Cómo se desangra un país. Discursos, protestas y Revolución Bolivariana como alternativa de desarrollo soberano e independiente (1979-2013) (I)

Cómo se desangra un país es el título de un libro de Roseliano Ojeda (Vadell hermanos: 1987) y otro publicado de Keta Stephany Políticas de Ajuste y Protestas Popular en Venezuela: 1989 y 1996 (Fases: UCV: 2006) que en el caso de este artículo he querido titularlo relacionando aspectos referidos a cómo se desangra un país y las acciones de protestas realizadas en Venezuela en el periodo 1979-1999, unido a la Revolución Bolivariana liderada por el presidente Hugo Chávez entre 1999-2013. Esto con el interés de exponer una historia de estos años dentro de la formación social venezolana que incluye el periodo capitalista neoliberal (1979-1999) y el correspondiente al dirigido por presidente Chávez en que desplegó y ejecutado lo que él denominó Revolución Bolivariana que concluyó con su lamentable fallecimiento el 5 de marzo de 2013. Proceso de transformación revolucionario que constituye un cambio substancial y cualitativamente distinto a las protestas que el pueblo venezolano protagonizó como una forma de enfrentar al neoliberalismo en los años noventa del siglo pasado; ampliamente estudiadas en la bibliografía que sirve de referencia a este artículo.

En el caso del primer periodo se trata de hacer algo que tanta falta hace hoy a la población venezolana que es retomar el conocimiento histórico de un proceso económico social como fue el inicio y ejecución del neoliberalismo en nuestro país, con sus antecedentes inmediatos en los gobiernos anteriores a 1979 que produjeron las crisis que dio lugar a que sucesivos gobiernos comenzaran a justificar y aplicar este modelo económico social como fue con los presidentes Luís Herrera (1979-1984), Jaime Lusinchi (1984-1989), Carlos Andrés Pérez (1989-1992) y Rafael Caldera 1994-1999), tal como se analizó en mi artículo anterior. Ahora este análisis hecho se complementa y amplia mostrando nuevos aspectos y factores desarrollados en libros importantes tomados como fuente de información fundamental para este proceso y tener una visión histórica para comprender globalmente las actuales decisiones económicas asumidas desde 2017 por el presidente Nicolás Maduro con características neoliberales; también expuesta en anterior artículo.

El propósito de este artículo es reseñar históricamente libros publicados sobre la realidad política, económica y social de Venezuela entre 1979-1999, tomando como antecedente el quinquenio1974-1979, culminando con el periodo 1999-2013. Es una producción bibliográfica que analiza aspectos y factores claves para comprender con mayor integralidad la actual realidad económica, social y política de Venezuela.

El primer libro a reseñar es de Américo Martín que publicó Los Peces Gordos (Vadell hermanos 1975), un análisis-denuncia sobre el peculado histórico habido en Venezuela que culmina en el siglo XX con "los cuatro gobiernos de la democracia representativa el dudoso mérito de conducir a Venezuela, sobre el grandioso torrente de ingreso petrolero, a expresiones más graves de dependencia, a abismos más irritantes entre una minoría que nada en dinero y una mayoría depauperada y -problema que nos ocupa- hacia la depresión, la malversación en medida insuperable hasta el presente" (p.87). Martin analiza los gobiernos de Rómulo Betancourt (AD:1959-1964), Raúl Leoni (AD:1964-1969), Rafael Caldera (Copei: 1969-1974) y Carlos Andrés Pérez (AD:1974-1979) mencionando a grupos económicos privados surgidos y beneficiarios que recibieron en este periodo privilegiado apoyo económico-financiero para sus actividades empresariales; enriqueciéndose a costa del erario público y del pueblo venezolano.

