HidroCapital y la crítica necesaria

Al momento de escribir estas líneas, Donald Trump, ha sentenciado que algo malo va a ocurrir en Venezuela y los EEUU, tendrán mucho que ver en ello. ¡Piensa mal y acertarás en qué anda Trump, con relación a Venezuela! Dicho así, las palabras dan para pensar en un sin fin de maldades, restar las muchas que ha ejecutado contra el pueblo venezolano y comprobar que quedan muy pocas opciones, lo que nos lleva a concluir que bien pudiera estarse refiriendo a algo muy similar a lo que ejecutaron en marzo 2019, con el llamado "blackout" eléctrico, algunos pudieran calificar como imposible, pero, en Venezuela, se repiten tantas situaciones que bien pudiéramos afirmar que el Gobierno Bolivariano, es el único que tropieza con la misma piedra dos y hasta infinitas veces, y eso lo sabe la Administración Trump pues la improvisación se ha hecho, forma de gobierno en Venezuela. Lo concreto, es que esa amenaza de Trump contra el pueblo, Gobierno, Instituciones, Policía y FANB, debe ser evaluada –seriamente- y no menospreciada, por el hecho que la haya realizado en un acto de campaña electoral. Si algo tiene, Donald Trump, es que cuando habla y dice algo con relación a Venezuela, es que ese algo ya fue objeto de análisis y decisión previa, en alguna otra reunión de la Oficina Oval. Cuando él, reiterativamente, comienza a dejar de lado a su autoproclamado, obviamente, que lo está sacando del escenario político-electoral, porque está bien informado del enorme rechazo que siente el pueblo venezolano por su títere, y es hora de echarlo al pozo séptico histórico. Ahora bien, Trump, seguramente, está informado –como lo está- de cuán eficiente ha sido su campaña de guerra en el área económica y los servicios públicos. La mella, que vienen haciendo en las simpatías del pueblo hacia el Gobierno Bolivariano, actualmente. Donald Trump, buen estratega electoral que ha resultado, por cierto, ve en esas dos áreas la posibilidad de derrotar al bolivarianismo, en la próxima contienda electoral de la Asamblea Nacional, y es allí –obviamente- donde afincará su accionar contra Venezuela. La economía y los servicios públicos, dos grandes dolores de cabeza para el pueblo venezolano. El Comandante Chávez, ya visualizaba ese epicentro de combate, cuando lanza la misión ¡Eficiencia o nada! En su lecho de muerte, Chávez, le hacía mucho hincapié a Nicolás en el tema de la economía, vienen con la guerra económica, se cansó de decirle.

La merma de la votación de las fuerzas revolucionarias, en sucesivos procesos electorales, fue un indicador importante que fue evaluando el Comandante Chávez, para palpar los efectos dañinos que venía ejecutando la contrarrevolución contra importantes servicios públicos, a la cabeza de los cuales tenía el Comandante, importantes cuadros revolucionarios, cualificados técnica y políticamente. No por casualidad, se alcanzaron importantes metas en el acceso al agua potable, con coberturas de acceso del 96 por ciento de la población a nivel nacional y del 99-100 por ciento en zonas urbanas, impensables hoy día, en que se han venido casi a menos cero. Metas alcanzadas, que llevaron al país al logro de superar las Metas del Milenio, para la fecha temprana de 2005, valga decir, siete años antes de la fecha fijada como meta por la ONU. Logro obtenido, gracias a la tenacidad del Gobierno Bolivariano y el acompañamiento de 9.700 Mesas de Agua en todo el país, todo un ejército de luchadores y luchadoras sociales, en la prosecución de garantizar ese elemental Derecho Humano, según Resolución 64/292, la Asamblea General de las Naciones Unidas. Y, este era uno de los orgullos con los que más se vanagloriaba, el Comandante Chávez: "Cuando llegó la revolución, apenas 81% de la población tenía acceso al agua potable, hoy estamos en 96%", se jactaba de decir a viva voz. Nada casual, que en las oficinas ministeriales de la cuarta república, se invisibilizara a los sectores populares, ajenos al recibimiento de tan vital servicio: "Hasta los años 90 se veían los mapas de planificación del Instituto Nacional de Obras Sanitarias (hoy Hidroven) y todas las barriadas en las zonas populares que rodean el valle del río Guaire de Caracas aparecían como zonas verdes, no aparecían como zonas habitadas por personas que demandaban el recurso y su distribución". Los sectores populares, fueron convertidos en "zonas verdes", inexistentes para la gestión de los gobiernos de la cuarta república. Desafortunadamente, hoy estamos retrocediendo a esos pésimos niveles de accesibilidad, que deben obligar a una revisión profunda y autocrítica del Alto Gobierno.

O el tema económico, hoy con una economía hecha desastres por la guerra económica, y unos ingresos de la clase trabajadora pulverizados por el ataque a la moneda que, el Banco Central, no supo o no quiso enfrentar en su momento, todo lo contrario, ahora aplican la "lógica" de que si no puedes con tú enemigo, únetele! Y, si antes nos quejábamos de dólar today, ahora tenemos el BCV today! En 2015, afirmaba el Presidente Maduro: "La guerra económica que yo enfrento, que enfrentamos los venezolanos, es el frente principal de ataque que le ha quedado a todos estos sectores neofascistas, de una derecha extremista que existe en Venezuela", lo decía desde Rusia, donde se encontraba de visita. Cinco años, han pasado desde entonces, y todavía estamos hablando del mismo problema. ¡Eficiencia o nada! Mayor regaño le daría, Hugo Rafael, si estuviera entre nosotros: "Nicolás, y tú todavía con ese rollo". Por eso, Chávez, comprendió la importancia de la Eficiencia, en la gestión pública y hasta un ministerio nombró.

