de consciencia, económicos y sociales se hacen al mismo tiempo, en un solo movimiento, uno alimenta el otro, es la dialéctica de la revolución, la "praxis" de la revolución. Amputarla, como lo hizo Maduro, fue la ruina.

Traición a la revolución fue abandonar el espíritu de lucha del pueblo chavista, fue desmovilizar a la gente con la excusa de la paz, mientras se tomaban decisiones a sus espaldas. Desde temprano, desde hace muchos años se ha hablado de reuniones secretas, en Caracas, en Santo Domingo (con Gustavo Cisneros), ahora en México, y no resulta extraño que las desnacionalizaciones, las restitución de empresas y tierras confiscadas por Chávez fueran acordadas en esas reuniones, sin embargo estas acciones restauradoras son coherentes y coinciden desde la muerte de Chávez con la desmovilización de las masas socialistas y con su eventual fragmentación, comprando su alma con electrodomésticos, carros chinos, y créditos para "pichones de empresarios" ahora llamados "emprendedores".

Los que dividieron la lucha fueron ellos distrayendo a la masa trabajadora y al pueblo pobre de sus verdaderos intereses de clase y sus luchas, de sus verdaderos enemigos, los capitalistas. Es increíble que después de diez años ahora Maduro esté gobernando con los empresarios ladrones y pícaros de siempre, con Fedecámaras, Fedeindustrias, que tengan a Pérez Abad de prevenido en el BCV, y nadie haya dicho nada, ni los sindicatos, ni el PSUV o el partido comunista, que una mayoría perpleja no haya pensado que nos estafaron, o todavía viva distraída con las sanciones y el raro bloqueo petrolero que ahora mismo se lleva nuestro petróleo para el norte DE GRATIS. ¡Deberíamos estar alertas!, ¡los vientos del fascismo ya comienzan!

¡VIVE CHÁVEZ!, ¡VOLVAMOS AL PLAN DE LA PATRIA!


 



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Marcos Luna

Dibujante, ex militante de izquierda, ahora chavista

 marcosluna1818@gmail.com

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