Dice Martin:" Aumenta El Monto De Lo Robado. Dado que no es nuestra intención emitir juicios globales sobre cada uno de los Gobiernos de la democracia representativa y en atención a que la institución del sufragio permitió en adelante organizar sin mayores fracturas la transmisión de mando, en los comentarios sobre defraudación fiscal y menoscabo de la soberanía íntimamente ligada a aquella, hablaremos indistintamente de los cuatro Gobiernos Constitucionales luego de hacer un panorama sintético de las condiciones en que se han desenvuelto y referir la peculiar relación entre la situación del Fisco y las novedades y más modernas expresiones de la deshonestidad administrativa" (p.85). Los grupos económicos privados a los cuales hace referencia Martin como los Peces Gordos son: Enrique Delfino, Eugenio Mendoza, Vollmer, Machado Zuloaga, Ricardo Zuloaga, Pedro Tinoco y el Movimiento Desarrollista, Grupo Guayana, Boulton, Grupo Occidente (integrado por Ciro Febres Cordero, Pedro Tinoco, Enrique Delfino, Gustavo Cisneros). Al referirse Américo Martin al Grupo Occidente expresa: "(…) En los gobiernos de Betancourt, Leoni y Caldera los grupos económicos colocaban piezas importantes y naturalmente tenían influencia. En cierto momento actuaban sólo movidos por el interés de beneficiar la extensión de sus empresas, conseguir negocios, favorecerse del tráfico de influencias. En realidad no tenían la pretensión de formar gobiernos invisibles de manera que junto a ellos prosperaban otros grupos orientados a explotar áreas diferentes en provecho propio (…). Pero es indudable que bajo su administración (Carlos Andrés Pérez) ha surgido un gobierno invisible o paralelo mientras que el Gabinete queda como un ornamento, una rama seca que no tiene injerencia en los problemas cardinales" (pp.162-163). Ese gobierno paralelo fue el Grupo Occidente.

Un segundo libro de análisis-denuncia es el del diputado por el Movimiento Al Socialismo (MAS) al Congreso Nacional de ese entonces, Teodoro Petkoff, titulado La Corrupción Administrativa El Caso De Las Fragatas, El Avión Presidencial, El BND, Cementos Caribe y Otros (Ediciones Fracción Socialista (s/r). Se trata de la denuncia de la corrupción generada en Venezuela durante los gobiernos de AD y Copei que han creado un complejo político financiero en favor de la conformación y enriquecimiento de grupos económicos privados; en Apéndice del libro están identificados 28 Grupos Económicos, con sus empresas y personas integrantes que vale la pena mencionarlos como memoria histórica: Grupo Vollmer, Grupo Machado Zuloaga, Grupo Eugenio Mendoza, Grupo Banco Unión, Grupo Montana, Grupo Boulton, Grupo Tamayo, Grupo Phelps, Grupo Blohm, Grupo Delfino, Grupo Cristóbal Mendoza, Grupo Mendoza Aristiguieta, Grupo del Banco del Centro Consolidado, Grupo Branger, Grupo Tello, Grupo Sosa Rodríguez, Grupo Domínguez, Grupo Cisneros, Grupo González Gorrondona, Grupo Lecuna, Grupo Velutini, Grupo Zing, Grupo Capriles, Grupo Sánchez, Grupo Banco Metropolitano, Grupo Di Mase.

El tercer libro es también del MAS titulado Otro Gobierno Que Fracasa (G&T Editores S.R.L:1977), que es un diagnóstico económico, político y social de Venezuela en los años del gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez y representó una denuncia de aspectos como: ¿Qué pasó con la vida de los venezolanos en estos tres años? (1974-1976); disminuyeron el ingreso de la trabajadores mientras aumentaron los de los capitalistas; una economía incapacitada para generar empleos masivos; seguimos en el país de los techos de cartón; los incentivos a la empresa privada y la especulación galopante; la permanente amenaza sobre nuestras vidas; una política cultural para también empobrecer el espíritu nacional; ni mente ni cuerpo sano; los recursos peor gastados de la historia; el lunar de Ciudad Guayana; concesiones a los grandes capitales; se necesitan las empresas mixtas?; corrupción e impunidad surgieron de la mano; por debajo del salario mínimo vital; y otros problemas más que revelan la crisis social y económica de pobreza de la población venezolana y derroche del Gobierno Nacional; pero que por razones de síntesis solo se mencionan estos casos.

