Ejemplos de manejo forestal comunitario en el mundo

Desde hace casi 50 años en el mundo se viene materializando un cambio de paradigma y prácticas relacionadas con el manejo y aprovechamiento de los bosques. Las luchas sociales, los cambios en política forestal gubernamental, y la extraordinaria labor de la FAO – ONU (y otras organizaciones públicas y privadas) lo han permitido. Tan es así el impulso del nuevo pensamiento, que a todos los niveles, intranacionales, nacionales, internacionales y mundial, existen organizaciones, asociaciones y redes que entrelazan el accionar de comunidades, grupos sociales, empresas comunitarias y privadas, entes públicos, e incluso bancos dedicados a financiar manejo forestal comunitario (MFC).

"Manejo forestal que está bajo la responsabilidad de una comunidad local o un grupo social más amplio, que reclama derechos y compromisos a largo plazo con los bosques. Sus objetivos tienen carácter socioeconómico y se encuentran integrados en un ambiente ecológico y cultural mayor."

Este es solo uno de los conceptos de MFC definidos en la literatura, direccionados a mejorar la calidad de vida de los habitantes locales, a la vez de asegurar la perpetuidad (y mejoramiento) del sistema ecológico patrimonial. El MFC no trata solamente de producción de maderas, sino también de frutos, fibras, resinas, plantas medicinales, miel de abejas, fauna, así como de servicios (turismo, provisión de agua). Los alcances, objetivos y modalidades de ejercicio dependen de decisiones colectivas.

Estimaciones publicadas en 2013, indican que, en los países "en vía de desarrollo" ya se ha reconocido la propiedad comunal del 14% de los bosques existentes. Para el 2002, y desde 1985, según estudios, en Latino América se habían reconocido o transferido al menos 200 millones de hectáreas a comunidades locales y pueblos indígenas.

Según proyecciones (2005) del Instituto Mundial de Recursos (WRI), Banco Mundial y otras fuentes, para el año 2050 la mitad de los bosques del mundo pertenecerán o serán manejados por comunidades.

Como reiteradamente he dicho, la FAO, también la "Agenda 21", incluso la Organización Internacional del Trabajo (OIT. Convenio 169 de 1989 sobre Pueblos Indígenas y Tribales) entre otras muchas instituciones, han venido impulsado el MFC. La Comunidad Andina de Naciones (CAN) y la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) no son la excepción. Tampoco el ALBA-TCP, con su Declaración de Otavalo (X Cumbre Presidencial, 2010) sobre derechos de los pueblos indígenas, titulación de tierras y participación de las comunidades en la administración, manejo y aprovechamiento de los recursos naturales. "Equidad económica, paz social y justicia, democratización del poder, y mejorar el manejo de ecosistemas forestales", son las metas implicadas que aparecen en el horizonte del proceso de traspaso de los espacios forestales a las comunidades y grupos sociales, según señalan investigadores.

"Ejidos Forestales" y "Comunidades Agrarias", en Méjico. "Ejidos Municipales" y "Concesiones Comunitarias", en Guatemala. "Reservas Indígenas" y "Tierras Ancestrales", en Ecuador. "Comunidades Nativas Tituladas", en Perú. "Reservas Extractivistas", en Brasil. "Territorios Comunitarios de Origen" y "Agrupaciones Sociales de Lugar", en Bolivia.

Así son conocidos los espacios forestales comunitarios surgidos en Latinoamérica.

Muchas experiencias han resultado en fracasos, otras batallan por no desaparecer, pero otras son exitosas y han alcanzado estabilidad, crecimiento y altos niveles de excelencia. La lista de ejemplos, parece no tener fin, y son de las más amplias gamas de actores, escenarios y sujetos de manejo comunitario:

En Guatemala, región de Petén, la "Cooperativa Carmelita" forma parte de organizaciones mayores (de segundo nivel); por un lado, atendiendo sus aspectos sociales y políticos, a la "Asociación de Comunidades Forestales del Petén" (ACOFOP), por otro, atendiendo sus asuntos de producción y comercialización, a "FORESCOM", asociación que agrupa a 16 "Empresas Forestales Comunitarias" (EFC); Cooperativa Carmelita, es una de ellas. Posee una concesión de 53.798 hectáreas, de las cuales, 20 mil están bajo producción maderera y casi 34 mil bajo producción de no – maderables. Poseen aserradero propio y colocan al mercado internacional caoba aserrada con sello FSC. Se expanden hacia el chicle, pimienta negra, otras especias y el ecoturismo. FORESCOM posee órdenes de compra colocadas, por valor de 3 millones de USD.

Unión de Comunidades Forestales Zapotecas y Chinantecas (UZACHI). En Sierra Juárez, Oaxaca, Méjico, hace poco más de 30 años, bajo la figura legal de "ejidos forestales", se configuró esta asociación para apoyar la producción maderera bajo planes de manejo que ejecutan sus miembros. UZACHI ha sido el primero en Méjico, en obtener certificación internacional de manejo forestal. Las utilidades por "el negocio" se revierten, en más de un 60%, en la restauración de bosques, escuelas, centros de salud, caminos, alumbrado público, apoyo económico para jóvenes y adultos mayores, entre otras acciones.

