Aquí cabe decirle al madurismo el dicho aquel: "por más que te tongonees, siempre se te ve el bojote". En todos estos años de engaños, el madurismo ha tratado de disfrazarse de chavismo. Y, hay que aceptarlo, ha tenido éxito. Al principio, la masa cándida lo apoyó, ahora bien, toda mentira tiene patas cortas y a la larga se devela la verdad.
El madurismo, experto en justificar, se aparece ahora con la patraña de que esto es sólo una etapa de transición al Socialismo. Astuta manera de ocultar su entrega con armas y bagajes al capitalismo más salvaje. La transición no es un cheque en blanco, significaría que las medidas económicas, sociales, espirituales que se toman van acercando a la sociedad al Socialismo. Y lo que con el madurismo sucede es la zambullida, sin el menor rubor, en la lógica del capital.
Si queremos analizar, a vuelapluma, un sistema social, debemos evaluar la propiedad sobre los medios de producción. Esta relación económica determina la conciencia social, la organización social y la espiritualidad. En el capitalismo, a la propiedad de los medios de producción privada le corresponde una conciencia egoísta, un espíritu de competencia, una organización social de guerra de todos contra todos, un gobierno que ampara a los despojadores en contra de los despojados. El Socialismo fundamenta la nueva organización social en la propiedad social de los medios de producción, en ella apoya la conciencia de pertenencia a la sociedad, la relación armónica entre los hombres y de estos con la naturaleza, la liberación del trabajo.
Si a la luz de lo anterior investigamos la "transición" que ejecuta el gobierno madurista, fácil llegamos a la conclusión que es hacia el capitalismo. Subastó la propiedad social de PDVSA, de la mayor fuerza económica del país, el petróleo, privatizándola de manera secreta y no tan secreta. De ahí en adelante sigue la privatización de todo lo social, de todo el avance logrado con Chávez. De esta manera, le dio sustento a la lógica del capital. Este proceso sigue a zancadas, por más que diosdado y el partido se tongoneen.
Hoy el país es una presa inerte de capitalismo mundial, está en subasta, los buitres del capitalismo internacional revolotean buscando las riquezas a precios de gallina flaca, los rusos, los chinos, y no le da vergüenza al madurismo, también los gringos, los que pusieron precio a sus cabezas, los acusados de todo.
Da pena ajena ver a diosdado haciendo esfuerzos vanos para ocultar la traición al legado de Chávez, lo que diosdado oculta en la mañana, con arenita como el gato, maduro se lo evacúa en la tarde. Así pasa con el apoyo a Rusia, hasta un acto hicieron en el partido de maduro y diosdado, y en la tarde maduro pactó con los gringos. Diosdado quedó en blanco, malcriado, da razones ridículas. El partido mancillado, sin razones para existir, se va marchitando. Entre tanto, las contradicciones geopolíticas fracturan al madurismo.
El agotamiento madurista, sus grietas son innegables, se abre una etapa de alto peligro para la nación, la profunda crisis material y espiritual que se manifiesta en un éxodo de dimensiones bíblicas, una masa desesperada por el hambre de todo más la ausencia de liderazgos, el agotamiento del estamento político, todo, el madurismo ambiguo, y la derecha gringa indican un desamparo de la nación que puede ser aprovechado por una opción fascista, que será aceptada por la masa desesperada, desorientada.
Es hora de organizar el rescate de la Patria sacrificada en el patíbulo madurista. Se debe crear una jefatura chavista que dirija la sustitución del madurismo, y el retorno hacia el camino chavista. Una jefatura que sea capaz de hacer frente al retorno del cadáver de la cuarta, o al fascismo instaurador de la barbarie.