Los libros de Américo Martin y Teodoro Petkoff junto al de Domingo Alberto Rangel titulado la Oligarquía del dinero (Editorial Fuentes/1972), libro pionero en la investigación histórica de la conformación de poderosos grupos económicos privados que surgieron en Venezuela bajo el amparo de los gobiernos nacionales de los años de 1940 a 1980, se puede decir que es la trilogía más importante para conocer este proceso de acumulación capitalista de grupos privados en ese periodo en nuestro país.

El cuarto libro corresponde a Roseliano Ojeda, también diputado al Congreso Nacional por el MAS, titulado ¡Cómo se desangra un país…! Endeudamiento, Refinanciamiento, Fuga de Capitales, Corrupción, Drogas, Desunión ¿Qué hacer…? (Vadell hermanos (1987), que constituye uno de los documentos más completos de denuncia sobre sobre cómo Venezuela fue prácticamente expoliada por partidos, grupos económicos y funcionarios de los gobiernos de aquel entonces de AD y Copei (1972-1983) producto de los casos a los cuales se hace referencia en el título y subtítulo del libro.

Domingo Felipe Maza Zavala en el Prólogo del libro expresa:" El antetítulo del libro es Recetario. Puede interpretarse como un alarde de ironía del autor, si se toma como una descripción de los medios y modos para causar daño al país: un recetario de maldad pública, de los artificios y formas de que se han valido quienes, en lugar de empeñar sus talentos y afanes en engrandecer a la nación cuando tuvieron la oportunidad, sólo procuraron su propio interés y enriquecimiento, y torcieron los rumbos del crecimiento y el bienestar del país para el aprovechamiento de unos pocos. Es un recetario acusador, que desnuda los procedimientos y las prácticas utilizadas en esquilmar a la República, en abrirle las venas, en desangrarla, en convertirla en un esqueleto, mientras engordan los vampiros y los buitres amparados en las sombras" (p.7).

El autor dice: "Ver a nuestro país que es saqueado, desangrado, vilmente enajenado a 460 bancos del exterior, constatar que la justicia no funciona como tal, aceptar que la civilización y la modernización traen la drogadicción de nuestra juventud, observar impávidos el aumento de la delincuencia, no rechazar como antiético e inmoral la impunidad de los delincuentes de "cuello blanco"… No reaccionar ante esto, significa pecar de omisión" (p.17).

Para dar algunos datos de este sangramiento contra el país: "Fueron diez años de desangramiento que es necesario analizar, ya que a medida que el país se iba endeudando cada vez más, los capitales en dólares que quinientos (500) venezolanos colocaban en el exterior, aumentaban (…). Hoy cada venezolano tiene una deuda externa de Dos Mil Doscientos Dólares que está pagando con los aumentos del costo de los alimentos importados, el transporte, la gasolina, las medicinas, los repuestos, etc. Y esa cifra por cápita se encuentra cuando dividimos el total de la deuda externa (pública y privada) que asciende a Treinta Y Cinco Mil Millones De Dólares ($35.000 millones) entre los 16 millones de ciudadanos que vivimos en Venezuela (…). Actualmente Venezuela trata de renegociar 22. 200 millones de dólares que están vencidos y que se están venciendo. La negociación ha sido para nuestro país difícil, ya que la deuda fue contraída con 460 bancos del exterior y las condiciones que nos han impuesto son sumamente onerosas, y prueba de ello es que por veintidós mil millones de dólares que estamos en estos momentos negociando, tendremos que pagar en intereses y capital, en el plazo de doce años, la suma de Cincuenta y Ocho mil trecientos Millones de Dólares por doce años de dólares (…). Desde 1973 a 1983 Venezuela obtuvo en el exterior cincuenta grandes préstamos. Desde 1973 a 1998…. 24 préstamos, y de 1979 a 1983…. 26 préstamos. Que significan de 1973 a 1978 trece mil ochocientos millones de dólares, y de 1979 a 1983 la suma de catorce mil doscientos millones de dólares "(p.p.25-26-27).

