… El límite mínimo del salario y el único necesario es la subsistencia del obrero mientras trabaja y, además, la posibilidad de sostener una familia y de que la especie obrera no perezca. El salario normal es, según Smith, el salario mínimo, compatible con la "simple humanité", es decir, con una existencia propia de las bestias" (Carlos Marx: "Primer manuscrito: El Salario", en: "Manuscritos económico-filosóficos de 1844. Editorial Grijalbo, S. A. México, D. F. México, 1975. P. 15).

Maduro y su ministra de educación muy alegres inauguran un liceo inmenso y bien dotado tecnológicamnete en Ciudad Caribeam, inclusive el distinguido sacerdote y teólogo espiritual Numa Molina SJ, muy emocionado al ver realizado un sueño suyo: educar y formar en valores al ciudadano del presente y el futuro, al patriota. También se observaron jóvenes y docentes igualmente muy contentos y felices. No fingen, su alegría es auténtica. ¿Por qué pasa eso? ¿Estarán contentos tales docentes con el salario y demás condiciones sociales en que desarrollan su labor? ¿Tienen mucha esperanza en Venezuela como horizonte de futuro? ¿Más que otros cuyo discurso siempre es el de la queja perpetua, como si pertenecieran a la "¿Cofradía del Santo Reproche", referida por Sabina?

Creemos que, como han dicho los mismos muchachos de Zurda Konducta (VTV, 3 de febrero de 2022) todo el sector de la administración pública: médicos, enfermeros, docentes y empleados administrativos, el funcionariado del Estado, pues, requieren con urgencia la suba de sus respectivos sueldos. Un aumento significativo. Ya los ministerios del ramo del trabajo y educación tienen en sus manos las respectivas propuestas. Conocemos por grupos de whats App la tabla salarial que introdujo la FTUV, ya dizque hubo algunos encuentros. ¡Qué diferencia con la actual tabla salarial! ¿Cuándo aprobarán eso? Más aún, ¿la aprobarán?

Por otra parte, no quisiera que el resto de este texto tuviera el tono grave o el redoblante de la congoja, aunque tampoco aquel cuando las campanas tocan a arrebato, que llaman, como enla fiesta de la resurrección. Debe haber otros más sobrios. Más propicios tal vez de lo que don Andrés Bello en su "Oración por todos", da en llamar la hora del pensar y el meditar profundo, sobre todo en el mundo universitario venezolano, cuyos profesores, empleados y obreros en activo y jubilados, están viviendo precariamente. Pues, sí. Lo han destacado protagonistas y testigos a través de redes sociales, medios de comunicación social y activistas políticos y de los derechos humanos, que en realidad son uno y misma cosa.

Ya ni siquiera el salario mínimo de que habla Carlos Marx permite la subsistencia digna, sino "la existencia de las bestias". Es una pobreza indigna, abyecta. No aquella de que antes se solía hablar: la de sencillez, casa pobre pero limpia, con su jardín, solar "y a los hijos no les faltaba de nada", felices en la modestia y aún en pobreza, ¿qué cosa tan rara, ¿verdad?. Cuando uno lee "Viaje al amanecer".

A propósito de la tragedia padecida por el Profesor e investigador en ciencias ambientales y agronómicas, Doctor Pedro José Salinas y de su esposa, también docente e investigadora de la ULA-Mérida, que en paz descanse; quien falleciera de un infarto y luego tuvieron que ser asistidos o auxiliados por una comisión del Cuerpo de Bomberos Universitarios.

Un cuadro dantesco sobre el que mucho se ha dicho y escrito, del que no creemos se pueda ya agregar más, como no sea lo que el Dr. José Sant-Roz da (articulista, escritor y Profesor Titular de la Facultad de Ciencias de la ULA, jubilado ya seguramente) da en llamar campaña de "medios carroñeros" que vomitan todas sus miserias (Cfr.: "Así mataron al profesor Pedro Salinas los malditos carroñeros de las redes", en www.aporrea.org 27/01/ 2022).

