1° de mayo, socialismo obrero y los dilemas de Maduro

Ahora que algunos revolucionarios en Venezuela parecen debatirse en el dilema de abandonar la opción socialista y declararse centristas, como los compañeros de la Asamblea Popular Revolucionaria, parece que se ha avivado el debate sobre el modelo de economía política y la centralidad del obrero o trabajador en general. Discusión que asoman a veces espacios radiofónicos emitidos en Barquisimeto; animado entre otros por un joven sindicalista de la industria del cemento en el estado Lara, que inicialmente fue chavista, luego apoyó a María Corina Machado y la última vez que supimos dizque recaló en la Causa R.

Otros aun siendo trabajadores de empresas públicas son opositores del gobierno de Maduro. Por ejemplo, algunos de las Empresas Básicas, sino recordamos mal y, en cambio, dizque hay sindicatos de empresas privadas simpatizantes del chavismo actual, como un sindicato de la famosa cervecería. En lo atinente al magisterio nacional, como otros gremios también se presentan divididos entre las viejas federaciones y la nueva llamada Sinafum, educación primaria y media general o profesional; FTUV, universitarios. Los primeros han manifestado por diversos medios que guardan muchas dudas sobre los beneficios que pueda decretar para este 1° de mayo de 2021 el gobierno nacional y los segundos parecen aspirar a lo alcanzado por los trabajadores petroleros (algo en petros).

¿Cuáles opciones tendrá "El Presidente obrero" Nicolás Maduro-Moros ahora como jefe de sus "colegas" obreros y demás trabajadores? ¿Es su responsabilidad exclusiva la situación menguada en que se encontrará este 1° de mayo de 2021 la masa trabajadora venezolana? ¿Qué se puede esperar de las leyes orgánicas de zonas económicas exclusivas y de nuevos emprendimientos? ¿Pretenden pasarlos de trabajadores dependientes a emprendedores o empleadores? ¿Será porque El Libertador destacó en sus escritos epistolares el desarrollo del espíritu industrial? ¿Es todo esto parte del nuevo socialismo obrero del siglo XXI o imitación del modelo chino?

O la simple apertura al capitalismo trasnacional, voltear la mirada al tan denostado liberalismo económico y la lógica del mercado de tanto éxito en la producción y el comercio, según; todo porque dizque ha tenido tanto éxito en naciones como China, Irán, Vietnam u otras naciones de economía mixta. La relación capital-trabajo está sobre el tapete en esta época de crisis mundial y particularmente en el ámbito nacional venezolano, en que la mayoría si almorzamos no sabemos si cenamos, solo los diputados, ministros y demás empleados o aliados del alto gobierno están gordísimos como unos cochinos.

Maduro ha dicho recientemente (el sábado d 23 de abril de 2021, creo) que el 1° de mayo constituye la principal fecha del socialismo obrero, ¿cómo entender semejante expresión? ¿Otra más? ¿Trabajo entendido como actividad de los dueños del capital? Al respecto, se ha vuelto a hablar de tales "zonas especiales", ambiguo paraíso neoliberal donde los inversionistas extranjeros "actúan a la libre", particularmente en la "flexibilización de las relaciones laborales". Esto es, que la protección al trabajador que la Ley del Trabajador y la Trabajadora garantiza, se pone entre paréntesis, porque se deja de aplicar en muchos aspectos. Cuba en este aspecto dizque ofrece horribles referencias, para el extranjero todo es maravilla, en cambio para el nativo todo es exclusión. Es el testimonio que he conocido por vía de las experiencias en esa isla de Carmen, Carlos y algunos otros que han visitado la mayor de las Antillas.

Por eso pocos vieron la cara de asombro que debió poner el ministro de cultura de Maduro, Lic. Ernesto Villegas que tenía ahí al lado, el Día del libro y el idioma, cuando el obrero de Miraflores volvió a comparecer a VTV; recordó al padre de los Villegas, un viejo sindicalista comunista conocido como "El Negro Villegas"; ya que la situación hoy del trabador en Venezuela es sin duda la peor desde mediados del siglo XX y lo que va del XXI; y la opción que ha ideado el Ejecutivo Nacional han sido los conocidos "Bonos de la patria", pero muchos descreen de la efectividad de tales estipendios, aunque en lo inmediato sean un alivio circunstancial son del todo insuficientes; muchos creen más bien que todo está perdido. Nada mejorará a menos que haya un cambio, aún dentro del sistema político actual, porque a la oposición no le ven ninguna opción. Así, pues nada parece indicar que algo se mueva en este sentido. ¿Pacto de convivencia o cohabitación?