Sobre endeudamiento y fuga de capital denuncia Ojeda: "El Banco de Reserva Federal reportó el año pasado (1983) que los venezolanos tenían más de 17.000 millones de dólares depositados en Bank of America, Chase Manhattan Bank y Manufacturers Hannover Trust Co., que son los principales acreedores de Venezuela. Lo difícil es averiguar el nombre de esas compañías o personas (…). El Nacional En el periodo 1973-1983 el Estado venezolano recibió 225.000 millones de dólares y además se endeudó en 35.000 millones de dólares. La corrupción, el robo y las irregularidades en este periodo, según informe de la Contraloría General de la República, sobrepasaron los 50.000 millones de bolívares, mientras otros que a través del sector público financiero se otorgaron créditos calificados como irrecuperables por sobre los 40.000 millones de bolívares. Se exportaron capitales por más de 70.000 millones de bolívares. Un solo venezolano, Domingo Mariani, declaró que su fortuna personal era de 200 millones de dólares. Fuente: Trino Alcides Díaz, 9-10-93" (pp.59-64). En cuanto al Refinanciamiento Ojeda expone que "Los abogados del refinanciamiento cobraron por este abominable acto 180 millones de dólares (1986) (…)" (p.73). Más adelante denuncia que "Durante los últimos dos periodos de Gobierno, CAP y Luís Herrera, ingresaron a Venezuela la incontabilizable suma de Un Mil Millones De Bolívares, es decir, de cerca Trescientos Mil Millones de Dólares. No contento con haber despilfarrado, mal dispuesto y distraído para provecho personal cientos de millones de dólares (…) resolvió el Gobierno de turno (CAP o Luis Herrera) hipotecarnos en 35.000 de dólares"(p.82).

Para complementar las cifras de fuga de capitales privados en Venezuela se expone del libro de Emilio J. Medina-Smith La fuga de capitales en Venezuela (1950-1999) (BCV: 2005) lo siguiente:

"Estimación de la fuga de capital en Venezuela (1950-1999) (en millones de USS). Las cifras obtenidas a través de las nueve medidas diferentes sugieren que la FC en términos nominales ascendió a más de USS 70.000 millones durante la segunda mitad del siglo XX. Nótese que durante el mismo periodo la deuda externa de Venezuela –pública y privada- se incrementó a precios corrientes en aproximadamente USS 35.000 millones, resaltando que se partía de cero. Esto implicaría que los activos conservados en el exterior por los residentes venezolanos ascienden a por lo menos el doble de la deuda externa total –quizás 150.000 millones de dólares estadounidenses actualmente- (…). Estas cifras sugieren que este país no padeció ni sufre de escasez de capital, que es una explicación frecuente y hasta trillada con que se ha intentado justificar el escaso crecimiento económico experimentado por la mayoría de los PED (Países en Desarrollo)" (pp. 72-75).

Otro dato que indica extracción y apropiación de la divisa norteamericana por parte de sectores privados otorgados por el Estado venezolano, es el que reporta el diario El Universal del 24 de abril de 1996: "BCV dio $ 13.599 millones en 21 meses. Importaciones y viajeros absorbieron 80% de divisas entregadas durante los años de control cambiario. Durante el control cambiario que duró 21 meses y trece días la Junta de Administración Cambiaria (JAC).

Año 1994 a año 1996 Cuadro Liquidaciones del BCV durante el control cambiario

Años 94-95-96. Divisas entregadas por importaciones: 8.356,87.

Divisas entregadas por deuda privada: 1.563,69

Divisas entregadas por viajes de turismo: 1.986,97

Total: 13.599,73 dólares.