Sin Eficiencia, en la gestión contra Covid-19, hoy Venezuela, estuviera vuelta un desastre humanitario, similar al que están Brasil, Colombia, Perú o Ecuador, ya estuviéramos invadidos militarmente por una fuerza multiestatal, supuestamente "humanitaria". Decisiones acertadas, en el momento oportuno, y resalto esto último: momento oportuno, se convierten en factores decisivos en toda batalla contra los enemigos de la Patria, tanto internos como externos. En la economía, ocurre lo contrario, los problemas se entronizan y nadie toma decisiones, los problemas se agudizan y nadie da la cara. ¡Cuánta falta hace un buen equipo económico, capacitado, instruido y con capacidad de tomar decisiones acertadas y eficientes! Ahora, se le une la ineficiencia de los servicios públicos. Se tiene, una Vicepresidencia de Servicios Públicos, concentrada en el complejo problema de la inseguridad. Mientras, los problemas crecen y crecen en servicios públicos, sin respuestas. Agua, luz, telecomunicaciones, gas, vaya problemas, y cuánta incidencia tienen en la cotidianidad del venezolano o venezolana. Será, que nadie se da cuenta en el Alto Gobierno? ¿Tan distantes del pueblo están? Peor aún, cómo pueden ser tan eficientes en el tratamiento de una materia determinada, por ejemplo: salud, pero hartos ineficientes en el tratamiento a otros problemas, por ejemplo: economía y servicios públicos. ¡Inexplicable!

Por estos días, Hidrocapital, se ha llevado todos los laureles de la ineficiencia. Analicemos, el crecimiento exponencial de Covid-19, en Caracas y Miranda. La mirada presidencial, se va directo a los trocheros, valga decir, a los recién entrados a territorio nacional provenientes de Colombia o Brasil. Pero, cómo llegan a la Capital, desde tan lejos, cuántas alcabalas no tienen que cruzar y no son detectados. Pero, hay un elemento que no se ha evaluado como posible causa del incremento de enfermos por Covid-19, tanto en Caracas como en Miranda. Ambos Estados, servidos por HidroCapital. Y ello, tiene que ver con el tema: Agua. "Lavarse las manos con jabón es una de las formas más baratas y eficaces de protegerse a uno mismo y a los demás, tanto del coronavirus como de muchas otras enfermedades contagiosas. Sin embargo, hasta la medida más básica está fuera del alcance de miles de millones de personas", afirmó Sanjay Wijesekera, Director de Programas de UNICEF.

La propia Organización Mundial de la Salud, OMS, así lo ha ratificado: "La higiene de las manos, es la medida más importante para evitar la transmisión de gérmenes perjudiciales y evitar las infecciones asociadas a la atención sanitaria". (OMS, Seguridad del Paciente, Higiene de las manos: ¿por qué, cómo y cuándo?) Cuando, la Comisión Presidencial contra el Covid-19, asume el lavado –frecuente- de las manos con agua y jabón, como parte del instrumental de bioseguridad para la protección de la población, acompañado del tapaboca y lentes de protección, no lo hace para improvisar, sino que obedece a estudios que establecen que el lavado –frecuente- de manos es un mecanismo eficiente para reducir la infestación por coronavirus, ya que Usted al tocar una superficie infectada, en el instante que hace uso del lavado de manos, interrumpe la eventual cadena de contagios que lo utiliza a Usted como vector de transmisión del virus. El asunto, se complica es cuando no hay agua. Adquirir alcohol o un gel antibacterial, hoy en día, es casi que imposible por el precio dolarizado de ese importante insumo, no accesible para todos y todas. Lo que condena, a nuestro pueblo, a tener que cargar el virus para arriba y para abajo, si lo ha adquirido en sus manos, durante todo el día, hasta que se lo inocule al tocar con sus manos sus ojos, nariz o boca y se enferme. Es por ello, que el Agua, adquiere una vital importancia, que no se considera en el Alto Gobierno a la hora de evaluar las causas de la expansión –exponencial- del Covid-19, en Caracas y Miranda. Dos semanas sin agua, es tiempo más que suficiente para garantizarle a Trump y Duque, que el coronavirus se expandirá –masivamente- en Caracas y Miranda. Como –efectivamente- se está expandiendo por estos días de agudizada escasez de Agua.

No son solo, los trocheros. El Agua, es fundamental en la lucha contra el Covid-19! Además de ser, un factor fundamental para la vida de los pueblos. ¡Un Derecho Humano, esencial! Y, no vengan con la excusa de las "sanciones", pues de todos es harto conocido que en años previos, los fundamentales equipamientos (bombas y repuestos) fueron adquiridos en el exterior, y debieron haber sido instalados y reparados aquellos, que requerían reparación, no fue así ministra de aguas? Usted misma, los entregó aquel año y todavía anda entregandolos a gobernaciones parte de ese equipamiento (En mayo 22 de 2020, la ministra de aguas entregó a la gobernación de Aragua 104 equipos: 72 motores y 32 bombas para la reactivación de pozos de agua potable de 750 litros por segundo, además de 22 súper cisternas). Bastante difusión, a la llegada de esos equipos se les dio, en su momento, años atrás. No hay excusa creíble para ocultar esta realidad, tan solo les queda darles la cara al pueblo y asumir –públicamente- su autocrítica: "Yo soy el primer crítico de mí mismo y de este gobierno que yo dirijo, el primer crítico, yo creo que no hay más crítico que yo…" Hugo Chávez.
 



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Henry Escalante


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