Por otra parte, oímos como hemos dicho ya, a unos dirigentes sindicales del magisterio larense mostrarse con posiciones alicaídas en sus programas radiales, decepcionados o añorantes de los antiguos "beneficios salariales y sociales" vividos en la llamada Cuarta República. ¿Cuáles serían estos? ¿Los viajes vacacionales organizados por las cajas de ahorro convertidos en un negocio redondo? ¿Los préstamos y la atención siempre insuficiente del IPASME? ¿Los seguros privados de salud que, por demás, nunca alcanzaban para mayor cosa? En fin, pocas cosas así, suponemos. Aunque olvidan que el contexto socio histórico era otro, por ejemplo, aunque ya es lugar común, Venezuela no padecía sanciones económica-comerciales; entre las que no son menos las ya nombradas "sanciones" o agresiones de la llamada comunidad internacional encabezada por EE. UU., CEE y demás gobiernos asociados.

Sin olvidar, claro, el nivel de inoperancia a que ha sido sometido "El pensamiento económico de Hugo Chávez", como titula un libro Alfredo Serrano-Mantilla (Vadell Hermanos Editores. Valencia, 2015), que en una de las últimas páginas señala que:

"Chávez no se casó exclusivamente con ninguna corriente económica, ni política. Fue acumulando progresivamente múltiples influencias que, bajo su propio criterio, ordenaba, aceptaba, o modificaba según conviniera. Es precisamente esta condición de alquimista, de creador de un pensamiento económico a partir de mucha mezcolanza, la que ha conducido a demasiados errores interpretativos sobre el chavismo como identidad económica. Es tan poderosa la capacidad combinatoria en la construcción del pensamiento económico de Hugo Chávez que la mayoría de las lecturas no logran comprenderlo porque precisamente parten de paradigmas excluyentes y/ o monolíticos" (ob cit., p. 613).

Iniciativa económica-industrial bastante heterogéneo que al tratar de implementar en la práctica ha estado dominado buen tiempo por la corrupción administrativa y hoy exministros y empleados u otros allegados al poder son grandes potentados, tanto aquí como en el exterior, según es fama en la doxa periodística (véase por ejemplo el libro "Chavistas en el imperio", de Castor Ocanto); donde se han unido algunos presuntos opositores-enchufados. Al respecto Guaidó y su grupo pronorteamericano muy poderoso, dizque parece ser otro de lo anteriormente señalado.

Es decir, claros representantes de los depredadores del erario público. Ambos cayeron como langostas sobre las riquezas venezolanas y por eso de aquellos barros son estos polvos, como dicen y mucho descreen de las proposiciones sobre recuperación del país formulados por unos y otros. Un déficit importante en Venezuela hoy lo constituye la desconfianza.

Pensamos que todo lo anterior planteado sea parte de los dilemas presentes por estos días en que se habrá de conmemorar los acontecimientos del 1° de mayo en un contexto harto precario y grandes contradicciones y decepciones. El mismo presidente de la república, Sr. Nicolás Maduro-Moros, autoproclamado "obrero" porque hace décadas fue chofer del Metro de Caracas y activista de un partido de ideología radical en el espectro neomarxista, tendrá que aplicar mucho del humanismo proclamado por Chávez, como fiel expresión del pensamiento y acción del comandante; aunque como dice un narrador de béisbol profesional venezolano y de grandes ligas, en Venezuela son muchos, entre ellos amplios sectores obreros que "No le tienen ningún tipo de cariño".

Para cerrar conviene citar nuevamente al investigador Alfredo Serrano-Montilla en la obra citada arriba, quien acota que:

"La economía chavista es una economía humanista, popular, nacionalista, bolivariana, antineoliberal, desarrollista, de transición, postcapitalista, socialista del siglo XXI. Es una amalgama de identidades económicas que logran construir un pensamiento económico en sí mismo. Se trata de un pensamiento económico fruto de las tensiones entre la táctica y la estrategia, entre urgencias coyunturales y transformaciones estructurales. Un pensamiento económico de influencias dispares, de lecturas, de diálogos, de vivencias, de inconformismo que puede transitar desde Zamora, Simón Rodríguez y Bolívar, Torrijos, Alvarado y Torres, hasta Galbraith y Mészaros, Matus y Varzavky, Gramsci y Marx; todos enriquecen el chavismo como identidad económica, dándole una visión holística, integral y compleja, no anclada a ningún dogma, solamente comprometida con el pueblo" (ob cit., Pp. 616-617).

Será por eso que el PCV y otros ex aliados del chavismo (PPT-Uzcátegui, Redes, Marea Socialista, etc.), apegados a dogmas, ¿ahora critican abiertamente la gestión económica de Maduro? Porque, claro, el salario de los empleados público hoy es ínfimo ante la desborda hiperinflación. El obrero y trabajador se halla en el umbral de la pobreza extrema. ¿Se podrá transformar semejante realidad en el mediano plazo, según lo que ahora se discute en la AN con nuevas leyes económicas? El gran dilema.



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Luis B. Saavedra M.

Docente, Trabajador popular.

 luissaavedra2004@yahoo.es

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