"Organización de Ejidos Productores Forestales de la Zona Maya, S.C." (OEPF Zona Maya S.C.) Como herencia de la revolución mejicana, en la década de 1930 se establecen los primeros "ejidos" en el estado de Quinta Roo, para dotar de tierras a los trabajadores campesinos del "chicle", látex que se extrae de ciertas especies de árboles, especialmente de Manilkara zapota ("Chicozapote". El popular "Níspero" de nuestro país). En 1984 se inició el proyecto bajo la figura de un "plan piloto" que permitió la capacitación y transferencia de tecnología. Hoy día, la OEPF Zona Maya agrupa a 24 Ejidos (3.000 familias, apróx.) y manejan un área forestal que posee casi 40 millones de m3 de maderas de interés comercial. El chicle y la miel de abejas están incluidos en su cartera de producción. Las decisiones son tomadas en asambleas de delegados; allí se discute y acuerda todo, planificación, cuotas de cosecha, reforestación y conservación de recursos, producción de frutales, agricultura sostenible, aprovechamiento sustentable de la fauna, turismo, participación de la mujer, reparticiones, etc.

En la región de Tumupasa, Departamento de La Paz, río Beni, Bolivia, en 1997 un grupo de vecinos relacionados con la actividad maderera decidieron aliarse bajo la modalidad legal de "Agrupación Social de Lugar", teniendo como meta una concesión forestal para la extracción legal de madera. Nace así AGROFORT "Asociación Agroforestal de Tumupasa", instancia organizacional comunitaria responsable del 7% de toda la madera explotada y vendida en la provincia. Piensan en diversificarse hacia palmas aceiteras y cacao silvestre.

El "Grupo Pingshang Bamboo" (PBG), en la provincia de Guizhou, R.P. China, se funda en 2004. Es una organización de segundo nivel, conformada por "empresas colectivas en aldeas forestales" (organizaciones de primer nivel). PBG se encarga de la producción, comercialización y ventas y, a la par, otra organización comunal, el "Comité de Largo Plazo de la comunidad de Pingshang", maneja los estándares de calidad del bambú y el acceso al bosque comunal. Entre ambos, PBG y el Comité de Largo Plazo, trabajan en las materias de sostenibilidad del bosque, regeneración, calidad de la caña, y otros. Han pasado de vender rudimentarios "palillos de bambú" a mayoristas y precios insignificantes, a la venta de mayores volúmenes, "pares" bien acabados y empaquetados, y a altos precios. Exhiben ahora ingresos que año con año se van incrementando y atienden asuntos comunitarios como asistencia a las escuelas y salud especial para las mujeres, entre otros tópicos.

La transformación de Apicultura tradicional (individualista) a comunitaria en Zimbabue (también en Gambia, Kenya, Tanzania, Malawi, Zambia y Mozambique), logró captar la atención de agencias internacionales, mejorando producción, productividad y valoración de sus productos apícolas (principalmente miel). Gracias a esto, han obtenido mejorías sustanciales de su calidad de vida, dándose casos como el de una región de Zimbabue conocida como "Bondolfi", donde más del 70% de las familias que allí habitan, poseen ingresos 20 veces superiores al promedio nacional.

"Andhra Pradesh", "Grupo de Mujeres Federadas de Aldeas", Chalbardí, India. En el 2001 obtuvieron un generador de 7,5 KVA que funciona con biodiesel, el cual es obtenido por recolección que realizan sus habitantes de semilla de un árbol leguminoso (FABACEAE), el Milletia pinnata (antes Pongamia pinnata), común en los bosques cercanos, y que luego ellos mismos procesan para obtener el aceite combustible. El distrito al que pertenece Chalbardí, conformado por 35 "villas", se sumó de lleno al proyecto de biodiesel en base a Pongamia. Poseen ahora al menos un millón de árboles plantados, tienen un retorno en utilidades del 36% y, colateralmente, al mejorar suelos y ecología, sus cultivos de algodón han incrementado producción en un 25%. Realizan ventas de "Certificados de CO2", logrando facturar hasta 14.000 USD en un año por este concepto. El proyecto genera trabajo a entre 4 y 5 personas (mujeres fundamentalmente) por villa.

Extracción sostenible de Nueces en Brasil. "Asociación de Comunidades/Aldeas de Manicoré". En el 2001, habitantes de la municipalidad de Manicoré, estado de Amazonas, a orillas del río Madeira (200 km de Manaos) lograron establecer una alianza (derecho de acceso) con una importante empresa maderera que poseía los derechos sobre una gran extensión boscosa de la amazonía. En menos de cinco años la EFC creada para la recolección, acopio y venta de "Nueces del Brasil", creció de siete (7) a 625 familias de 27 comunidades. Ahora recogen semillas sobre un área de más de 388 mil hectáreas, comercializan sus nueces bajo una marca única, han mejorado la calidad de su producción y venden sin intermediarios a cinco veces más que el precio tradicional local.

