Y son tan desagradecidos estos personajes que apenas se instale en sus oficinas comenzará a declarar contra quien terminó llevándolo al poder. No es difícil imaginarlo con su sonrisa colgate anunciando las medidas que se tomarán contra el "régimen opresor de Venezuela".
No importa que haya sido gracias a Chávez y al "modelo electoral fraudulento" que se diseñó en Venezuela que él pudo derrotar a su oponente.
No importa que durante la campaña fuera acusado de comunista y de apoyar al presidente venezolano y a su régimen opresor, él no tendrá problemas en "saltar la talanquera" a pesar de su edad. Será el converso más poderoso de más edad del que se tenga noticias en estos días donde las noticias ideológicas parecen cada día menos relevantes.
Ya, después de la denuncia del "fraude electoral venezolano a la Casa Blanca", se entiende mejor lo del 2015 y lo de que Venezuela se convirtió en una "amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional de los Estados Unidos". Mire que muchos ignorantes de por acá hasta creímos que de verdad era una ridiculez de los gringos. A quién se le ocurre pensar que esa gente no está atenta del futuro. Obama puede ser acusado de muchas cosas pero no de pendejo o de caído de la mata.
Pero como venimos diciendo, de nada vale ningún tipo de "ayudaíta" de Venezuela al que se instalará en la Casa Blanca. Ese imperio está claro en sus objetivos y si ayer convirtieron a uno de los candidatos en un comunista sin parangón, ya lo veremos convertido en el mayor enemigo de Venezuela atacándola con saña e impudicia. Me rio de pensar en la cara que pondrán quienes abrigaron esperanzas de que este candidato respetaría la soberanía venezolana y eliminaría sanciones.
Pero la historia continúa, ya aparecerá el sucesor de Guaidó y de Leopoldo López que le sigan haciendo la tarea a quienes requieren de las riquezas minerales y energéticas de nuestro subsuelo para sostener sus insostenibles modelos de vida y de sociedades opulentas y despilfarradoras. De eso nadie debería dudar.
Pero bueno tampoco deberíamos ser tan inocentes nosotros. Tampoco deberíamos esperar tanto de quienes desde acá y en el nombre del pueblo insisten en "vender" una supuesta productividad y unas tales asociaciones estratégicas con capitales privados que no terminan de convencer a muchos. Menos cuando los niveles de los sueldos y salarios del pueblo mayoritario hoy día, sería suficiente causa para que se iniciara una revolución como la que desde los cuarteles impulsó Chávez en los 90.
Pero el pueblo es sabio y paciente, ya sabrá dar la respuesta a los bandidos, mire que abundan bandidos y bandidas hoy día.