Esta historia económica del sangramiento contra Venezuela por sectores económicos privados con apoyo de funcionarios públicos sirve para mostrar a aquellos autistas tecnócratas del BCV, aperturistas diputados de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional y altos funcionarios del gobierno que su prédica "de que para sostener un crecimiento económico hay que generar riqueza estimulando al sector privado", que Venezuela ha tenido una experiencia con graves y nefastas consecuencias para el país y solo ha servido para respaldar el proceso de acumulación de capital privado a costa de la Nación y del pueblo venezolano. Pero como se dice popularmente: no hay peor ciego que el que no quiere ver.

Con estos libros reseñados se cubre el periodo 1973-1989 en cuanto a grupos económicos privados y el desangramiento económico de Venezuela. Ahora viene el periodo referente al proceso de implantación del neoliberalismo mediante las firmas de cartas de intención con el FMI de los gobiernos de Carlos Andrés Pérez (1989-1993) Carta de Intención al F.M.I. y de Rafael Caldera (1994-1999), Carta de Intención Agenda de Venezuela, en cuanto a las protestas protagonizadas por el pueblo venezolano en contra de este sistema económico social y los discursos que estos dos presidentes utilizaron para justificar la aplicación de estas políticas y firmar las referidas cartas compromiso con el FMI y banca internacional.

Antes hagamos referencia al léxico que tiene el modelo neoliberal que lo identifica en el uso de conceptos y procesos económicos-financieros propios que emplea a la hora de proclamar, exigir y aplicar a los gobiernos de países con políticas y planes de ajuste asumidas con el FMI y Banco Mundial (BM).

Son principalmente: Condiciones adversas al intercambio; financiamiento externo; globalización; inversión capital externo; estabilidad-desequilibrios económicos; eficiencia económica; apertura comercial; privatización, flexibilización económica y laboral; competitividad económica; ajuste macroeconómico; paquete económico; unificación y liberación del mercado; liberación mercado cambiario; eliminación del déficit fiscal; reprivatización de empresas públicas; políticas y programas de compensación social; confianza y seguridad jurídica; equidad social; racionalización del gasto público; reforma del sector público; descentralización.

Para esta parte utilizamos como fuente de información los análisis hechos en importantes libros publicados entre 1996 y 2007 que dan cuenta de las protestas y los programas de ajuste macroeconómicos (PAME) de los presidentes Pérez y Caldera.

Cuadernos del CENDES No. 10 enero-abril, 1989 Número Especial 27/28 de Febrero enero (Vadell hermanos/1989) es una recopilación de artículos y documentos de la protesta popular, denominada el Caracazo, que protagonizó el pueblo el 27/28 de febrero de 1989 contra la Carta de Intención firmada por el presidente Carlos Andrés Pérez con el FMI que se inició en las ciudades de Guatire-Guarenas y se extendió a la ciudad de Caracas y que fue reprimida por el Ejército venezolano con saldo de miles de muertos del pueblo venezolano. Allí están, entre otros, artículos de Gastón Carvallo y Margarita López Maya Crisis en el Sistema Político Venezolano; de Nelson Prato Barbosa "Las medidas económicas del Gobierno y el futuro del país"; de Beatriz Fernández Los sobrevivientes salen a escena; un Dosier Cronología De Los Hechos; Dosier de Documentos El Presidente Pérez habla a la Nación donde expresa que PDVSA Estaba Perdiendo Dinero, No Traicionare Al Pueblo, Soy Adversario Del FMI, La Suspensión de Garantías (Decreto No.50 del primer día del mes de marzo de 1989); Carta de Intención con Antecedentes, Estrategia económica de mediano plazo, Políticas Macroeconómicas para 1989; la Alocución del Dr. Rafael Caldera en la Cámara del Senado del 1ro de marzo de 1989, donde dijo: Nos Duele Lo Ocurrido, Lo Económico Y Lo Social, Los Técnicos Y Los Políticos, ¿No Hay Remedio?, Venezuela País Piloto, Caminos Para La Solución, "Concertación Y Diálogo", Prender La Luz De La Razón; Alocución del Dr. Gonzalo Barrios en la Cámara del Senado el día 1ro de marzo de 1989, en la que manifestó: Opiniones Y Sentimientos Del Dr. Caldera, La Información Negativa Sobre Los Países Latinoamericanos, ¿Cuáles Son Las Causas de Los Disturbios?, Las Diferencias De Fortunas En Venezuela, Ha existido Una Dirección Política En Los Acontecimientos, Voluntad De Contradicciones y Conciliaciones, Es Preciso Aclarar Algunas Cosas, No Estamos Para Inventar Juegos Peligrosos, No Podemos Acudir A La Cruz Roja, Frente Al Fondo Monetario Internacional, Hacia Una Buena Administración, Combatir Todos Los Factores De Perturbación, La Oposición No Presenta Alternativas. No Es Acción Democrática La Que Esta Contra La Pared.