La Compañía de Mariposas Comunitaria (ABE) está ubicada al este de las montañas Usambara, en Tanzania. Sus 350 integrantes se dedican a la cría y exportación de 27 especies de mariposas, disecadas, y pupas para exposiciones vivas. Sus clientes están en la Gran Bretaña, Europa y Norte América. En el 2004 la compañía facturó en ventas 20 mil USD; en 2005, 45.000 USD. Tienen un Ingreso Neto Potencial de 100.000 USD anuales. La ABE es considerada una experiencia ejemplar, tanto por su éxito empresarial como por la diversidad de temas o asuntos que atienden: Conservación de la biodiversidad, conflictos de género, atención a la población desempleada, educación escolar alternativa y desarrollo comunitario, entre otros.

"Empresa de Jugos Bel". Jugo de frutas del árbol de Belio (¿Membrillo de la India, RUTACEAE?). "Grupos de Usuarios de Bosques" (FUGs), como se les conoce en el país de Nepal, en asociación con una empresa privada, controlan y ejecutan todo el encadenamiento productivo: recolección de frutos, preparación de jugos, envasado, etiquetado y venta. Son 10 FUGs (1.400 familias) que emplean a 142 personas en el proceso. Manejan 714 hectáreas de tierras forestales y recuperan otras degradadas, con el establecimiento de árboles de Belio. El jugo (altamente antioxidante) embotellado, es un producto novedoso que ha venido desplazando el consumo de coca cola en la ciudad capital, Katmandú, donde colocan su producción. Declaran ganancias de un 40%.

Comunidades Caucheras de Acre, Brasil. En la década de 1980, en el contexto de los grandes movimientos sociales en defensa de la identidad y por las tierras y con el apoyo de movimientos sindicales, la iglesia Católica y ONGs ambientalistas, nace el "Conselho Nacional de Seringueiros" (Consejo Nacional de Caucheros) buscando asegurar la persistencia de los espacios forestales y su acceso para el aprovechamiento, de cara a la avasallante deforestación con fines ganaderos madereros y agrícolas industriales, del Brasil de esa época. La Reforma Agraria desarrollada en ese entonces condujo, entre otros, al surgimiento de los "Proyectos de Asentamiento Extractivista" (PAE) y las "Reservas Extractivistas" (RESEX). La comunidad de Cachoeira se ubica en el PAE Chico Mendes (mártir de las luchas sociales y ambientales), al sudeste del estado de Acre, sobre una extensión de 26.000 hectáreas y está conformada por cerca de 270 personas (75 familias). Posteriormente (1999) se crea la Reserva Extractivista Chico Mendes, de 9,2 millones de hectáreas. Para lograr reconocimiento formal del Gobierno y poder recibir apoyos, se crea allí la "Asociación de Moradores y Productores Agroextractivistas del PAE Chico Mendes" (AMPPAECM). Posee una gran fortaleza organizativa, de producción y de comercialización de sus productos forestales, especialmente del látex del "árbol del caucho" (Hevea brasiliensis), de la nuez de Castaña del Brasil (Bertholletia excelsa), maderas y aceites derivados. En el PAE Chico Mendes, es el "Grupo de Manejadores" el que conduce el proyecto de MFC. Una instancia superior es el "Grupo de Productores Forestales Comunitarios del estado de Acre" (GPFC), que a su vez articula con la "Asociación de Productores Forestales Certificados de la Amazonia" (PFCA) al cual pertenecen organizaciones comunitarias y empresas que poseen bosques "certificados" o que elaboran productos certificados por la FSC (norma y comité internacional). El GPFC, posee como brazo comercial, a la "Cooperativa de Productores Forestales Comunitarios" (COOPERFLORESTA) que representa sus intereses comerciales.

Y así podría seguir relatando ejemplos de MFC en el mundo, de manera interminable.

Más que propicia la oportunidad para aplaudir la iniciativa del pueblo kariña de Imataca, y del MINEC, al concretarse recientemente una primera asignación de unidad de manejo forestal a comunidades indígenas. Una vez lo intenté, laborando en el antiguo MARN: Proyecto de Manejo Forestal Comunitario de Santa Fe, en el Palmar, estado Bolívar, años 2002 – 2004; intereses mezquinos con poder político, acabaron con la iniciativa. Toca ahora al Estado (MINEC, FANB, MinComunas, Ministerio Indígena, INCES, Universidades) acompañar a estos hermanos en la novedosa experiencia de MFC que comienza.

Debo agradecer a toda mujer y hombre que se ha dedicado al estudio y a la acción, a propagar el conocimiento y a enseñar con el ejemplo. Yo acá simplemente estoy trasmitiendo información; no soy experto, solo un estudioso permanente y doy gracias a Dios por las oportunidades que he tenido de practicar lo predicado. Gracias, investigadoras e investigadores sobre Manejo Forestal Comunitario, quienes consiguen y enseñan fórmulas para sacar de la pobreza a millones, a la vez de sanar al planeta.



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Inocencio Soto C.

Ingeniero Forestal

 ingenieroisoto@gmail.com

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