Contra la inflación la única actitud correcta es el rechazo resuelto y airado; la menor desviación de esta conducta está mal.
Fin de la cita.
Wilhelm Ropke.
En Venezuela, ha regresado el volátil aumento del precio del dólar reviviendo nuevamente dentro de la población el horror de la hiperinflación, la escasez, y el bachaqueo un fenómeno económico que había sido controlado, ha vuelto a finales de este año 2022.
El precio del dólar en Venezuela subió en las ultimas semanas cerca de un 46 % han dicho los expertos en la materia consultados, lo que ha puesto patas arriba nuevamente, a los trabajadores asalariados y, a los raquíticos consumidores.
Lo que costaba hace 20 días 1 dólar, hoy cuesta 3,75 $. Ha aumentado, todo y el poder adquisitivo de la gente no alcanza para cubrir la alimentación diaria de la familia.
Durante todo el año la tasa de cambio se mantuvo entre 4 y 6 bolívares por dólar, pero a finales de octubre se volvió a sentir la volatilidad que se vivió entre 2017 y 2021, cuando Venezuela entró por primera vez en la horrible hiperinflación. Este nuevo subidón del dolara ha provocado que los comerciantes asiáticos, y chinos empezaran de nuevo a remarcar los precios, para terminar de masacrar económicamente a la sobreviviente población venezolana.
Hoy el venezolano trabaja de lunes a lunes para medio comer. Esa es la gran verdad, ¿por qué? Porque las personas, explotadas por árabes, y chinos no tienen cómo comprar con esos salarios de hambre en bolívares devaluados para medio comer.
Venezuela había salido en enero de este año 2022, de la segunda hiperinflación más larga en la historia después de la terrible tragedia económica que experimentó Nicaragua. Volver nuevamente a este escenario no es descartable, advierten los expertos, que el dólar afínales de diciembre cierra en bs. 14, como lo pronostiqué en este artículo https://www.aporrea.org/actualidad/a317413.html y hoy 1 de diciembre, el paralelo se montó en bs.13.30, y el del BCV cerró en bs. 11,08.
Esta será la más negra navidad que estará más cerca de la población más vulnerable, que cagada dios mío, como se castiga al pobre, y esto se debe a la forma en que no se logró controlar con eficacia la hiperinflación.
El proceso de aceleración de precios se había detenido debido a una política restrictiva aplicada.
La política monetaria del gobierno no pudo revertir en forma automática el rescate de la confianza en el bolívar (la moneda nacional), y toda la sociedad sigue buscando dólares, se restringió la cantidad de bolívares disponibles, y en eso van más de cuatro años. Esto costó acabar con el crédito severamente y contraer el gasto público con una disciplina muy fuerte, opinan otros economistas.
El pulso de la estrategia monetaria gubernamental se ha basado en forma errática en los ingresos petroleros, y como no se recuperan, será muy difícil mantener a raya la inflación. Aunque las proyecciones del gobierno parezcan positivas.
"Venezuela tuvo un 17 por ciento de crecimiento económico en los últimos cuatro trimestres, y la proyección de este año se pierde de vista", el presidente Nicolás Maduro dixit, en una alocución televisada hace pocos meses.
Este optimismo del presidente no es compartido por los empleados de la administración pública consultados, muchos de ellos sortean esta horrible crisis económica con las remesas que le envían sus familiares del exterior.
Los Gastos han aumentado el triple en los autos mercados los últimos fines de semana, y se compra menos cosas, son los comentarios de la gente en esos negocios. Todas las personas consultadas coinciden, en que todos los días hace una década, se podía comer carne, pollo o pescado. Ahora se reduce a dos veces por semana, y lo demás son vegetales, frutas, granos, teretere, y patas de pollo.
El alto costo de la vida ha llevado a que los venezolanos más pobres reduzcan hasta un 40 por ciento el consumo de alimentos que antes podían consumir, al no tener dinero suficiente para comprarlos, según un estudio reciente de la Universidad Católica Andrés Bello.