Keta Stephany en Políticas de Ajuste y Protesta Popular en Venezuela 1989 y 1996) Faces/UCV: 2006) "reconstruye y compara las coyunturas de anuncio e implementación de los programas de ajuste de 1989 y 1992 en Venezuela a partir del acopio y organización en crónicas de información obtenida principalmente de fuentes hemerográficas y con el objetivo de explicar las variaciones en relación con la protesta popular entre una y otra coyuntura" (p.9).

La autora hace una interpretación de la protesta popular provocada en Venezuela consecuencia de los planes de ajuste de Carlos Andrés Pérez en 1989 y de Rafael Caldera en 1996, con sus respectivas cartas de intención firmadas con el FMI. No nos vamos a referir a este aspecto para reseñarlo sino a la parte que ella analiza sobre El discurso del poder del FMI, Presidencia de la República y Fedecámaras "tomado como elementos significativos: uno, de un factor de poder económico desplazado por las nuevas políticas pero que sigue formando parte indiscutible de la alianza dominante; otro, representativo del poder financiero transnacional y nacional que ejerce el principal dominio, y el otro, cabeza del poder político en el país" (p.141). Tomo el discurso del poder como una forma de resaltar como los presidentes Pérez y Caldera justificaron y expusieron al pueblo venezolano las razones que los llevaron a asumir y aplicar en alianza con el FMI unos planes para supuestamente enfrentar las crisis económicas y sociales de Venezuela; y que sirva como un elemento para apreciar si existe identidad en las medidas y programas anunciados por presidente Nicolás Maduro como parte de su política económica reformista con el modelo neoliberal. Es decir, que a la hora de ejecutar políticas de ajuste neoliberal los términos, conceptos y medidas que se emplean no permite establecer que existan variaciones significativas, sino que solo cambia el contexto político en que se aplican y la realidad mediática permite mostrarlas como diferentes.

Dado que en el caso actual de Venezuela el FMI no tiene injerencia en la política económica del presidente Maduro, no se hace referencia al discurso de poder de esta organización transnacional, pero sí de los otros poderes: uno político institucional y otro económico.

Presidencia de la República

Comparativamente la autora toma los discursos de los presidentes Pérez y Caldera para destacar en cuanto a la explicación y justificación que ambos utilizaron para firmar las respectivas cartas y compromisos con el FMI.

Expone Stephany: "En 1989 Pérez había insistido varias veces en su discurso en la idea de que era "indispensable y no optativo obtener recursos externos para financiar el déficit" (…).

En 1996 Caldera define a la Agenda Venezuela, como de "todos los venezolanos, como "base para las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional" y como "programa de superación de nuestras dificultades" (…).

Por otra parte, Caldera coincide con Pérez en la definición del PAME como un remedio necesario, cuando comienza su alocución así: Hace apenas un mes, el 12 de marzo, cuando por mandato de la Constitución presenté al Congreso mi mensaje anual, anuncié que tomaríamos una serie de medidas, algunas de ellas duras, pero necesarias para asegurar la estabilidad en la recuperación económica del país (…).

