El mejor homenaje al caracazo

El próximo 27 de febrero se cumplen 18 años de un incidente aunque trágico y que llenó de luto la sociedad venezolana fue la más patética manifestación del parto de la nueva era bolivariana y socialista que hoy vivimos, gracias a la cosmogonía con el menor derramamiento de sangre posible. Al principio los comentaristas lo llamaron el “sacudón” porque en realidad fue un terremoto social, pero la posteridad, cuando se conoció la magnitud de lo que el implicó, se le ha dado el nombre de la ciudad capital que nuestro himno patrio dice seguir siempre su ejemplo y en esta era lo volvió a dar, precisamente poniendo la cuota de sangre mayor que los dolores y el consecuente parto ocasionó; ese hecho se conocerá para siempre como “El Caracazo”.

Aunque las consecuencias del caracazo, pareciera estar muy claras, este proceso bolivariano revolucionario y socialista vigente, las causas todavía parecieran no estar muy claras; si vemos los escritos superfluos y de análisis que llegan hasta la punta de la nariz como el de la socióloga ucevista Margarita López Maya; las causas del caracazo tenemos que verla en la traición del 23 de enero de 1958, por la generación del 28 y del 36 que entregaron nuestro país al imperialismo yanqui en el pacto de Punto Fijo, en su primera etapa (60-73), con fines de excluir a comunistas, revolucionarios y lideres sociales radicales para permitir el saqueo de nuestra principal riqueza; tenemos que ver las causas del caracazo, en todas las muertes por asesinatos y desapariciones (Que nacieron al mundo aquí y en esa época) de los primeros 15 años de un régimen que se autodenominó democrático siendo el mas sanguinario de toda la historia, solo la guerra de Independencia y Federal lo superan en sangre derramada; ese periodo llamados por algunos de las guerrillas o lucha armada mató a los mejores hijos de la Venezuela del siglo xx, en donde estaba un Fabricio Ojeda, tronco de Presidente hubiese sido Fabricio Ojeda. Las causas del caracazo están en la traición de la generación del 58 que abandona las guerrillas para luego congeniar e incorporarse al pacto de Punto Fijo en su segunda etapa (73-84) y dejó al país sin izquierda que pudiese asumir el liderazgo en una debacle que como en efecto sucedió; las causas del caracazo debemos verla en el advenieminto de la era de la globalización neoliberal a la nación, que Jaime Lusinchi trató de contener durante 5 años pero que a raíz del viernes negro era un hecho; las causas de un caracazo debemos verla en la segunda traición del puntofijismo (AD-COPEI-MAS) ante el imperio del norte cuando claudica en sus ideales de bienestar social, la partidocracia propiamente dicha, y se entrega al neoliberalismo conjuntamente con lo que quedaba de sobrevivientes de la izquierda criolla sobretodo la intelectualidad universitaria a la que pertenece Margarita López Maya. Esa pila de traiciones, claudicaciones y entregas de un país noble al imperio, hicieron que el pueblo quedara depauperado y solo, sin una dirección política preclara, cuando llegó el paquetazo de CAP. Pero el pueblo sabe parir a sus líderes y los traidores pasan y los lideres insurgen porque nada queda al vació.

El caracazo se asemeja a las maras centroamericanas y mexicanas y a las bandas paramilitares de las favelas de Río y San Pablo que al no existir una dirección política comunal aguerrida y anticapitalista consecuente, debido a que las izquierdas están acomodadas y calladas ante las migajas que les da el capitalismo salvaje; ese lugar lo ocupan la delincuencia organizada y armada con gravísimos daños para los procesos de cambios ya que esos lideres guerreros naturales son fácilmente manipulables y comprables por los neoliberales quienes lo utilizan en contra del pueblo dándoles prebendas.
El caracazo debió haber sido una huelga general de 3 días o una rebelión organizada, en ambos casos que hubiesen hecho renunciar al tirano y un nuevo país se hubiere enrumbado, pero no existía liderazgo con estatura política y moral que lograra ese objetivo porque la intelectualidad de izquierda estaba muy entretenida y adormecida con las miserias que le daba la segunda, y naciente tercera, etapa del puntofijismo en los 80. Al pueblo, ante aquel horroroso paquetazo de CAP no le quedó otra vía sino reaccionar espontánea y violentamente, saqueando y quemando con el triste saldo trágico por todos ya conocidos.

EL CARACAZO SE PUEDE REPETIR HOY?

La derecha con fines de especular y subversivos invocan al caracazo, cuya subversión no pasa de ser mental, y existen analistas como esta intelectual ucevista, ya mencionada, que trata de darle argumento “científico” al nuevo caracazo; pero en verdad el caracazo, hoy, es imposible que se de a menos que se den una serie de condiciones que luego veremos.
No se puede dar un nuevo caracazo porque el sistema de injusticia y el vació de liderazgo revolucionario que sirvieron de combustible al caracazo, ya fueron superados. El puntofijismo, en su tercera etapa (89-98), ya cayó, y el país ya se enrumba hacia el socialismo con un liderazgo sólido y consecuente.
Luego del caracazo, el liderazgo político cansado y agotado nacional no cayó inmediatamente pero quedó herido de muerte; ese vacío que le dio origen fue rellenado por una nueva generación de militares patriotas jóvenes y de izquierda, encabezados por el actual Presidente de la Republica, Hugo Chávez Frías, esa nueva generación se ha dotado de un programa de avanzada de corte socialista que hace imposible la explosión de un nuevo caracazo.

Pero este liderazgo sólido y este rumbo hacia el socialismo, pudiese provocar un nuevo caracazo, solo y solamente si traiciona los ideales que dieron espiritualmente origen al 27-F, un sistema de injusticia social que agredía al mas vulnerable, al mas pobre mientras una cúpula respaldada por una claque que se enriquecía descaradamente, vendía la patria al imperialismo yanqui.
Por eso hoy, el mejor homenaje que le podemos dar al caracazo es estar vigilante en contra de los dirigentes infiltrados del puntofijismo que tenemos hoy en la administración pública y en el aparato político. a quien hay que desenmascarar públicamente, para ir creando la cultura del castigo a las inconsecuencias y desviaciones y así erradicar la cultura de la impunidad, ese seria el mejor aporte no solo al 27-F sino a la jornada nacional moral y luces.
Pero el homenaje al caracazo no solo debe ser a nivel ideológico, político y ético sino también debe ser material, de ahora en adelante toda urbanización, escuela que lleve el nombre de algún puntofijista o el nombre de 23 de enero se le debe poner el nombre del 27-F o “Caracazo” o 4-F, que este es hijo directo de aquel; y explicarle al pueblo que significaron esas fechas para el país; y que significan hoy.

Ese seria el mejor homenaje a las victimas héroes anónimos del caracazo; esa seria la mejor forma de que sus espíritus descansaran en paz de la traumática muerte física de su última existencia. Ellos no estaban haciendo nada malo ellos buscaban algo que le correspondía y la tiranía, disfrazada de democracia, se lo había arrebatado, la posteridad los ha condonado.


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Francisco Sierra Corrales


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