Visita a Miraflores: el epitafio de Guaidó

En artículos anteriores que titulé, "Flor sin Retoño", describí como progresivamente la marioneta que personificó el interinato en Venezuela, se desgastaba sumergido en un pantanal de errores políticos, vinculaciones con narco-paracos, dedicado al saqueo de los bienes públicos, aliándose con países extranjeros contra su propio país, aislándose hasta de su propios seguidores sin presentar en ningún momento una propuesta del país que supuestamente querían construir.

Su esfuerzo lo enfocó en el turismo político, utilizando los recursos mal habidos, para visitar países, denigrar de Venezuela y pretender aislarla, incluso, solicitando sanciones que a larga perjudicaban notablemente a toda la población, incluyendo a sus propios seguidores.

Fue evidente, que su interinato, correspondió a los planes del gobierno norteamericano, quien lo utilizó, al igual que sus aliados, para apropiarse de bienes propiedad del Estado venezolano (Caso CITGO) y que aprovecharon los demás, con el mismo propósito (Inglaterra robando el Oro) y los demás congelando las cuentas bancarias del Estado Venezolano o aprovechando la oportunidad para negarse a cancelar deudas por petróleo contraídas con Venezuela.

Su desgaste poco a poco se fue evidenciado, se notaba, por ejemplo, que sus destemplados llamados a manifestar contra el gobierno no tenían eco en la población, que pronto se dio cuenta del poco liderazgo y de los verdaderos intereses del interino, centrados, junto a los partidos que lo apoyaban, como Voluntad Popular, y sus respectivas familias, a engrosar sus cuentas bancarias y obtener bienes y negocios en el exterior.

En el vacio quedaron los llamados del monigote interino a la Fuerza Armada, donde hicieron intentos por dividirlas y fraccionarlas. Los poquísimos, casi insignificantes de miembros que le hicieron caso, deambulan en el exterior y particularmente en Colombia esperando, incluso, que se les pague por los servicios prestados. Perdieron el chivo y el mecate por creer en las promesas del interinato.

Nunca rindieron cuenta ni a los que los financiaban, ni a sus seguidores del uso que le daban al dinero obtenido, supuestamente para consolidar un régimen democrático en Venezuela, por el contrario, como vulgar banda hamponíl, podíamos ver la peleas internas por el reparto de los bienes mal habidos y los funcionarios ilegales que designaron como embajadores, diputados, miembros de la Corte Suprema de Justicia, reclamando públicamente que no se les remuneraba, mientras ellos se repartían la torta.

La conducta delictiva del interino y su banda de seguidores llegó al extremo y así lo reflejó la prensa internacional, de saquear los bienes de la República Venezolana, en el exterior, como fue el caso de la Embajadas, donde robaron y vendieron obras de arte, mobiliario y los carros. Una verdadera conducta raterilla que muchos gobiernos irresponsablemente consintieron, pero de lo que ahora están arrepentidos, por que se violaron normas internacionales.

Por irracionalidad, se aliaron descaradamente (hasta se tomaron fotos), con bandas criminales de traficantes de drogas colombianos incursos en crímenes espantosos y se coaligaron para agredir a Venezuela desde el Exterior, con el Gobierno oligárquico de Colombia, presidido por Iván Duque, para planificar e intentar invadir el territorio venezolano, lo que fue repelido por las Fuerzas Armadas y el Pueblo, en la llamada "Batalla de los Puentes", en la frontera colombo-venezolana. Con este último hecho y la actitud blandengue y entreguista de la Banda Interina y su entorno, frente a la Guayana Esequiba, territorio nuestro, cometieron delitos graves como el de Traición a la Patria, quizás una de las conductas mas aborrecibles que puede cometer un ciudadano y en el caso de nuestra legislación, de los que contempla con mayor severidad el Código Penal vigente.

Frente a la situación geopolítica mundial que se presenta con la crisis Ucrania-Rusia, y ponderando el rosario de fracasos de Guaidó en Venezuela, los Estados Unidos, que propició y financió el interinato, se ha visto en la necesidad de acercarse a Venezuela, y aquí está el verdadero detalle: ¿A quien llamó Biden, para conversar con Venezuela?, tragando arena, tuvo que llamar al Presidente Constitucional Nicolás Maduro, al monigote lo desecharon. ¿Donde se realizó la reunión de ambos países? En Miraflores, donde está el Presidente electo por los venezolanos, Nicolás Maduro, no fue en ninguna plaza o deambulando por las calles.

De allí que este encuentro en Miraflores, de ambos países, que consideramos positivo, porque Venezuela siempre ha insistido siempre en la necesidad de conversar con los Estados Unidos, en un marco de respeto e igualdad de condiciones, marca a mi juicio el aislamiento definitivo de Guaido como marioneta interina. Ya lo usaron, ya lo desecharan como cualquier preservativo, en un recipiente para la basura y a lo mejor por los servicios prestados al imperio, éstos, mediaran para evitar que se le aplique con toda justicia, la Ley, aspiración de toda la Venezuela decente. Por esta razón, consideramos que estas conversaciones del Gobierno de Venezuela y el de Los Estados Unidos, constituyen el Epitafio del Gobierno Interino y de la marioneta que lo encabezó, Juan Guaidó, aunque éste ande todavía por allí faranduleando y haciéndole a los Yankees, encargos menores. Por eso decimos, Paz a sus restos, pero esperando que Dante le reserve un cupo en el noveno círculo de su conocido infierno.




 



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Jesús Sotillo Bolívar

Docente en la UCV

 jesussotillo45@gmail.com

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