Tenemos así que ambos presidentes, en su momento, presentaron los programas como trascendentes e indispensables diseños nacionales de política económica. Pérez hizo un ejercicio para convertirlo en un cambio cultural: "Es una transformación política y social, pero ante todo es un cambio cultural profundo, en el cual los valores del esfuerzo, la producción, el trabajo, la solidaridad social, se coloquen en primer lugar" (…)

En 1996, Caldera conceptúa al PAME como algo externo al gobierno, que obligado a asumirlo, se dispone a proteger a la población:

Lo fundamente a lo que quiero decir es que para nosotros, lo esencial, lo principal, es la población y que nos vemos obligados por la necesidad, por las circunstancias a tomar medidas que recaen sobre el costo de la vida en general. Estamos decididos a realizar todos los esfuerzos para que el golpe sea menor en relación a las clases populares" (…)

Otra imagen distintiva de Caldera es que presenta al PAME como un proceso exitoso (…) proyecta que "los inversionistas están haciendo cola" o evalúa: "La apertura petrolera ha sido un gran éxito. El camino que hay para la participación de inversionistas nacionales y extranjeros, para la participación de la comunidad en la actividad petrolera, es verdaderamente esperanzadora. El empeño que ponemos en la industria de la refinación y ese capítulo que se llama ORIMULSIÓN, que constituye una posibilidad muy grande".

Pérez en 1989 dijo: "Mi gobierno tiene y tendrá un marcado acento social. Irrevocable mi compromiso con los trabajadores, con los campesinos, con la clase media, con los sectores populares venezolanos. Las medidas que anuncio al país en materia económica no pueden estar desligadas de decisiones dirigidas a fortalecer la calidad de vida ya preservar el ingreso real de las mayorías nacionales" (pp.147-158).

En cuanto a Fedecámaras

En lo referente a Fedecámaras se toma las consideraciones que Keta Stephany hizo de su estudio en cuanto a la posición que asumió esta organización empresarial sobre las cartas de intención de Pérez y Caldera con el FMI. En ambos casos Fedecámaras afirmó:

-"También para nosotros, no solo como empresarios sino como ciudadanos, es muy importante el aumento que se pretende hacer de los servicios, que será bastante difícil para todos. Las tasas de interés no están definidas todavía. Pero los ministros nos aseguraron que el gobierno ha tomado precauciones para evitar que el sector financiero sea afectado agudamente. (P7: Fedecámaras 96).

- Estamos en disposición de buscar soluciones, pero no por separado. El gobierno, por su parte, debe explicar a profundidad sus programas de auxilios sociales, y su interés en mejorar los servicios públicos como un mecanismo para elevar el nivel de vida de la población.

Creemos que esta compensación no debe tener impacto sobre las prestaciones sociales porque de lo contrario el monto que estaríamos dispuestos a reconocer necesariamente tendría que ser menor (…).

Y en 1996, por otra parte, Fedecámaras vincula la liberación de las tasas de interés con la protección al sistema financiero. Está muy reciente la crisis del sistema bancario nacional: En relación con las tasas de interés, esperan que el Fondo de Contingencia bancaria anunciado con anterioridad, más los recursos que le aportaría el Banco Mundial y el BID, permita (sic) proteger el sistema financiero nacional, así como respaldar los compromisos de muchas empresas" (…).

Finalmente Fedecámaras, además de lo ya visto, en 1996 se refiere a la medida de privatización, para ayudarla, y a la de aumento de diesel, para cuestionarla:

El máximo organismo empresarial del país considera "que es necesario dar a conocer un programa económico coherente que contribuya a garantizarle a la Nación un nuevo rumbo fundado en una concepción distinta: erradicar el capitalismo de Estado y el clientelismo populista. Parte muy importante de esto es hacer efectiva la privatización", señala la nota de Fedecámaras" (pp. 163-170).

Una conclusión final de Stephany importante a destacar es la siguiente: "sobre la política social ambos presidentes proyectaron la imagen de que ella era posible gracias, precisamente, a ellos. Pérez habló en su oportunidad de un aumento salarial de 30% para el sector público y uno para el sector privado dependiente de la concertación Fedecámaras-CTV. Por su parte, Caldera define la política social como la mejor posible, habla del aumento salarial de 70% como un hecho, del pasaje preferencial como una garantía y del subsidio al transporte como el aval de que no habrá aumentos en este servicio.