En lo personal con semejante noticia se nos vino abajo la imagen que teníamos aún, pues más bien teníamos referencia de profesores universitarios jubilados con una excelente condición social, viviendo en buenas urbanizaciones y casas bien cuidadas (Av. Corpaguaico, Los Libertadores, Santa Elena, de Barquisimeto), dedicados a otras actividades, bien comerciales, agropecuarias o haciendo asesorías o que se fueron al exterior (Estados Unidos principalmente, como pasó con algunos Prof. Jubilados de la UPEL y de la UCV, muy activos estos últimos en las movilizaciones y trágicos sucesos que condujeron al Golpe de Estado de abril de 2002); sin embargo, quienes no pudieron migrar a Chile, Colombia, Ecuador, Perú, EE. UU, Canadá y países de Europa o Asía (Japón), por diversas razones, entre las que destaca la edad, querencia por la tierra nativa y su gente, quedaron expuestos. ¡Y de qué manera!

En general los comentaristas culpan al gobierno por toda esta situación de precariedad salarial del docente universitario y demás trabajadores del sector, sólo que conviene agregar también otro factor desencadenante de toda esta situación: la oposición venezolana. En efecto, gobierno y oposición son corresponsables. A penas en este último año pasado es cuando han alcanzado algunos acuerdos, pero ya los daños son muchos. Y graves. Hemos insistido en otra ocasión en citar al respecto la noción de "Daño antropológico", físico, psicológico y moral que toda esta situación ha generado en la familia venezolana, un concepto desarrollado por el padre Alfredo Infante SJ, ¿qué se podrá hacer para restaurar y sanar semejante cuadro?

La salida de todo esto será seguir luchando, organizando redes de solidaridad, crear lazos de acogida, acompañamiento respetuoso, sostiene la Profesora Luz Rondón, además de seguir creando riqueza como sostiene Marx, ya que éste destaca que: "Cuando la riqueza de la sociedad decae, quien más padece es el obrero" (ob ci. P. 17). Pareciera contradictorio, pero veamos el contexto de semejante frase: "… El obrero tiene que luchar no sólo por sus medios de vida físicos, sino también por conseguir trabajo, es decir, por la posibilidad de obtener los medios necesarios para poder desarrollar sus actividades" (ídem). Y agrega que:

En tres situaciones fundamentales puede encontrarse la sociedad; veamos cuál es la situación del obrero en cada una de ellas:

Cuando la riqueza de la sociedad decae, quien más padece es el obrero, pues si en el estado próspero de la sociedad la clase obrera no puede nunca ganar como los propietarios, ‘ninguna sufre tan cruelmente con su decadencia como la clase obrera’. Supongamos ahora una sociedad en que la riqueza aumente. Esta situación es la única favorable para el obrero. En ella, se establece la competencia entre los capitalistas. La demanda de obreros es superior a la oferta. Pero:

"En primer lugar, la elevación del salario provoca el exceso de trabajo para los obreros. Cuanto más quieren ganar, más tienen que sacrificar su tiempo y, renunciando totalmente a su libertad, presentarse a trabajar como esclavos al servicio de la avaricia. Con lo cual se reduce la duración de la vida. Este acortamiento de la duración de la vida del trabajador constituye una circunstancia favorable para la clase obrera en su conjunto, ya que ello estimula la oferta. Lo que quiere decir que esta clase tiene que sacrificar continuamente una parte de sí misma para no perecer por completo. (ibídem., pp. 17-18).

Si el lector ha tenido la paciencia de leer sobre todo las últimas citas, habrá advertido el juicio que establece Marx. A saber, (a) "Cuando la riqueza de la sociedad decae, quien más padece es el obrero"; (b) suponiendo que en una sociedad la riqueza aumente, ello favorece al obrero, ¿luego de ello se sigue la conveniencia de sociedades prósperas? Digamos los países del Cono Sur y países de Europa, Asia, Estados Unidos, Canadá. Naciones desarrolladas…

Hay, sin embargo, advierte Marx un ¿fenómeno moral? La avaricia "Cuanto más quieren ganar, más tienen que sacrificar su tiempo y, renunciando totalmente a su libertad, presentarse a trabajar como esclavos al servicio de la avaricia" (avaricia del capitalista, se entiende, ¿o del obrero también?); que al final se torna perjudicial también, ya que con el activismo el trabajador acorta la vida y, en general, se da una especie de genocidio: el obrero y todo trabajador es sacrificado como víctima propiciatoria.