Mi palabra

Siguiendo al arquitecto Sadowski Escalona en Instagram

"El que toma las cosas a broma

es siempre vencido

por el que las toma en serio"

Santiago Ramón y Cajal

A los 73 años es poco el tiempo que dispongo para estar viendo tantas boberías, que montan todos los días en las redes sociales, para convertir a millares de personas en el mundo, como verdaderos avestruces, pero sin cumplir nada parecido a estas gigantescas aves, cuando meten la cabeza bien para pasar desapercibido o abrir huecos para depositar los huevos en algo tan natural y valioso la reproducción. Mi tiempo en las redes es seleccionando entre pensadores, deportistas, artistas y personas del común del pueblo, que hacen uso de las ellas, pero cumplen una gran labor social en medio de un mar de informaciones distorsionadas por interesados, que solamente ven en la guerra el medio para detener el avance de la humanidad, el cual no es otro: el paso del capitalismo salvaje a la esperanza representada en el socialismo con todos sus errores.

En esta búsqueda constante, me he conseguido gratas sorpresas entre una montaña de basura imposible de apartar, por la forma como es concebida para atraer a millones de personas a través de ese invento maravilloso, útil y provechoso –el celular– pero en manos de la ociosidad sirve para llegar a lo que estamos viendo y viviendo de manera acelerada: un desorden informativo muy bien diseñado por el aparato mediático de los gobiernos estadounidenses incidiendo en lo mental. Lamentablemente el primero y gran perjudicado es la sociedad de los Estados Unidos, antes la presencia cada día más frecuente de tiroteos y masacres con un saldo de víctimas impresionante, sin poderlas detener, porque es algo inherente al gran capital y a su etapa superior el imperialismo. Esto me recuerda la expresión de un joven trabajador, cuando le preguntaron sobre la deteriorada salud de un conocido, que pasaba frente a él ¡La maldad siempre se devuelve!

Cada momento oímos decir ¡En internet se consigue todo! Pero la verdad hay que buscarla para darla a conocer y en eso empeña parte de su tiempo el joven Arquitecto, Sadowski Escalona; nacido en un familia revolucionaria, donde la abuela –Lourdes– defendía las causas justas con tanto amor y ternura, como la madre, cuando amamanta a su recién nacido; el abuelo, a pesar de no andar con una franela roja, sin embargo a la hora de razonar contra los mentirosos siempre presentaba argumentos contundentes, pero además con el rostro contrariado y la estatura propia de un jugador de baloncesto le ayudaban en las discusiones. Se pueden imaginar la herencia ideología recibida; aparte de una tía la primera alcaldesa comunista en Venezuela: Tatiana Delgado, mucho antes de llegar el comandante Chávez al poder.

A Sadowski Escalona, lo pueden conseguir en Instagram y queda de su parte seguirlo o rechazarlo. Al momento de escribir este artículo, como una manera de resaltar su inquietud, tiene 5384 publicaciones y 486 seguidores, por supuesto nada comparable a un grupo de artistas, deportistas, que presentan cifras impresionantes de partidarios alimentados por los chismes, los escándalos y una vida muy lejos de la moralidad y las buenas costumbres, pero terminan incondicionalmente al servicio del gran capital. El trabajo minucioso y por demás laborioso de Sadoswski, nos permite conocer lo que nunca va a ver en los grandes medios de comunicación: la cruda verdad de la realidad de las atrocidades del fascismo en su máxima expresión, revividas en una nueva versión por el gobierno de Ucrania, y por ese motivo Vladimir Putin, ha tomado la iniciativa para frenar todas estas salvajadas antihumanas bajo la mirada consentida del imperialismo.

El mundo se encuentra dividido en dos bandos, los que quieren ver la humanidad viviendo en sana paz y los que no solamente fomentan las guerras alimentando todos los medios de información posibles con odio, falsedad y creando falsas expectativas para fomentar estampidas migratorias, como las que se están produciendo de todos los rincones del mundo hacia los Estados Unidos, y después los utilizan para esconder sus propios problemas, que son bastantes: drogas, desempleo y la incertidumbre del día menos pensado caer en medio de una balacera, de las que se han hecho algo tan cotidiano, que ya parecen no despertar ningún interés, cuando la realidad es que las pasan, como algo fugaz, porque la situación se ha tornado sumamente peligroso y muchos estudiosos de la materia están hablando de guerra civil ¿Qué se puede esperar de un país, donde todos sus habitantes están armados? Menos mal, que por cualquier lado se asomaba la verdad y Sadoswski Escalona, la está presentando a la vista de todo el mundo. Usted saca sus propias conclusiones.



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Narciso Torrealba


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