El día de la alocución de 1989, hubo disturbios contra el desabastecimiento y la oposición se pronunció contra el ajuste. El día de la alocución de 96 hay protestas estudiantiles anti-ajuste, y la oposición se pronuncia a favor del ajuste" (p.171).

El último libro a señalar como un documento importante en el análisis que se hizo en Venezuela sobre los programas de ajustes neoliberales de Pérez y Caldera es de Margarita López Maya titulado Del Viernes Negro Al Referendo Revocatorio (ALFADIL: 2005), cuyos temas están desarrollados en cuatro partes: Parte I: El modelo de Puntofijo se derrumba y resurge la protesta popular. Parte II: En búsqueda de liderazgos alternativos. Partidos de vocación popular en los 90. Parte III: Implantación de unan nueva hegemonía. Parte IV. Gestiones de la nueva hegemonía.

Hemos querido hacer este compendio histórico para darle la oportunidad a venezolanos/as tengan conocimiento del periodo 1979-1999 íntimamente relacionado con las políticas económicas que actualmente se implementan en Venezuela y de esta manera analizarla o comprenderla con una visión histórica de integridad y globalidad. La revolución bolivariana (1999-2013) liderada por presidente Hugo Chávez la emprendió, asumió y ejecutó como una alternativa ante la grave crisis socio-económica y cultural del país que él y densos sectores militares patriotas decidieron enfrentar a partir del 4 de febrero de 1992. Este será tema del próximo artículo.

En estos días vemos de nuevo protestas legítimas en la ciudad de Caracas de pensionadas/os-jubiladas/os reclamando el pago de prestaciones sociales y luchando por pensiones y jubilaciones dignas, tal como ocurrieron en los años noventa del siglo pasado producto de las políticas neoliberales aplicadas en esa década y reprimidas policialmente; situación que desde el ascenso a la presidencia de Hugo Chávez no se veía este tipo de protestas para manifestar su indignación por semejante injusticia y rostros de inhumanidad. Otro tanto sucede con trabajadores/as que han tenido que salir a la calle a protestar ante nefasto y perverso Instructivo neoliberal emanado de la ONAPRE que en evidente contradicción con CRBV y LOTTT se pretende desconocer (inaplicar) por vía tecno burocrática los beneficios y derechos laborales consagrados en esta Constitución y Ley Orgánica. En estas protestas silenciadas oficialmente y estigmatizadas por la nueva burocracia cetevista (CTV) se exigí su nulidad de acuerdo a total aplicación del Artículo 25 de la CRBV. Frente a esta situación de deterioro institucional contra la clase trabajadora es imposible callar.

Dos hechos contundentes que salen de la catatumba del pueblo como lo decía presidente Chávez muestran su frontal combate al neoliberalismo y al sistema opresor colonialista de siglos de oligarquías en América Latina. Uno es lo que sucede en Ecuador con las protestas de las comunidades indígenas ecuatorianas ante el gobierno neoliberal de Guillermo Lasso; y el otro es la victoria (revolución electoral) del pueblo colombiano dándole el pasado domingo 19 de junio el triunfo en la elección Presidencial a Gustavo Petro, y a Francia Márquez, como Presidente y Vice-Presidenta de la República. Esto expresa que los pueblos continúan luchando para terminar con la larga noche oscura neoliberal (y colonialismo capitalista) como la llamó el ex presidente Rafael Correa que en medio del trasnocho hay todavía actores que aún creen (ingenua o con falsas posturas) que el neoliberalismo es una "etapa de crecimiento económico y de transición hacia una nueva era (…)".

 

 

 



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Amado Moreno Pérez

Sociólogo (UCV). Profesor Titular activo de la Universidad de Los Andes. Dr. En Ciencias Humanas.

 amadoula@hotmail.com

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