Son aproximadamente la 12 y 21 minutos de la madrugada de este domingo 15 de noviembre 2020, acabo de ver el "Programa de Opinión" La Hojilla, con su moderador el Señor Mario Silva y, según el generador de caracteres como invitada la Abogada Constitucionalista Olga Álvarez. Claro, ahora poco invitan a María Alejandra Díaz desde que realizó sus observaciones a la Ley Antibloqueo. Me detengo a comentar los últimos 20 minutos del programa, ya que, todo el tiempo anterior fue dedicado como siempre a manipular a la audiencia con el legado del Comandante Chávez.
En los últimos minutos del programa, el moderador silva y la invitada lo secunda con su canto constitucionalista, en lo cual se dedicaron a realizar un "profundo" análisis sobre la posición en el venidero fraude electoral del PCV, tomando entre otros elementos, un comunicado del partido comunista español, en su respaldo al proceso boliviano y espaldarazo al Presidente Maduro; por cierto, en el marco de la argumentación, consideran que Aporrea no corre bien las bases, y hacen doble play, dándole su coñacito a Aporrea, creo que inmerecidamente.
Silbando y cantando, moderador e invitada, acotan que "no es de revolucionarios insultar", qué les parece, no obstante se muestran desencajados, y acusan al PCV de electorero, en lo cual, a mi modo de ver, les asiste en parte la razón; pero se centran en el presunto insulto del PCV, al calificar al Presidente venezolano de Socialdemócrata, lo cual demuestra una excesiva benevolencia del PCV, que pudiera confundirse con falta de arrojo y valentía, para denunciar sin miedo a una autocracia perversa, torturadora, corrupta e ineficiente.
Mario dice que, si alguien no quiere al Presidente Maduro o a Diosdado, que tiene su legítimo derecho a diferir, e incluso de ir aparte electoralmente, pero que el proceso bolivariano va más allá del Presidente Maduro y de Diosdado, y eso es verdad, si y solo si, se tratara del proyecto original, no del proyecto actual encabezado por el Presidente Maduro con claras desviaciones de derecha, que nacen olvidar las atrocidades de la derecha más recalcitrante de América Latina en la era republicana.
Mario argumenta, que se debe reconocer el esfuerzo del Presidente Maduro frente a las sanciones, y en realidad no reconocer el impacto de las sanciones en el pueblo que las sufre, tiene el mismo grado de perversidad, de quienes, como Mario Silva y Olga Álvarez, pretenden inoficiosamente demostrar que la situación de crisis humanitaria que vive el país es responsabilidad exclusiva y absoluta de las sanciones, cuando el mismo Presidente Maduro, en una de esas travesuras del inconsciente en una oportunidad dijo que no todo era culpa de Trump.
Mario, te reto a que busques las alocuciones del Presidente Maduro, a finales de los años del 2015 al 2019, donde siempre dijo que el año que viene sería el mejor, y cada año fue el peor, ya lo dijo sobre el 2021. ¿Habrá alguna razón para creerle ahora? Cuando mucha gente le creyó sobre los precios acordados, no recordados hoy, ahorros en Petros, Lingoticos de Oro y pare de contar. Mosca con alguna sorpresa el 6d, que los obligue a tener que terminar de enterrar el principal legado de Chávez, la CRBV.
Y es que, en las elecciones de Reforma Constitucional y de la última Asamblea Nacional, con un país en mejores condiciones sociales, políticas y económicas ya conocemos los resultados adversos, este recuerdo debe al menos provocar un frio, con pequeños impulsos eléctricos que suele recorrer la espina dorsal.
Hoy año 2020, con Pandemia; con bloqueo económico; corrupción fuera de serie; gobierno burócrata e ineficiente; con cientos de militares de todas las fuerzas y rangos detenidos, otros perseguidos, torturado o muertos; represión indiscriminada del FAES, DGCIM, SEBIN y otros, con miles de ejecuciones extrajudiciales; salario integral con el último aumento en 3.87 Dólares; con todos los servicios públicos en cuatro bloques, hasta el punto, de que una de las promisorias leyes que lleva el PSUV en su programa legislativo, es sobre servicios públicos; con millones de familias destrozadas por la diáspora, teniendo que celebrar los cumpleaños de nuestros hijos por Wassap, ahogándonos entre sollozos, por no poder darles un abrazo; con una situación como esta cualquier cosa puede pasar. ¿O será que nada de esto ha afectado la férrea maquinaria del PSUV y sus aliados?
Mario sigue silbando, Olga sigue cantando, cuales músicos inmutables, mientras se hunde lenta e indeteniblemente el Titanic, no bien capitaneado por el Presidente Maduro que lleva a bordo a la sociedad venezolana, incluyendo al PCV y Aporrea magullados, por coñazos regaditos de Mario y Olga.
