El debate parte de unas concepciones y se debe admitir conceptualizaciones claras y adecuadas para darle continuidad a la verdadera naturaleza de la historia. Y he llegado a un criterio que los venezolanos carecemos de argumentaciones para ejecutar determinadas prácticas de la cultura y que en cada persona debe existir una verdadera articulación entre lo biológico y lo histórico. Y un presidente debe presentar al pueblo conceptos útiles a la formulación de racionalidades económicas, sociales y ecológicas alternativas y así reflejar los verdaderos intereses del hombre en base a disciplina, militancia y templanza.

En estos tiempos,, se viene aplicando el imperativo de incorporar el género y las luchas femeninas a la teorización del capital y, hay muchas preguntas que las feministas han planteado al desarrollo y dichos temas no han sido abordados por los economistas ambientalistas, pero, hay un problema que se percibe en el planteamiento de los problemas y Argentina, en América del Sur, ha dado un mal paso al aprobar el aborto y darle identidad al tercer sexo a través de una cédula identificatoria de cambio de nombre y un código que identifica su sexualidad y sus relaciones con la vida.

Es asunto de discurso y cultura, de alimentación y dominación. Hay un conjunto de árbitros entre la gente que llama a la confusión y el efecto es una construcción discursiva del desarrollo sostenible., es sorprendente, que con la llegada de la cibercultura, muchos ciudadanos desean intervenir en la economía política y que se acepten ciudadanos transgéneros en las instituciones oficiales que sean ductores para la normalización de criterios reveladores de la conversión de la naturaleza y donde el eurocentrista y el feminismo nos proporcionan criterios reveladores de la conversión de la naturaleza y la mujer en objetos de trabajo y la producción, regresando el esclavismo y dominación. De allí que es importante, entender el nuevo orden mundial, la vida social en el Tercer Mundo y los esquemas que no deben basarse en la mediación del discurso y el capital que debe abordarse en la cuestión de la domesticación de todas las relaciones sociales y simbólicas según el código de producción mundial y que los chinos desean controlar hacia el continente sureño.

Debido a esto, se debe respetar a las comunidades étnicas y campesinas en las áreas de cultivo tropical húmedo y reconocer que son propietarios de una extensión de esas tierras.

Es innegable que el feminismo ha venido conquistando formas semióticas para el desarrollo comunal y que ya involucra una construcción cultural compleja que determina una estrategia global en el campo de la producción de estas mujeres que vienen triunfando en el desarrollismo y la biotecnología, porque son activistas en sus propias comunidades y encaran disyuntivas en plantear y predecir el resultado de sus luchas.

Hemos ido de un Primer Mundo a un Tercer Mundo, donde los Acuerdos son fundamentales para agilizar a una nación. Es la aplicación de criterios en una genética que nos esta convirtiendo en artificiales y que, en cinco años, por ejemplo, nos dará con cifras exactas el resultado de esta pandemia donde se infiltra la tecnocracia, el determinismo biológico, biología molecular, virus de divas índoles con su gama de enfermedades genéticas, el grito de batalla de grupos reformadores. El significado de todo ello esta todavía por analizarse y la Organización Mundial de La Salud en el asunto del COVID 19 no ha sido clara en el conjunto de experimentaciones, a pesar de las conversaciones globales con China, EEUU, Cuba y La India, que en la aplicación de trabajo de los expertos vienen aceptando opciones y puntos de vista diferentes en busca de articular una economía y esclavismo y Venezuela no escapa de estas descripciones al aceptar devaluar desde la época de Chávez como unas veinte y tres veces su moneda hasta dejarse seducir por los chinos, donde los movimientos feministas y de tercer género ejecutan una influencia clave de control mental y biológico para la dominación de las masas

Esta claro, el cuidado de nuestros hijos es determinante y darle una buena orientación sexual, porque ya los factores sociales críticos no representan la verdad, hay el desmonte de los programas de desarrollo del país motivados por los iraníes y sirios para la acción social y biológica que utilizan una dialéctica engañosa de destrucción a la gente y naturaleza, donde las categorías políticas son radicales en sus aspectos cultural, ecológica y político- económica y así sucesivamente. Estamos en una fase de hibridación que ya se refleja en las culturas urbanas y campesinas compuestas de mezclas socioculturales difíciles de discernir porque algunos núcleos de ciudadanos agrupados en los partidos políticos avanzaron en la reformulación en la cuestión de identidad sexual y cultural para manejar tecnologías sanitarias y políticas que solo los organismos multilaterales y la Organización Mundial de La Salud conoce y que muchos presidentes de naciones no percibieron por su ignorancia política y diplomática.

Es un largo proceso de resistencia, donde hay espacios atravesados que mantiene el Tercer Mundo para victimizarse y promover tensiones y unidades de fuerza política que crea marginalización en la economía dando pie a un paradigma completo, donde hay hombres públicos que ofenden a profesionales y académicos universitarios donde se le margina ante sus opiniones en la economía, en este caso nacional, para alabar a ignotos que buscan violencia y transformación de la economía occidental para desvirtuarla y aparejarla al eje Oriental, a sabiendas de su agenda de obtener uranio para envejecerlo y producir energía nuclear para la guerra que se avecina en el Mediterráneo y las vías marítimas donde circulan las naves que cargan material energético.

Pascualina Curcio, merece nuestro respeto como mujer dedicada al estudio de la economía y militante de un cuadro revolucionario latinoamericano.

No podemos seguir colaborando para mantener regímenes corruptos y antidemocráticos que desean entorpecer el mercado internacional y favorecer un núcleo que se dicen izquierdistas.